Última noche en el Soho y Secretos de un matrimonio se llevan los aplausos en la muestra de cine de Venecia
Última Noche en el Soho es la nueva película del realizador británico Edgar Wright que se presentó en el Festival de Venecia.
El director es el responsable de la llamada trilogía del Cornetto, mezcla de cine fantástico y comedia, que integran Zombies Party (2004), Arma fatal (2007) y Bienvenidos al fin del mundo (2013), y también de su última película hasta la fecha, Baby Driver (2017).
Es un cineasta que no ha dejado de crecer, y que ha presentado en la Mostra Última noche en el Soho, a partir de un guion propio en colaboración con Krysty Wilson-Cairns y envió al Festival de Venecia un comunicado pidiendo a prensa, invitados y público que no revelaran los giros de la trama para preservar la sorpresa de futuros espectadores.
La sinopsis de Última noche en el Soho cuenta la llegada a Londres de una chica joven de pueblo con la intención de estudiar “Fashion Art” (el “Corte y confección” de toda la vida). Elloise (Thomasin McKenzie), tras huir de la residencia universitaria, acabará hospedándose en la habitación que alquila una anciana (Diana Rigg) en su antigua casa del Soho. Algo raro sucede, sin embargo, cuando la joven se duerme en su habitación, en sus sueños se ve trasladada al Londres de los años 60 donde se transmuta en Sandy (Anya Taylor-Joy), también una joven recién llegada a Londres que sueña en convertirse en cantante y bailarina del mejor club de la ciudad.
Sólo la primera secuencia con McKenzie bailando y cantando en su hogar con un vestido hecho de periódico mientras entran los créditos de la película ya provoca una sonrisa, pero es que cuando aparece Taylor-Joy Wright la pone a bailar (con Matt Smith, el ex Doctor Who) y a cantar, versionando el Downtown de Petula Clark, no queda más que relajarse y disfrutar.
La actriz de Gambito de Dama (2020) está viviendo momento magnífico al sólo verla moverse por el plano y es que Wright cambia de género (o los mezcla) sin variar su puesta en escena. La pesadilla irá ganando terreno hasta que ese Soho que tan atractivo parecía al inicio se convierta en algo realmente terrorífico, convirtiendo todos sus twists argumentales y sus golpes de efecto genéricos en un mecanismo perfectamente engrasado que acaba por dar forma a una de las mejores películas que se han preentado en este festival.
El cuarto día del festival cerró con una mini serie de HBO, Secretos de un matrimonio, remake de la película homónima (Secretos de un matrimonio) de Ingmar Bergman de 1973.
Obviamente, el trabajo de Bergman ya se había mostrado a través de la magnífica película de Noah Baumbach Historia de un matrimonio (2019), pero es en esta serie donde se traduce tal cual el guion original del maestro sueco.
En esta nueva versión Óscar Isaac -tercera vez que lo va a Venecia tras Dune y The Card Counter- y Jessica Chastain heredan los papeles que abordarán Erland Josephson y Liv Ullman y, prácticamente, es en su trabajo donde reside lo mejor del producto.
El director de la serie, Hagai Levi, es el hombre detrás de otros productos televisivos de éxito como En terapia (2008) o The Affair (2014), y busca adaptar el relato de Bergman respetando el texto y los planos largos sin cortes donde los actores parecen sentirse más a gusto.
Esta serie es un drama abisal de una pareja en crisis, y si el espectador no conoce la obra previa logra conectar con el dolor de unos personajes tan frágiles como los protagonistas.