"En Mazatlán, Adán Pérez canta su amor por México"
MAZATLÁN._ En medio de la selva baja que define el paisaje que rodea a La Noria, el Mariachi Occidental acompañó al barítono mazatleco Adán Pérez a apadrinar el inicio del proyecto Comunidades Turísticas Sustentables.
Los mazatlecos respondieron al llamado que lanzaron Silvia Michel, Carolina Ceballos y Paola Luevanos, en busca de colaborar en el rescate de la zona rural a través de este proyecto.
Su objetivo es crear actividades económicas a través de un turismo planeado para que se proteja y se cree conciencia del cuidado de la naturaleza en las zonas rurales, y se detenga la migración de los habitantes de los pueblos hacia la zona urbana por la violencia y por falta de oportunidades económicas.
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El escenario en el que se dieron cita decenas de personas fue el restaurante campirano La Vaca Lupe, ubicado en la sindicatura de La Noria.
Ahí, Adán Pérez, junto al mariachi Occidental, deleitó con un singular repertorio de música vernácula a los asistentes, durante más de hora y media, en el concierto llamado Mi amor por México.
La campirana tarde arrancó con canciones como ¡Ay Jalisco, no te rajes! y Guadalajara, y el cantante le rindió homenaje a Pedro Infante interpretando Cien años, Serenata huasteca y la clásica que recuerda al “Ídolo de México”: Amorcito corazón.
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No podía faltar José Alfredo Jiménez con sus letras y música que se encaja en el corazón y la memoria con Si nos dejan, El Rey y Volver, volver.
El compositor Álvaro Carrillo estuvo presente con uno de sus grandes éxitos, Sabor a mí; un clásico de Tomás Méndez se hizo canción en la voz de Adán Pérez, Leña de pirul, que fue coreada por buena parte del público.
Bajo el huanacaxtle del restaurante La Vaca Lupe también le cantó a su estado interpretando El sinaloense, Mi gusto es, La Ley del monte, Échame a mí la culpa y, por supuesto, no podía faltar “El Corrido de Mazatlán”, pieza que José Alfredo Jiménez le compuso al puerto y que es su himno en cualquier parte del mundo.
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La sorpresa de la tarde
Y la sorpresa la dio el tenor Carlos Osuna, quien llegó a La Vaca Lupe para apoyar a su amigo Adán Pérez.
El público recibió con aplausos al tenor mazatleco, quien canta en el Teatro de Ópera de Viena y en esta ocasión interpretó Cielo rojo junto al barítono, en un dueto que cimbró a La Noria.
Carlos Osuna ha llevado el nombre de Mazatlán a diferentes regiones de Europa y reveló que vino a pasar Navidad con su familia, pero sobre todo con sus dos pequeñas hijas, que lo recibieron encantadas, aunque solo estará algunos días más en el puerto por los compromisos que tiene con el Teatro de Ópera de Viena.
Para complacer al público porteño que tanto lo quiere, cantó a dueto con Adán Pérez la pieza que Agustín Lara creó para una de las más bellas ciudades de España, Granada, consiguiendo un agudo en la frase final con el que los dos cantantes se ganaron un atronador aplauso.
La tarde cayó sobre la Sierra Madre Occidental y fue penetrando lentamente en el huanacaxtle de La Vaca Lupe. Esa fue la señal para decir adiós.
LANZAMIENTO
Silvia Michel agradeció a Roberto Osuna y a su restaurante La Vaca Lupe por haber sido los anfitriones para el lanzamiento del proyecto comunitario, que arrancará con la cooperación de los que asistieron al concierto Mi amor por México.
