Prepara Adam Sandler secuela de ‘Happy Gilmore’
Una secuela de la amada comedia de 1996, Happy Gilmore, podría estar en camino. Christopher McDonald, quien interpretó a Shooter McGavin, memorable rival de Adam Sandler en la película, reveló en una entrevista que leyó el primer borrador de la próxima secuela.
“Vi a Adam hace unas dos semanas y me dijo: ‘McDonald, esto te va a encantar’”, compartió durante la conversación. Fue en ese momento que le mostró el guion, y mostró un gran entusiasmo por continuar con el proyecto. “Así que está en proceso. Los fans lo exigen, ¡maldita sea!” añadió.
El personaje McGavin es uno de los más queridos entre los seguidores del título, a pesar de la vasta carrera de McDonald en el cine y la televisión, donde destacó con obras como Thelma y Louise, Grease 2, Réquiem por un sueño, Invasión secreta, y Ballers.
La producción original también contó con las actuaciones de Bob Barker, Ben Stiller, Julie Bowen, Frances Bay, Robert Smigel y Kevin Nealon. Por otro lado, el productor y actor de Son como niños, mantiene un contrato de exclusividad con Netflix bajo su sello Happy Madison Productions, destaca infobae.com
La relación ha sido fructífera a lo largo de los años, evidenciando una etapa más madura en la trayectoria de Sandler gracias a filmes como Garra, ¡No estás invitada a mi bat mitzvah! y Diamantes en bruto.
El largometraje dirigido por Dennis Dugan se centra en Happy Gilmore (Adam Sandler), un aspirante a jugador de hockey que descubre que tiene un talento único para el golf.
Después de que su abuela pierde su casa debido a impuestos atrasados, él se propone ganar dinero ingresando a los circuitos profesionales con el fin de ayudarla a recuperar su hogar. A lo largo de su carrera, se enfrenta a numerosos desafíos y rivales, incluido el arrogante Shooter McGavin.
El personaje central destaca por su temperamento volátil y su estilo poco ortodoxo tanto en el juego como en su comportamiento, lo que contrasta humorísticamente con las normas del golf.
En términos de recepción en taquilla, fue un total éxito comercial. Realizada con un presupuesto aproximado de 12 millones de dólares, logró recaudar 41 millones de dólares, más del triple de la inversión inicial.
Happy Gilmore se estrenó en una década en la que el intérprete aún no era reconocido como una figura prominente en Hollywood como lo es hoy en día. Con el paso de los años, incluso las percepciones críticas más duras se han suavizado, y la película es ahora vista por muchos como una pieza emblemática del cine de comedia de los 90.