"Oran por las víctimas de sismos en entrega del Premio Valladolid"

MAZATLÁN._ “La literatura es esperanza y renacer. En la entrega del Premio Binacional Valladolid a las Letras lanzamos una plegaria de solidaridad por los que lo perdieron todo en el terremoto”, mencionó el profesor Leopoldo García durante la entrega del galardón literario.

En la edición número 14 de esta distinción, el Sistema Educativo Valladolid entregó el premio en la categoría de Novela a Rogelio Pineda por su obra “Permite que tus huesos se curen a la luz” y en la categoría de Cuento a Yvonne Cárdenas por la obra infantil “Seres de la noche”.

Los encargados de entregar los premios fueron Olga María Enciso, directora del Premio; Lorena Tirado, funcionaria del Sistema Educativo Valladolid; el escritor Juan José Rodríguez, Laura Medina y Enrique Vega Ayala, en representación de Raúl Rico; los tres últimos son miembros del Consejo Consultivo del Premio.

Los ganadores recibieron un trofeo de cristal y un diploma; el escritor originario de la Ciudad de México, Rogelio Pineda, obtuvo un cheque por 150 mil pesos y la yucateca Yvonne Cárdenas, uno por 80 mil pesos.

El ganador de Novela conmovido por la desgracia de la ciudad en la que nació y donde crea su obra dijo: “Nos levantaremos y nos quitaremos el polvo para volver a ver el sol. Esta historia está escrita con honestidad, indagando en mi yo más profundo, el personaje principal de esta novela es como mi hermano o mi gemelo, tiene su propia identidad”.

Leopoldo García mencionó que la novela “Permite que tus huesos se curen a la luz” como una obra que quita el aliento, es demoledora, irónica y cargada de humor.

Por su parte, la joven de 20 años que escribió el cuento infantil “Seres de la noche” agradeció a los que organizan el Premio literario. “Este premio marca el inicio formal de mi carrera como escritora, este galardón nos estimula a escribir un libro y nos impulsa a que nos animemos a compartirlo con los lectores”.

Lorena Tirado mencionó que el premio es un esfuerzo que se suma a los que realiza el Sistema Educativo Valladolid para generar los valores que necesita la sociedad mexicana, y que es una semilla que se plantó hace casi 15 años y que ha rendido frutos que han dejado huellas: cada uno de los libros ganadores.

Olga María Enciso dio a conocer que como parte de las celebraciones del 15 aniversario del galardón que se organiza y se entrega en Mazatlán, declaró al Centro Cultural Multiversidad como la Casa del Premio Binacional Valladolid a las Letras y anunció que las dos obras ganadoras serán publicadas por Horson Ediciones, y los libros serán presentados en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el 3 de diciembre.

La literatura es intuición, asegura Rogelio Pineda

“Es la primera vez que participo con una novela en un certamen, me animé a mandarlo porque algunos escritores amigos míos me lo recomendaron por su honestidad, y porque los jurados eran gente muy preparada; me dijeron que no les hacían preselección al jurado, que leían todas las obras y eso me hizo sentir seguro que valía la pena mandar la obra”, comentó Rogelio Pineda, ganador del Premio Binacional Valladolid a las Letras en la categoría de Novela.

El autor reveló que “Permite que tus huesos se curen a la luz” es la primera novela que escribe, se ha dedicado a la creación de cuento.

“Tengo un par de textos de cuentos inéditos, empecé a escribir a los 17 años. En la preparatoria gané un concurso de cuento, era un cuento de terror, una especie de homenaje a Horacio Quiroga, eso me marcó, pasaron muchos años, casi 15 sin que escribiera, nunca he dejado de leer desde que fui adolescente, pero la realidad de mi vida, la universidad, el trabajo me demandaban mucho y no pude dedicarme a escribir”, compartió.

“Cuando terminé la Licenciatura en Comunicación entré a la Sociedad General de Escritores de México, porque desde que gané el premio en la prepa me quedó un gusanito de retomar la escritura, era algo que necesitaba hacer y entrar a la Sogem fue una manera de cumplir con ese pendiente”.

Su refugio, una biblioteca

Rogelio Pineda fue un niño y un adolescente solitario.

“Siempre me aislé de la gente, cuando estaba chico me sentía mal de ser así, poco a poco fui descubriendo que para un escritor y un lector la soledad es una cualidad, pasar tanto tiempo en la biblioteca me hacía sentir un poco algo raro, por dentro me daban ganas de tener amigos, de salir, pero no tenía cualidades para socializar. Ahora que me dedico a escribir en todos los tiempos que tengo disponibles siento a la soledad como un gran placer”, mencionó.

“La Sogem me sirvió porque conocí a personas que disfrutaban, igual que yo, escribir y leer, eso te da un sentido de pertenencia a un grupo, porque antes de eso era una actividad completamente solitaria”.

Descubre su voz narrativa

“Ahí descubrí a muchos autores que me ayudaron a encontrar mi propia voz narrativa, es importante entrar a un taller porque te dan herramientas, pero llega un momento en que tienes que seguir tú solo porque la literatura es intuición, son revelaciones que la reflexión y el trabajo cotidiano con las letras te va dando.

“La literatura es disciplina de sentarse a escribir, la intuición es una sensación muy sutil que tienes que aprender a percibir y dejarte guiar por ella”, dijo.

“La convicción del escritor es muy importante y construirla es difícil. Los cuentos que he escrito son sobre la adolescencia, su problemática, los he metido a concursos, pero no he tenido suerte con ellos, nunca se han publicado”.

Novela de autoficción

“Yo definiría a esta novela como producto de la imaginación, tiene referencias de cosas que viví, pero tiene muchas situaciones que evidencian que es un ejercicio de imaginación. Es un niño que crece sin amor, en una familia disfuncional, es algo que sucede desde hace mucho tiempo. La liberación sexual generó personas que no asumieron la paternidad con compromiso y eso generó desamor de parte de los padres hacia los hijos, con todo lo que conlleva esa realidad”, comentó.

“La novela está construida con las primeras experiencias de un niño y de un adolescente, cosas sencillas, pero trascendentales para un individuo, como el triunfo que significa para un niño abrocharse las agujetas por primera vez en su vida, esto lo logre a través de un ejercicio de introspección, cada una de esas experiencias construyeron cada capítulo del libro”.

Señaló que para un escritor es muy importante alejarme de los ideales sociales y políticos, porque crean juicios y prejuicios.

“Tengo claro que si un escritor no se aleja de esos ideales termina escribiendo panfletos huevos. El ser humano es dual y eso lo hace impredecible e inmensamente rico en posibilidades. Si la mayoría de las personas que cometen crímenes hubieran tenido una infancia amable, creo que serían distintos. Hacer juicios o tener prejuicios termina limitando el mundo de tus personajes y de lo que escribe, querer ver solo lo bueno termina”.

“Siempre me aislé de la gente, cuando estaba chico me sentía mal de ser así, poco a poco fui descubriendo que para un escritor y un lector la soledad es una cualidad...”

Rogelio Pineda

Ganador del Premio Binacional Valladolid a las Letras.