Cuenta su historia Juanes y presenta su biografía en la Feria del Libro de Miami
“Todo empezó hace más de tres años, cuando llegué a Medellín a visitar a mi mamá”, comenzó a contar Juanes, invitado especial a la Feria del Libro de Miami, la historia del libro que tenía en la mano. Su biografía, titulada con su nombre, fue escrita junto con el periodista Diego Londoño, que lo acompañaba en el Centro de Conferencias Chapman del Miami-Dade College.
Juanes se publicó para el cumpleaños del antioqueño. Fueros tres años de trabajo conjunto. “También fue escrito a partir de los ojos de muchas otras personas”, continuó el artista ganador del Grammy. “Familiares, amigos, gente del trabajo, gente que me quiere, gente que me odia... Y aquí estamos”.
La historia comienza con el nacimiento de un niño en el pueblo de Carolina del Príncipe y llega hasta el presente, cuando, ya adulto, es un compositor e intérprete de fama internacional que ha vendido más de 20 millones de álbumes en el mundo.
“Es la historia de una familia cuyas raíces están en un pueblo al norte de Antioquia, que llega a la ciudad de Medellín, a una calle llamada Argentina”, dijo el periodista. Era una casa llena de música.
El padre de Juanes cantaba a Gardel
“Desde que recuerdo, mi papá siempre estaba cantando en la casa. También mis hermanos cantaban. Mucha, muchísima música popular latinoamericana. Carlos Gardel, por ejemplo, era un personaje mítico en mi casa: lo cantaban mi papá y mi hermano mayor. Los Visconti, Los Chalchaleros, Lucho Gatica, Los Panchos, Diomedes Díaz, Octavio Mesa, Joe Arroyo... Todo eso tuvo mucha influencia en mi primera infancia”, contó el cantante.
Y en su casa había tres o cuatro guitarras, refirió el periodista.
“Sí, tengo fotos con una guitarra más grande que yo. Como vivíamos en el centro de Medellín, tuve una infancia muy encerrada. Iba al colegio, volvía y no salía de la casa, había mucho tránsito, muy caótico. Pero también fue una infancia muy alegre. Todos los hermanos éramos —y somos— muy unidos, y cuando llegábamos del colegio, a las 2 de la tarde, almorzábamos y empezábamos a tocar. De oído: no teníamos formación. Era puro amor por la música”.
En la escuela descubrió que su cultura musical no iba de alfa a omega.
“Era el boom de Menudo, de Luis Miguel, y yo no los conocía porque sólo escuchábamos la música popular latinoamericana”. La curiosidad se le amplió en la escuela secundaria, donde otros adolescentes como él hablaban de rock y de metal.