Hablan sobre la importancia de heredar el espíritu de altruismo en Anspac
En el segundo y último día de actividades del seminario motivacional que realizó Anspac Mazatlán, previo al regreso a clases, Martín Gavica y Balvina Herrera hablaron sobre la importancia de heredarle a los hijos el espíritu de ayuda y expusieron sus historias de vida.
Martín explicó cómo nació la Fundación Bella en honor a su mamá, Anabella Sáenz de Gavica, quien murió víctima del cáncer de mama, y tras un largo periodo de duelo, depresión y hasta un intento de suicidio, logró dedicarse de lleno a la prevención de esta enfermedad, logrando con ello que la vida del reconocido fotógrafo tomará otro rumbo.
Además de Fundación Bella, Martín arrancó un proyecto en el que fotografía a mujeres para hacer un llamado a la prevención del cáncer: “nadie debería morir de esta enfermedad”, dijo, pues considera que su detención temprana podría salvar la vida de muchas mujeres.
Explicó que en Función Bella “apoyamos a las enfermas, pero nuestra primera línea son las mujeres sanas, la prevención”, buscando que la detención sea a tiempo y fortalecer la cultura de la autoexploración en las mujeres y de paso concientizar a los hombres para que les permitan a sus mujeres que los doctores revisen sus mamas.
En el tiempo que lleva la fundación han operado a más de 30 mujeres, salvando sus vidas del cáncer. Y aunque a veces se siente cansado, y con ganas de renunciar son estos logros lo que le dan los ánimos de seguir, además del ejemplo de Anabella, su madre, quien inició su labor altruista a los 15 años en Cruz Roja Mexicana.
El propósito de vida
Por su parte, Balvina coincidió con Martín en que su inquietud de ayudar nació del ejemplo de su madre, quien hasta la fecha se dedica a ayudar en medida de sus posibilidades.
“Una de las cosas que me marcaron, que me decía mi mamá, es que tuviéramos un propósito de vida, que nos organizáramos, que no nos quedáramos solamente con la idea de casarnos y tener hijos”, explicó.
La activista dio una charla llamada “Una mirada generosa”, en la que destacó que la importancia de ayudar no radica en ser recompensado o reconocido, si no en la satisfacción propia de saber que estás haciendo el bien.
Por otro lado, Imelda Morales de Chicuate, anfitriona del seminario, habló sobre Anspac y su razón de ser, destacó que su creación fue en 1973 y que son muchos los frutos que ha dejado.
“Uno de los propósitos que tiene Anspac es despertar conciencias... nuestra misión es promover la superación integral, porque sabes que solo quien trabaja en sus capacidades y con todos valores puede ser transformador de vidas”, dijo.
“Este año vamos a trabajar por ambientes de paz, por espacios seguros para nosotras”, aseguró.
Finalmente agradeció a sus compañeras por su asistencia y por comenzar un nuevo año en conjunto.