Toda esta pandemia que estamos atravesando que se presentó a nivel mundial, estamos cansados, ansiosos, tristes, estresados, deprimidos, enojados, preocupados y angustiados, todos de alguna manera nos vemos rebasados, porque aquí nadie se salvó, todos sufrimos alguna consecuencia, desde los niños, jóvenes, adultos y adultos mayores.
Se dice que el ser humano no debe de negociar ni su integridad ni su libertad, en esta pandemia nuestra libertad fue limitada a lo mínimo, a lo más esencial solamente, “El hombre es un animal social por naturaleza”, es una frase del filósofo Aristóteles. Quizá por eso se nos agravó más el aislamiento social, nuestra salud depende de sacrificar nuestro libre tránsito y nos ha costado y mucho.
Y otra situación se sumó y de gran impacto también, la situación económica.
El saber que nuestros ingresos estaban o están, en muchos casos tambaleando, la economía mundial está en el suelo y ni siquiera se nos da una esperanza a corto tiempo para que se active de nuevo.
Pero como todas las situaciones que el ser humano experimenta, existe el lado positivo, que es la enseñanza, a veces en las situaciones dolorosas nos cegamos y no la vemos, por eso es importante mencionar que si existen ganancias, que nos harán mejores seres humanos, si aprendemos las lecciones que nos deja el coronavirus.
Ante la incertidumbre que crea el nuevo coronavirus (SARS-CoV-2), el ser humano cuenta con dos maneras de reaccionar: la infantil y la adulta. La parte infantil es aquella que es más indefensa y vulnerable, (una persona abrumada, por ejemplo), mientras que la adulta es aquella persona que mantiene la calma ante este tipo de situaciones, para poder tranquilizar a la parte infantil. La clave para que la parte adulta pueda calmar a la infantil se encuentra en la inteligencia emocional.
Esta pandemia nos recuerda de nuevo varias afirmaciones que nos resistimos a aceptar en nuestra vida diaria y que tienen como objetivo situarnos en una realidad, pero también estas afirmaciones se deben de convertir ya en hábitos y pensamientos para actuar inteligentemente en nuestro futuro:
1. La vida es corta, ya acéptalo.
2. Los trabajos son temporales, trabaja con pasión y lo disfrutarás.
3. Tu salud es tu riqueza, aprende a cuidar tu sistema inmunológico.
4. Aprecia a quien tienes a tu lado, ahorita están... mañana no.
5. Se debe ahorrar dinero, de ahora en adelante es una gran lección.
6. Aprovecha el tiempo libre que pedías, no lo dejes de aprovechar.
7. Se necesita una mentalidad fuerte, esto de las crisis no es para cualquiera.
8. Hay que adaptarse, no conformase, busca cómo salir adelante, innova y sé creativo.
9. Construye nuevas oportunidades, aún en crisis existen las oportunidades.
10. Esto también pasará y seremos más fuertes, nada es para siempre, lo importante es crecer.
Por último, en estos momentos es importante aprender a mantener nuestra paz interior. Actualmente, gracias a la tecnología que nos permite seguir conectados con el mundo exterior, a pesar del distanciamiento social. Además de que internet es una gran herramienta para buscar tutoriales de meditación, yoga, respiración y relajación que nos ayudarán a sentirnos menos abrumados.
En estos momentos de constante cambio e incertidumbre es de suma importancia mantener la calma, practicar la empatía y buscar la manera de que esta crisis afecte lo menos posible nuestro día a día. Es necesario buscar reducir los niveles de ansiedad y enfocarse en lo que es realmente importante: la salud emocional, fortalece tu sistema inmunológico para estar sano.