‘Es una temporada nueva, fresca y llena de matices’, Isaac Aranguré

Como una temporada fresca y llena de matices que pondrá a Sinaloa en una conversación positiva, será la nueva entrega de A qué sabe Sinaloa, compartió el cineasta mazatleco Isaac Aranguré Valdés, director de este documental producido por Grupo Noroeste.

En esta segunda temporada, la docuserie reúne a los chefs Carolina Zatarain, Ignacio Osuna, Clark León, Irma Tarín, Daniel González, Jesús Contreras, Jorge Zorrilla y Daniel Soto, quienes además de mostrar sus propuestas gastronómicas, llevan al espectador por lugares icónicos de Sinaloa, rescatando su verdadero sabor.

El tráiler oficial de la docuserie será lanzado en una cena a beneficio del Jardín Botánico de Culiacán, programada para este jueves 16 de noviembre.

El cineasta mazatleco expresó su sentir en la realización de esta nueva temporada.

“Voy a empezar por ser muy honesto, después de hacer la primera temporada y del efecto que causó no me quedaron ganas de hacer una segunda en el sentido de que fue tan mágico, tan bueno lo que sucedió en la primera, que una segunda la ponía en riesgo, cuando te dicen ‘cuando te sale tan bien una cosa a la primera no la hagas una segunda porque se va a echar a perder”, explica.

“Sin embargo, yo creo que fue una temporada demandada, que lo pidió no sólo el público sino también los patrocinadores, las marcas involucradas en el proyecto, y creo que eso fue, digamos, lo que nos dio la confianza o más bien el empuje tanto al equipo de Noroeste como a mi para decir, sí vale la pena que hagamos una segunda y que le pongamos todo lo que sentimos que nos faltó en la primera, más lo que hicimos bien en la primera. Creo que ese fue el gran reto de la segunda temporada; es que la vara está alta ahora y era subir esa vara y además cumplir con lo que la gente ya había visto, ya había conectado, ya le había gustado”.

Comentó que en este proyecto se tuvieron otros escenarios debidos a las estaciones del año en el que se filmó.

“Esta temporada fue distinta, empezamos por cambiar la temporada en la que la hicimos, cosa que fue maravillosa; la primera temporada la hicimos en verano, la hicimos en julio-agosto, y en pandemia, fue en condiciones muy complicadas, y ahora la retratamos en primavera”.

“Teníamos un Estado completamente distinto, más verde, nos cargamos muchísimo a la costa de manera natural, ahí está nuestra comida en la primera temporada, esta vez por supuesto que tenemos costa, no podemos dejar a nuestro literal y nuestro mar de cortés, pero contamos mucho más el valle y la sierra en esta segunda, cambiamos de caras por supuesto, tenemos otras ocho nuevas historias, ocho chefs maravilloso”, dice.

Explica que en esta ocasión tuvieron la oportunidad de elegir horarios y escenarios para que luciera más la fotografía del filme.

“Incorporamos elementos que conocimos en la primera temporada y decidimos repetir en esta segunda, como por ejemplo, todos nuestros paisajes son bellísimos, pero ahora nos dimos la oportunidad de escoger las horas y los momentos en los que queríamos llegar a estos paisajes para hacer que la fotografía fuera mucho más disfrutada en esta segunda temporada, creo que estos pequeños grandes ajustes nos dan una temporada nueva, completamente fresca y al mismo tiempo con estos elementos, estos matices, que hicieron tan linda la primera”.

Padrinos de lujo

En esta temporada participan chefs de Culiacán, Mazatlán, Los Mochis y Guasave, un municipio más que en la anterior.

“En esto de la elección de los chefs fue interesante, porque en la primera temporada fuimos como muy rigoristas con la elección de los chefs, en el sentido de que tenían que ser sinaloenses, con carrera comprobable en el extranjero, con un cierto reconocimiento por el medio, o sea, por sus colegas chefs y cocineros, y chefs con restaurante; y la verdad con todos esos elementos no son tantos aquí en Sinaloa, pudimos por fortuna encontrar estos ocho maravillosos personajes que ya conocimos en la primera temporada, pero ahora para esta segunda la terna fue distinta, les dijimos a estos ocho chefs recomiéndennos a los ocho chefs que siguen, quiénes serían para ustedes, y eso fue muy interesante porque estos ocho primeros chefs fungieron como padrinos de estos segundos chefs”.

“Como resultado fue una camada de chefs más jóvenes, algunos de ellos cocineros emergentes en el sentido que no son sus propios restaurantes, o encontraron en alguien una la sociedad para poner su restaurante, algunos de ellos vienen de fuera y encontraron en Sinaloa la oportunidad para tener su propio proyecto, fue interesante está diversidad de estos ocho nuevos personajes que nos termina también por dar un nuevo municipio, Guasave”.

Además de visitar lugares de este nuevo municipio en la docuserie, dijo que tuvieron la oportunidad de conocer nuevos lugares.

“No solo tuvimos a Guasave como base, sino además estuvimos más en Angostura, en Navolato, llegamos hasta Mocorito, fuimos a Badiraguato, a San Ignacio, repetimos obviamente el Sur, pero ahora en lugar de estar en Escuinapa propiamente nos fuimos hasta Teacapán, nos fuimos a las playas Las Glorias, a Cosalá, buscamos otros rincones para nutrir mucho más el retrato de Sinaloa, sacarlo de Mazatlán, Culiacán y Los Mochis, y que se dieran cuenta que además de El Fuerte y El Rosario, que están en la primera temporada, tenemos otros espacios, otros pueblos y otros municipios maravilloso en el Estado”.

