Pablo Lyle: A un paso de la cárcel o la libertad
Tras darse a conocer que será el 14 de septiembre, a las 9:00 de la mañana cuando el actor deberá presentarse vía online a su audiencia para que se le sea dictada su sentencia, sobre las acusaciones que la familia del fallecido Juan Ricardo Hernández hizo en su contra, esto podría poner fin a todo el proceso que ha vivido el actor mazatleco durante estos dos años, viviendo en arresto domiciliario en Miami, acusado de homicidio involuntario.
De acuerdo al reporte de arresto de la Policía, Lyle agredió al hombre en un altercado de tránsito en la vía Dolphin Expressway, donde Lyle se bajó del coche y le dio un puñetazo en el rostro porque este había golpeado el cristal del auto donde se encontraba, tras lo cual se retiraron del lugar, para seguir su trayecto al aeropuerto, pues se disponía a regresar a México.
Luego de ser atacado por Lyle, Hernández quedó inconsciente y fue ingresado a cuidados intensivos en el Hospital Jackson Memorial, donde fue entubado al sufrir un derrame cerebral, mientras que el actor mexicano era detenido antes de que abordara el avión de regreso a México.
El proceso no ha sido fácil para el actor mazatleco, porque ha sido un peregrinar entre las audiencias pospuestas, su defensa hasta ahora sin resultado positivos para el actor y las solicitudes de justicia y nuevas demandas de parte de la familia de Juan Ricardo Hernández.
Fue en Marzo de 2019 cuando se dio a conocer que el actor mazatleco golpeó a un adulto mayor en Miami, un hombre de 63 años, llamado Juan Ricardo Hernández, de origen cubano, quien lamentablemente fue desconectado por su familia, tras ser declarado por los médicos con muerte cerebral.
El protagonista del filme Mirreyes vs. Godínez fue detenido por las autoridades norteamericanas en el aeropuerto de Miami, para después rendir su declaración, y tras pagar una fianza de 5 mil dólares fue puesto en libertad.
Fue así que tras confirmarse el deceso de Juan Ricardo Hernández, mediante un comunicado, el actor señaló el 31 de marzo a través de ese medio, que tenía prohibido dar detalles del incidente que había puesto en incertidumbre su carrera artística.
“No puedo hablar al respecto, ya habrá alguien encargado de hablar de eso después. Por cuestiones obvias, no puedo tocar el tema”, dijo el actor, un día antes de la muerte del hombre en la ciudad de Miami, Florida.
Las leyes estadounidenses, tanto a nivel federal como estatal, consideran el homicidio involuntario como un delito grave y, por lo general, conlleva una pena mínima de prisión de 10 a 16 meses, además de multas y libertad condicional, sentencia que se agrava si el delito se cometió a través de un acto de conducta imprudente.
Familiares claman por justicia
Como era de esperarse, familiares del occiso, decidieron emprender una batalla legal contra el actor, exigiendo justicia por la muerte de Juan Ricardo Hernández, y fue precisamente su hijo de mismo nombre que se encargó de esto.
Entre lágrimas, Juan Ricardo Hernández, hijo del fallecido, señaló: “Mi papá no se merecía esto, era una buena persona, buen padre e hijo”, declaró a un canal de televisión internacional.
“Mi papá tenía problemas en la rodilla y no podía casi caminar, fue muy duro, él no tenía (Pablo Lyle) por qué haber hecho eso”, expresó el hijo.
Con el permiso revocado para viajar a la Ciudad de México, Lyle fue llamado a presentarse ante el juez del condado de Miami, el día 8 de abril de 2019, donde su defensa presentó a la jueza Lisa Walsh un documento que decía que el actor no era culpable de la muerte del cubano.
Ante esto, Lissete Valdes Valle, la portavoz de la fiscalía del condado de Miami, declaró que el caso se encontraba bajo investigación. “Es una investigación de homicidio de la Ciudad de Miami y nosotros (la fiscalía) estamos trabajando con ellos”, expresó la vocera en su momento.
Una férrea defensa
Ante esto, el abogado de Lyle, Vance Owen explicó, a medios de comunicación que, aunque se iniciara un proceso por homicidio, para llegar a ese punto, debe haber ciertos elementos, como la intención de matar.
