"Enciende J Balvin al Teodoro Mariscal en Mazatlán"
Ariel Noriega
MAZATLÁN._ El reggaetonero colombiano J Balvin no necesitó ni salir al escenario para “devorarse” por completo el Estadio Teodoro Mariscal y protagonizar uno de los conciertos más memorables de la historia del Carnaval, por el control total que consiguió de su público.
En cuanto se escucharon los acordes de su primera canción, una multitud de jovencitas rugió para acompañarlo durante toda la velada, no hubo receso alguno, miles de gargantas entonaron cada una de las canciones como si se las supieran de siempre.
Montado en la cima de la popularidad a nivel mundial, J Balvin se adueñó de la Coronación de la Reina Infantil desde antes de iniciar su concierto, al pedir que se adelantara su presentación a las 18:00 horas, a pesar de que en los boletos la hora de inicio estaba programada para las 18:30 horas.
La intensidad con la que respondieron sus seguidores, en su mayoría jovencitas, se observó desde las largas filas registradas antes de iniciar el espectáculo.
Con la presencia de la Reina del Carnaval, Libia II, que coronó a Ximena González como Reina de la Poesía, la ceremonia cerró con la coronación de la Reina Infantil, Valentina I, realizada por Rosy Fuentes de Ordaz, presidenta de DIF Sinaloa, y Gabriela Peña Chico, presidenta de DIF Mazatlán.
Pero fue finalmente el concierto del artista de los 30 tatuajes lo que provocó que despertara la multitud que parecía dormida en las gradas del estadio de beisbol.
El ritmo del reggaetonero de Medellín hizo que las gargantas de miles de jovencitas repitieran cada verso y cada estrofa de las canciones que el fenómeno del género urbano trajo con su Arcoíris Tour.
En cuanto salió al escenario y se iluminaron las enormes pantallas, miles de personas se pusieron de pie y encendieron los celulares para iluminar el estadio en un intento por grabar cada pedazo del concierto, que dio inicio con su éxito “Reggaetón”.
J Balvin solo detuvo sus canciones para saludar a Mazatlán y para invitar a sus seguidores a cantar junto con él, en un solo coro que parecía haber sido ensayado con meses de anticipación.
Parados sobre las sillas o rugiendo desde las gradas, miles de mazatlecos cantaron la larga lista de éxitos de un reggaetonero que acaba de triunfar en el Super Bowl estadounidense y que llegó al Carnaval para demostrar por qué también lo hace por todo el mundo.