Sinaloa un lugar de gran riqueza gastronómica

Para Aranguré Valdés Sinaloa es altamente rico en su gastronomía y tradiciones.

“A mí en la primera temporada, me quedó claro que en lo general conocemos muy poco nuestro Estado como sinaloenses, o sea tenemos una riqueza, y creo que eso lo sabemos en lo general, que tenemos una riqueza vasta, pero no tenemos oportunidad, la mayoría de nosotros, no dudo que lo haya, de abarcarlo en su totalidad, y creo que en esta segunda temporada lo hice convencido de que iba a descubrir un chorro de cosas que no conocía”.

“Sabía que iba hacer otra oportunidad para mostrar un montón de cosas que un montón de gente no conoce, no solo del mundo sino sinaloenses mismos, y que Sinaloa, -no sé si eso va a suceder-, pero da para 20 temporadas y no nos acabamos el Estado en su riqueza prehispánica, colonial, la modernidad que está llegando al Estado, el valle, la montaña, la costa, es bellísimo”.

El gran desafío, dijo, fue superar la primera temporada.

“Nuestro gran desafío era sorprender otra vez, es decir, que la gente que vio la primera temporada dijo ‘wow’ con su recorrido por el Estado, el chiste de esta segunda temporada es que también digan ‘wow’ con su recorrido del Estado; yo creo que ese factor de sorprender con toda la belleza que tiene nuestro Estado es el gran compromiso que tenemos con A qué sabe Sinaloa, y creo que se cumple muy bien, y por supuesto no fuera posible sin la ayuda de ocho historias bellísimas que vamos a contar que son los de nuestros chefs protagonistas”.

El proyecto tardó un año en “cocinarse” aunque comenta que todavía faltan de cuatro a seis meses para ya verlo distribuido. En este filme dijo que se verán grandes y espectaculares imágenes, que encantarán al espectador.

“Yo creo que hay muchísimos lugares, pero yo les diría que le pusieran mucha atención cuando vayamos a la Bahía de la Reforma en Angostura, y por ahí habrá una sorpresa también en el mar mazatleco en uno de los episodios, y un atardecer bellísimo por Mocorito, creo que estos tres momentos son muy significativos, pero te puedo decir que me sorprendió muchísimo conocer las artes de pesca de la suripera, sustentable en la Bahía de Altata y muchas cosas más”.

La aportación

Con A qué sabe Sinaloa comenta que se da la oportunidad de conocer al estado de manera positiva.

“Creo que la principal aportación, de nueva cuenta, va a ser poner a Sinaloa en una conversación positiva, donde la gente va a tener la oportunidad de ver procesos productivos sustentable, súper modernos, ultra tecnificados, se van a sorprender con lo que capturamos del campo sinaloense, pero al mismo tiempo van a encontrar también procesos artesanales muy bellos, que son culturalmente importantes para las regiones a las que fuimos”, afirma.

“Van a ver gente de Sinaloa que está cuidado mucho su sierra, su valle, su costa, sus playas, su biodiversidad, y al mismo tiempo sinaloenses que se preocupan por hacer de este Estado un lugar mejor para todos; creo que tener la oportunidad de ver a través de A qué sabe Sinaloa estás conversaciones como sinaloenses, y de Sinaloa para el mundo, es la mejor aportación que hace esta serie documental”.

Cena con causa

Conocer la gastronomía sinaloense es el principal objetivo de esta docuserie, que en su lanzamiento celebrará una Cena con causa a beneficio del Jardín Botánico de Culiacán.

“La cena me parece una oportunidad valiosísima, número uno, porque vives un poco la experiencia gastronómica de nuestros ocho chefs seleccionados, esa es una oportunidad única, al igual que la pasada temporada estos ocho chefs no habían colaborado juntos, todos, los ocho, y creo que es una oportunidad maravillosa el poder comer estas propuestas de primera mano”, dice.

“Apoyas con tu cena, o sea, no solo te llevas una cena maravillosa sino que apoyas a un proyecto tan importante como la Sociedad Botánica de Culiacán, y además te llevas un espectáculo bellísimo y la exclusiva de los primeros vistazos de esta segunda temporada de A qué sabe Sinaloa, entonces antes que nadie te enteras qué va a venir por ahí, algunos de los lugares que visitamos, la música bellísima de Daniel Torres, o sea, increíble, la verdad que es una experiencia completa”.

Más que invitar dijo que es hacer conciencia de apoyar a las asociaciones que trabajan en pro de algo bueno para el Estado.

“El evento de la cena de la primera temporada me voló la cabeza, a pesar de ser, digamos, anfitrión, yo quedé impresionado con lo que sucedió y en aquel momento fue muy gratificante saber que estamos apoyando al Banco de Alimentos, y esta vez es para la Sociedad Botánica, en una espacio precioso además en Culiacán, y creo que pocas son las oportunidad que hay como la Cena con causa que vamos a tener este jueves, y ojalá y la gente esté consciente de eso, más que una invitación es hacer conciencia de que es una oportunidad única, y hay que aprovecharla, el que pueda, el que tenga el privilegio de aprovechar esta cena, hay que hacerlo”.

Para agendar

La Cena con causa se realizará este jueves 16 de noviembre en el Jardín Botánico de Culiacán, a las 20:00 horas. El costo es de 1,800 +iva por persona.

Mayores informes a los teléfonos 6677 957136 y 6671 303755.