"La realeza británica condena el ataque de Netflix contra Camilla Parker Bowles"
La cuarta temporada de la serie The Crown viene ocupándose de una etapa oscura de la historia de la realeza británica. En esta parte de la popular ficción de Netflix, la trama se centra en el vínculo entre el príncipe Carlos, Lady Di y la tercera en discordia: Camilla Parker Bowles.
Ahora, la serie está logrando despertar los resquemores que el público había sentido y superado por la amante del heredero de la corona, a quien se llegó a acusar de ser responsable de la muerte de Diana.
El odio hacia Camilla parecía superado por el paso de los años. Sin embargo, ahora que The Crown retoma el conflicto, los sentimientos hacia la amante del príncipe Carlos parecen haber regresado. Por eso, la realeza reclama a Netflix que aclare qué partes de la historia son ficción y cuáles documentan lo que pasó en realidad, para no dañar la imagen de Parker Bowles, publicó lanacion.com.ar.
La serie no solo está preocupando a la familia Real. Algunos políticos también han alzado la voz contra Netflix. Unos y otros creen que las escenas que muestran en 'The Crown' no corresponden con la realidad de los hechos y que existe mucha ficción. También sostienen que el daño a la imagen de la monarquía que se está provocando con cada capítulo puede ser irreversible.
El dilema surge a raíz de los comentarios -en su mayoría insultos y ataques- en las redes sociales que la actual esposa de Carlos debe enfrentar. A todas las situaciones que se retrataron en la serie y perjudican a Camilla, se suma la promoción del documental Diana: en sus propias palabras, basado en audios que la princesa grabó en secreto para el biógrafo Andrew Morton.
"El documental responde a gran parte de lo que están preguntando", tuiteó Netflix, en tono provocativo, desde una de sus cuentas oficiales.
La publicación, que en Twitter consiguió miles de likes, alentó otra oleada de críticas hacia Parker Bowles. Camilla no fue la única perjudicada por estas maniobras: también recibieron insultos la reina Isabel II y su marido, Felipe de Edimburgo.
Según testimonios de fuentes allegadas a la corona británica, el enojo de la familia real con la plataforma es serio.
"Una cosa es hacer un drama que ni siquiera el escritor aclara que no es completamente real, pero que Netflix use sus redes sociales corporativas para crear y publicar material es un ataque corporativo: es bastante siniestro", sostuvieron al Daily Mail.
El tema llegó incluso a la esfera política. Lord Forsyth de Drumlean, miembro de la Cámara de los Lores, por ejemplo, acusó públicamente a la plataforma de streaming de haber "cruzado una línea" y amenazó con elevar una queja ante el órgano legislativo y el Primer Ministro de Reino Unido.
"Lo que están haciendo es absolutamente impactante. Es mentira, es falso", señaló. "Y a medida que pasan los días sin que se tomen medidas sobre el tema, más y más personas ven este programa y, lamentablemente, la gente cree que en él ocurre es un hecho".