“Se me hace difícil pensar que un solo golpe sea fatal, a menos que seas Mike Tyson o un boxeador profesional, que obviamente este actor no es”, dijo el abogado para un programa de televisión americana.
Fue la policía la encargada de entregar el caso al abogado fiscal, quien se ocupó de presentarlo a un jurado para que se determinara si había suficientes pruebas para levantarle el cargo de homicidio involuntario al mexicano. Aunado a ello, en Florida hay una ley muy abierta sobre defensa propia y según testigos, cuando el señor se acercó a Pablo, levantó los puños, algo que podría considerarse en defensa propia.
El actor fue presentado en la corte de Miami los primeros días de abril, acompañado de su esposa, donde se tenía previsto una audiencia con la jueza Lisa Walsh, sin embargo, la magistrada renunció al caso por motivos que aún se desconocen.
Aquí, la defensa del actor presentó un documento donde Lyle López se declaraba no culpable de la muerte de Juan Ricardo Hernández, a quien golpeó el 31 de marzo, y que después falleció a consecuencia de las lesiones en un hospital por muerte cerebral.
“Es un caso abierto bajo investigación de homicidio de la ciudad de Miami y nosotros [la Fiscalía] estamos trabajando con ellos”, indicó en su momento Lissete Valdes Valle, portavoz de la Fiscalía del condado de Miami-Dade, en donde el actor mazatleco podría ser acusado de felonía en tercer grado y cumplir una sentencia de cinco a 15 años de prisión.
Bajo arresto domiciliario
Finalmente, fue el 8 de abril de 2019, cuando Alan Fine, juez de la Corte de Circuito de Miami-Dade, en Florida, decidió mantener la acusación por homicidio involuntario contra el actor sinaloense, a quien le impuso una fianza de 50 mil dólares y le obligó a portar un grillete electrónico, además de permanecer bajo arresto domiciliario en Estados Unidos.
Ese día el actor mazatleco salió arrestado de la Corte, para volver ante el juez Fine en mayo. Durante la audiencia, la Fiscalía estatal pidió que Lyle se le imputaran cargos por asesinato en segundo grado, se le impusiera una fianza de un millón de dólares, que entregara su pasaporte y portara el grillete.
Sin embargo, la defensa del actor indicó que su cliente estaba colaborando con la justicia, por lo que consideró dicha petición como desproporcionada. Además, los abogados del mazatleco se quejaron de que el video donde se le ve golpeando a Juan Ricardo Hernández, estaba acelerado.
Dos días después, el 10 de abril de 2019, trascendió que el actor abandonó el lugar donde se encontraba recluido, luego de fijársele una fianza de 50 mil dólares para llevar su proceso en libertad condicional y esperar el juicio donde recibirá sentencia.
Se reveló que el actor fue llevado a un Centro de Rehabilitación para Menores, lugar donde le colocaría el grillete (dispositivo electrónico para ser localizado), bajo medidas extremas de seguridad, dado que había sido amenazado de muerte, siendo trasladado en secreto hacia el lugar donde llevaría su proceso de arresto domiciliario.
El 10 de abril de 2019, fue el día en que se dio a conocer finalmente los resultados de la autopsia de Juan Ricardo Hernández, donde el reporte médico forense determinó que Hernández, de 63 años, falleció por “complicaciones por trauma cerebral contundente” y que la causa probable del fallecimiento podría ser “homicidio”.
Dichos resultados de la autopsia, fueron considerados por la fiscalía como la principal evidencia para imputarle cargos de homicidio a Lyle, durante la audiencia que estaba programada para el 1 de mayo de 2019.
En busca de apoyo para Lyle
Con motivo de apoyar al actor sinaloense, se creó una cuenta en la plataforma web GoFundMe, a la cual se invitaba al público a donar para reunir los 50 mil dólares que el actor necesitaba para llevar su proceso en libertad condicional.
Sin embargo, la agencia que representa a Lyle envió un comunicado oficial solicitando hacer caso omiso a esta petición y no dar dinero bajo ninguna circunstancia.
