‘Winnie Pooh’ y ‘Bambi’ ya son de dominio público
A partir de este 2022, las restricciones a los derechos de propiedad intelectual sobre todas las obras creadas en 1926 se levantaron en los Estados Unidos por lo que Winnie the Pooh, de Alan Alexander Milne y Bambi, de Felix Salten ya son del dominio público.
De acuerdo a la ley de derechos de autor explicada por el centro de estudios para el dominio público de la Universidad Duke, en Carolina del norte. Cuando las obras cumplen 95 años de haberse publicado, se pueden compartir legalmente, sin permiso ni tarifa.
El texto también señala que no solo las obras literarias de 1926 están abiertas, pues también se unen al dominio público una gran cantidad de grabaciones sonoras, estimada en más de 400 mil grabaciones sonoras de antes de 1923, informó vanguardia.com.
Teniendo claro que todas las adaptaciones de Disney están protegidas por los derechos de autor, como sucede con las obras posteriores de los autores de Bambi y Winnie Pooh. Las únicas adaptaciones, mezcla o continuación de ambas historias deberá estar basada en las obras originales publicadas en 1926.
De tal modo, Disney mantiene los derechos de sus películas animadas, pero los personajes e historias originales quedan libres para nuevas películas, libros, etc.
La directora del proyecto en la Universidad Duke aclaró que Disney todavía tiene derechos de autor sobre sus películas más nuevas, por ejemplo, Winnie-the-Pooh. Así como el registro de las palabras Winnie-the-Pooh.
“No estamos hablando de pegar el Winnie-the-Pooh de Disney en una mochila, un pijama o una lonchera. Estamos hablando de la obra literaria, ese libro amable de AA Milne de 1926. Eso es de dominio público, y todos podemos volver a visitarlo, re imaginarlo y escribir nuestra propia versión”.
Aunque Disney perderá los derechos de Mickey Mouse en 2024, la compañía se ha beneficiado de esta ley basando muchos de sus éxitos animados en obras de dominio público como: Cenicienta, El libro de la selva, La Sirenita, Alicia en el país de las maravillas y más recientemente de La reina de las nieves. Renombrado como Frozen.
Destaca además la enorme influencia de Disney sobre la ley de protección a los derechos de autor en Estados unidos, que ante la posibilidad de perder los derechos del ratoncito más famoso del mundo, lograron extender el plazo legal de 75 a 95 años en un acta firmada en 1998.