Jeremy Renner revela detalles de su accidente
Jeremy Renner acudió al late-night de Jimmy Kimmel para continuar con su incorporación a la vida pública tras pasar casi cuatro meses recuperándose de las lesiones que sufrió en enero pasado.
Renner entró al estudio por su propio pie, apoyándose en un bastón, y el presentador le preguntó por el accidente que casi le cuesta la vida.
El actor reveló que la máquina quitanieves le pasó por encima mientras intentaba volver a subirse a la cabina para frenarla porque había empezado a deslizarse hacia su sobrino Alex.
“Era como estar debajo de un rodillo de galletas de metal gigante”, bromeó la estrella de Hawkeye durante su participación en el show Jimmy Kimmel Live! “Simplemente falló cada vértebra , no golpeó ningún órgano”, explicó. “Mi cerebro no se hinchó”.
Jeremy pasó los 45 minutos restantes consciente y sintiendo dolor a la espera de que llegara el helicóptero que le trasladó al hospital.
“Fue entonces cuando me clavaron una especie de bisturí de emergencia o lo que sea en el pecho. No sé, pero ahí me dije: Tengo que irme a dormir”, recordó.
Incluso en esos momentos lo que le preocupaba era su sobrino, que tuvo que verlo tirado en el suelo sobre un charco de su propia sangre y con un ojo fuera de la cuenta.
“Se me salió un ojo. Eso es raro. Pero tuve mucha suerte de que ninguno de los órganos se dañara. Creo que podía ver mi ojo con el otro ojo”, recordó.
El actor volvió a hacer referencia a su lesión en el ojo mientras explicaba cuán “desgarradora” fue la experiencia para su sobrino Alex Fries, quien fue testigo del extraño accidente.
“Tenía que pensar en Alex, porque estuvo allí todo el tiempo. Yo no vi nada de sí, él sí. Debía tener en cuenta su perspectiva, y luego tuvo que considerar la de todos los demás”.
Bromeó sobre que fue el peor paciente del mundo. De la primera unidad de cuidados intensivos fue expulsado porque no paraba de quejarse de que su habitación VIP parecía “el armario de un conserje” y se respiraba un ambiente propio de una casa del terror. “Voy a volver esta misma semana para pedirle perdón a todos los miembros del equipo de enfermería”, aseguró.
Luego se dio cuenta del alcance de sus lesiones -más de 30 huesos rotos- cuando vio la reacción de sus compañeros de profesión como Chris Evans o Paul Rudd que acudieron a visitarlo: “Son unos actores pésimos, no podían ocultar el hecho de que tenía un aspecto horrible”, indicó.
Renner parecía estar de muy buen humor mientras hablaba con Jimmy Kimmel, sin embargo, cuando el presentador lo acusó a su invitado de “burlarse de su lesión”, el actor aclaró que todavía tiene “mucho dolor”.