“Queremos informarles que la cuenta creada de GoFundme para recaudar fondos a favor de Pablo Lyle no tiene relación alguna con el actor, por lo que les pedimos a todas las personas que no donen dinero a esta cuenta ni a ninguna otra que pueda ser creada, ya que este tipo de acciones pueden perjudicar el actual proceso legal de Pablo”, pidió la agencia.
Sin embargo, quien estuvo apoyándolo en todo momento fue su esposa, Ana Araujo, quien alzó la voz en medio del proceso judicial de su marido para mandar un importante mensaje.
“En estos momentos difíciles sólo quiero agradecerte, que sepas que te leí y que tus palabras tranquilizaron mi corazón, que tus oraciones nos mantienen fuertes y que tus buenos deseos están en mi mente. Definitivamente cuando das amor es amor lo que recibes”, continúa el mensaje.
“Gracias infinitas por tu amor, por tu respeto, por tu apoyo, por tus oraciones, por tus consejos, por tu sentido común, por vivirlo con nosotros y compartir lo que sentías. En estos días es en lo único que no he dejado de pensar: Gracias, concluye Araujo.
Quien también brindó su apoyo al actor sinaloense, fue el Instituto Sinaloense de Cultura, encabezado por Papik Ramírez Bernal, quien manifestó que los reconocimientos que Pablo Lyle ha recibido en Sinaloa avalan una carrera importante a su corta edad y esto debe formar parte en las apreciaciones que se hagan durante el juicio que el actor está enfrentando en Estados Unidos.
Lyle, comentó Ramírez Bernal, mereció la distinción de Sinaloense Distinguido en el Mundo en 2007, que se lleva a cabo a través de una convocatoria que emite el Gobierno del Estado, pero que califican 120 ciudadanos, que han tenido una trayectoria distinguida.
Ramírez Bernal consideró que la trayectoria de Lyle ha sido importante y esta lo avala como un artista consolidado aún a su corta edad y esto debe formar parte en las apreciaciones que se hagan durante el juicio que desgraciadamente está enfrentando y esperamos que salga adelante de forma favorable.
“Ha destacado en cine, en televisión, es un joven valor sinaloense y esperamos que le vaya muy bien”, dijo.
Finalmente llegó el 1 de mayo, fecha en que el mazatleco se presentó en la Corte de Circuito de Miami-Dade, donde fue acusado de homicidio involuntario, con una multa de 50 mil dólares para continuar su arresto domiciliario.
Los cargos se basaron en que presuntamente el histrión no mostró una actitud de odio o rencor, sino desprecio imprudente por la vida de otro ser humano, según determinó la Fiscalía de Miami.
Fue hasta el 25 de mayo de 2019, cuando la defensa del actor sinaloense pidió que se le quitara el arresto domiciliario, y en su defecto también el grillete, pues argumenta que el delito que ha cometido no amerita que tenga arresto domiciliario en primera instancia.
Se reveló además, que el documento entregado al juez del caso refiere que los abogados demostraron que Pablo no es una persona de peligro para la sociedad y puede estar libre, además que existen personas que han cometido delitos más graves y esperan su juicio en libertad.
Conjuntamente, trascendió que el actor y sus abogados solicitaron el permiso porque la medida cautelar le está costando mucho dinero, y que también tiene una familia que mantener, contexto que lo orilla a trabajar para solventar todos sus gastos.
“Ha estado encerrado 24 horas, monitoreado con GPS. No ha visto la luz del sol”, mencionó uno de los abogados del actor al pedir que se modifique el arresto domiciliario que cumple en Miami.
Al escuchar la solicitud, el juez Alan Fine le negó regresar a México, per sí modificó el arresto domiciliario, por lo que podría salir a reuniones con sus abogados, realizar visitas familiares e ir a la iglesia todos los días, en un horario de 7:00 a 18:00 horas, hasta la próxima audiencia que fue convocada por el juez Alan Fine, para el 11 de julio de 2019.
Una vez que al actor le fue permitido salir del lugar donde se encontraba, días después fue visto por primera vez caminando por las calles de Miami luego de que el juez le cambiara las condiciones de su libertad condicional. Fueron sus abogados los que lograron que su representado consiguiera la autorización para contar con horarios más flexibles que le permitirá visitar a su familia fuera del domicilio de arraigo.
