Muere la actriz Amparo Garrido a los 95 años
Amparo Garrido, icónica actriz y voz destacada del doblaje en México, falleció a los 95 años. Su hijo, Ismael Eduardo Larumbe, confirmó la noticia en Facebook, escribiendo lo siguiente.
“Acaba de fallecer mi adorada madre Amparo Garrido, la mejor mujer y madre que Dios me haya permitido conocer. QEPD. Mi vida se va con ella”.
Hasta el momento, la causa del deceso no ha sido revelada. Diversas personalidades del medio artístico, asociaciones de actores y programas como Hoy lamentaron su partida, destacando el legado invaluable que dejó en el mundo del entretenimiento.
Nacida el 17 de octubre de 1929 en la Ciudad de México, Amparo Garrido Arozamena construyó una carrera sólida que abarcó teatro, cine, televisión y doblaje, señaló infobae.com
Desde los siete años, mostró talento artístico al actuar en una compañía teatral de su abuelo. A los doce, participó en la radionovela Misterios de ultratumba, marcando el inicio de una fructífera trayectoria.
Su incursión en el cine llegó en 1949 con la película Canta y no llores, donde compartió créditos con Irma Vila y Carlos López Moctezuma. Durante la década de los cincuenta, destacó en papeles secundarios en cintas como Para que la cuna apriete y El señor gobernador.
En el mundo del doblaje, Garrido inmortalizó su talento al prestar su voz a personajes icónicos de Disney. Fue la voz en español mexicano de Blancanieves en el clásico animado Blanca Nieves y los siete enanos, en su versión de 1964. También participó en Dumbo, Bambi y La dama y el vagabundo, consolidándose como una de las figuras más emblemáticas de la industria.
En televisión, debutó en los años cincuenta como conductora del programa Usted y sus amigas. Más tarde, participó en telenovelas como Pasión y poder, Teresa, Dos mujeres, un camino y Cuidado con el ángel.
Estuvo casada con el actor de doblaje Ismael Larumbe Raimers, con quien tuvo cuatro hijos, tres de ellos también actores de doblaje. Ambos intentaron fundar una empresa de doblaje, proyecto truncado por conflictos sindicales que afectaron la salud de su esposo, quien falleció en 1975.
Amparo Garrido deja un legado imborrable en la cultura mexicana. Su talento, voz y dedicación seguirán vivos en la memoria de quienes crecieron con sus interpretaciones y admiraron su trabajo.