A finales de mayo se supo que Bruce Lehr, abogado del actor, solicitó el permiso para que Lyle viajara a México para trabajar y obtener así el dinero necesario para su defensa, pero le fue negado.
Sin embargo, lo que más llamó la atención fue el argumento que el abogado empleó, pues aseguró que la salida de Lyle de Estados Unidos no representa un riesgo y regresaría a su cita ante la justicia, ya que le es imposible esconderse “porque en México es tan conocido como Brad Pitt en Estados Unidos”.
Una vez más frente a los medios
Fue el 11 de julio de 2019, cuando Lyle habló ante los medios de comunicación que lo esperaban en la corte de Miami para la nueva audiencia por el caso que se le seguía.
“Esta es la primera vez que tengo la oportunidad de estar con ustedes, solamente quería agradecer el interés de todos por esto que está pasando. Quisiera también agradecer a la gente que ha mandado señales de apoyo, amor y cariño, agradezco infinitamente. Son momentos, ustedes saben, hay un proceso en camino y no puedo hablar más, quiero agradecerles mucho el estar acá”, comentó antes de retirarse y sin responder a las preguntas que le hacían reporteros.
La defensa de Lyle había declarado que no se encontraba lista para enfrentar el caso y aunque trataron de aplazar la audiencia, el juez únicamente les dio una hora más.
Después de comparecer, el juez rechazó desestimar el caso y fijó una nueva audiencia para el 22 de agosto de 2019, para que la defensa argumente bajo el alegato de la Ley de Florida “Stand Your Ground” (Defiende tu espacio) que establece que bajo ciertas circunstancias los individuos pueden usar la fuerza para defenderse si están en una situación que perciben como amenazante.
Fue el 1 de agosto que, como parte de la defensa, los abogados del actor solicitaron muestras toxicológicas del cubano Juan Ricardo Hernández para determinar, entre otras, si tienen validez versiones de que la víctima tenía “problemas con el alcohol”, esto con el objetivo de aclarar si la víctima de 63 años, estaba bajo la influencia del alcohol o drogas cuando se aproximó al vehículo en que Lyle iba de pasajero el pasado 31 de marzo cuando se presentó la disputa, y así amparar a su cliente en la ley “Stand Your Ground” (Quédate donde estás) para anular el caso.
La mañana del 19 de agosto, sus abogados se reunieron una vez más con el juez para informarle que estaban listos para defenderlo el día 22 de agosto, solicitando a la Fiscalía documentos como el recibo de la grúa que movió el vehículo de la víctima, así como el inventario del automóvil, pieza fundamental en la defensa.
La defensa del actor ingresó un documento para informar que llevarían a un testigo experto, cuya opinión y reconstrucción de los hechos podría ayudar a Lyle para recuperar su libertad.
El testigo acudiría a la corte para aclarar sobre la probabilidad de que la víctima fuese a su carro a buscar un objeto y cuál sería la respuesta más razonable de Pablo Lyle en ese momento. Si es más probable que la persona iba a buscar algún tipo de arma, entonces la reacción de Pablo Lyle sería justificada.
Finalmente, el 22 de agosto, la corte rechazó el argumento de que el actor actuó en “defensa propia” y con suficientes pruebas para seguir con las acusaciones de homicidio involuntario, el juez determinó que continuaría el juicio del sinaloense.
Aunque sus abogados presentaron pruebas y alegaron que su cliente actuó de esa manera ya que quería proteger a su familia y temía que Hernández tuviera un arma en su auto, solo le pegó una vez, no usó una piedra ni le pegó repetidamente.
Al finalizar la audiencia, el juez desestimó los argumentos de Lyle, quien permanecerá en arresto domiciliario y deberá volver a la corte ya que el proceso por homicidio involuntario continuaría en su contra el 9 de septiembre.
Y así fue, llegado ese día, Lyle fue notificado oficialmente el 9 de septiembre, de que no se aplicaría a su caso una ley de defensa propia de Florida que le salvaría de ir a juicio, por lo que una vez concluida la audiencia, los abogados apelarían a la negativa del juez de aplicar la ley conocida como “Stand Your Ground” (Quédate donde estás), argumentando que el actor golpeó a Hernández para proteger a su familia.
“Vamos a revisar y decidiremos si lo vamos a apelar. De ser así, esa apelación sería llevada a la Corte Suprema y no hay límite de tiempo inmediato”, dijo Bruce Lehr, abogado de Lyle, al salir de la audiencia.
Fue hasta el 8 de enero cuando se dio a conocer que sería el 15 de enero de 2020 cuando una corte de Miami por fin dicte sentencia a favor o en contra del actor Pablo Lyle, esto después de que el mazatleco se presentara en una nueva audiencia el 30 de diciembre de 2019, donde una vez más sostuvo el mismo testimonio que ha dado en otras ocasiones: que no tuvo otra opción que golpear a Ricardo Hernández durante un enfrentamiento que sostuvieron en una avenida de Miami.
“Vi a este hombre atacando nuestro coche con mis hijos dentro. En realidad, estaba tratando de evitar que mis hijos murieran o resultaran heridos. Podría haber conseguido un arma o podría haber usado su coche como un arma”, sostuvo Pablo Lyle durante la audiencia que tuvo más de seis horas de duración.
Durante esta nueva comparecencia, el juez de nueva cuenta no quiso desestimar el cargo de homicidio involuntario que ha promovido la defensa de Lyle, que siempre ha buscado ampararlo bajo la ley de defensa personal.
El caso de Lyle fue turnado a una nueva jueza, Marlene Fernández-Karavetsos, en una Corte de Circuito de Miami-Dade, a quien también se le había solicitado el permiso para que el actor pudiera viajar a México, pero una vez más le fue negado.
La jueza Fernández-Karavetsos convocó a una nueva audiencia para el 30 de marzo de 2020, cuando seguramente ya se conocería el resultado de la apelación presentada por el actor, ante una Corte del Tercer Distrito de Apelaciones de Miami.
Los abogados habían argumentado que después del incidente ocurrido el 31 de marzo del 2019, el actor sinaloense estuvo en México y regresó como se había comprometido a hacerlo con el juez Alan Fine, quien le concedió entonces el permiso para viajar.
La fiscal Rachel Morales-Gellis objetó el pedido alegando que es un riesgo para la continuidad del proceso judicial ya que Lyle podría optar por no regresar a Estados Unidos. Dijo además que el tribunal debería tener el pasaporte del actor, tal cual es hoy en día.
Va Lyle contra Florida
Fue el 2 de febrero de 2020, cuando Pablo Lyle presentó una demanda contra el estado de Florida, ya que asegura que las autoridades responsables del caso de homicidio involuntario que enfrenta le han negado inmunidad.
Con base en documentos legales, el histrión de 33 años de edad solicitó que el juez Alan Fine hiciera válido el argumento de que usó fuerza letal en defensa propia. El equipo legal del actor solicitó, además, que se revisen discrepancias que podrían afectar al futuro de Lyle López.
Pero una vez más, la corte de Miami rechazó validar su alegato de que actuó en defensa propia al dar un puñetazo a un hombre de la tercera edad, con el que su cuñado había tenido un altercado de tránsito minutos antes.
El 22 de febrero de 2020, la Procuradora General del Estado, Ashley Modd, desestimó la petición de Lyle, ya que aseguró hay varias inconsistencias que no sostienen la versión de que, efectivamente, actuó en defensa propia.
La Corte de Apelaciones consideró que en sus testimonios originales Pablo Lyle, así como su cuñado Lucas Delfino y su esposa, Ana Araujo, no declararon situaciones que el actor declaró luego en su apelación, entre éstas, que la víctima (José Hernández) amenazó a Lucas Delfino mientras discutían.
Fue entonces que la corte echó mano de videos y declaraciones de testigos que dijeron que la víctima jamás amenazó a Pablo; de hecho, la Corte tomó en cuenta el testimonio de una persona que asegura que Hernández pidió a Lyle que no le pegara, por lo que la corte de apelaciones llegó a la conclusión de no atender la petición de Pablo Lyle, porque no había señal que indicara que se sintió amenazado.
Con la llegada de la pandemia de Covid-19, la audiencia que se tenía programada para el 20 de marzo de 2020, fue cancelada en Miami, debido a las restricciones dispuestas por la pandemia del Coronavirus.
Esta era la primera audiencia del actor sinaloense desde que la jueza Marlene Fernández-Karavetsos, le negó el permiso para viajar y residir en México, mientras se ventilaba el proceso judicial, por lo que informó que la próxima audiencia del actor sería a finales de julio de 2020, pero de forma virtual debido a la emergencia sanitaria, misma que ocasionó la suspensión de la investigación.
De igual manera, compartió que el juicio se prolongaría hasta el año 2021, fecha en que el mexicano intentaría defenderse de nuevo de las acusaciones.
Fue la jueza Marlene Fernández-Karavetsos quien determinó en una breve audiencia por videoconferencia que, debido al Covid-19 Lyle sería sometido a juicio el 2021, de forma tentativa a mediados de marzo, aunque dejó claro también que los plazos podrían cambiar debido a la pandemia, y en ese sentido la jueza acordó con la defensa y la Fiscalía que habrá una “conferencia de estatus”.
Tras una breve audiencia virtual en la que Lyle estuvo presente sin ser visto ni escuchado, la jueza del onceavo circuito del estado de Florida, Marlene Fernández-Karavetsos, dijo que el juicio con jurado comenzaría el 15 de marzo, sin embargo,días después la jueza accedió al pedido del abogado y postergó el inicio del juicio del 15 de marzo al 7 de junio de 2021, tentativamente, para que los abogados prepararan su defensa.
Un nuevo golpe para Lyle
Previo a su nueva audiencia pactada el 7 de junio, el 29 de marzo de 2021 se da a conocer que el mazatleco recibe otro duro golpe, esta vez por parte del hijo del occiso, quien presentó una nueva demanda en el estado de Miami, Florida, por el mismo caso.
El nuevo recurso legal contra Lyle y el cuñado del actor, Lucas Delfino, buscaba obtener una compensación económica de más de 100 mil dólares, lo que equivaldría a los daños causados a la víctima y su familia, principalmente los hospitalarios, funerarios y otros.
Juan Ricardo Hernández añadió en la demanda que derivado de la conducta de Pablo y su cuñado se provocó un daño irreparable en su familia: “Como la compañía, instrucción y guía de su padre; un gran dolor por la violenta y publicitada muerte, así como solventar gastos médicos y funerales, equivalentes a los ahorros de toda su vida”.
Han pasado poco más de dos años desde aquel altercado vial que marcó para siempre a Pablo Lyle, un acontecimiento por el cual permanece en arresto domiciliario en Miami, y la audiencia que estaba marcada para julio, una vez más fue postergada debido a las medidas acatadas por la pandemia, algo que de manera extraordinaria trastocó los planes que de principio se habían establecido, así lo declaro el abogado de Lyle a medios mexicanos.
“El caso va bien, la razón por los retrasos es obviamente la pandemia de Covid y el cierre de las Cortes, esperamos que abran pronto y que tengamos la posibilidad de resolver esto de una vez por todas. Pero como los niveles de contagios por la pandemia no bajan, realmente no sabemos cuándo abrirán las Cortes para realizar los juicios”, señaló el abogado.
En medio de la larga espera para el día de su juicio, el actor atraviesa por un momento emocional un tanto complejo, así lo reveló anteriormente su abogado Bruce H. Lehr, quien dio detalle de cómo se encuentra su cliente en estos instantes de completa incertidumbre.
Tras dos años de este caso, luego de aplazarse en varias ocasiones, primero por falta de pruebas y luego por la pandemia por coronavirus, ya hay una fecha para dictarle sentencia a Lyle.
Trascendió que será el 14 de septiembre de 2021 a las 9:00 de la mañana cuando el actor deberá presentarse vía online a su audiencia para que se le sea dictada su sentencia, sin embargo, los más de dos años que lleve en espera no se le tomarán en cuenta en caso de que resulte culpable de las acusaciones que la familia del fallecido Juan Ricardo Hernández hizo en su contra.