Confirman los Bolcheviques al Químico para la Quema del Mal Humor
A ritmo de la tambora de la Banda Brisa Mazatleca, como es una tradición, el grupo de Los Bolcheviques arribó a las oficinas de Noroeste para compartir el edicto para la quema del mal humor 2023, confirmando lo que muchos ya sabían, que el químico será el personaje más detestado y merecedor no solo del frío destierro, sino de la más ardiente hoguera, y he aquí la proclama.
Mucho sufrió Mazatlán hasta quedar pesimista, porque saquearnos fue el plan de aquel malvado alquimista.
Los alquimistas buscaban ton tesón y con desdoro un elemento que ansiaban para convertirlo en oro. Uno de nuestros tiempos encontró un buen elemento para ganarse buen sustento: revisaba el excremento.
Más quería fama y fortuna, mil muchachas en su harem, soñaba con ir a la luna y las Europas también. Tuvo su gran revelación: que su piedra filosofal no era elemento o derivación sino la Presidencia Municipal.
Todo ahí tornaría en riqueza, todo serían parabienes, equivaldría a la realeza, y multiplicaría sus bienes.
Por él nadie daba un peso (aunque muchos iban a agarrar) y tras varios tropiezos al fin se pudo entronizar. Adiós a carros carcachas, nuevos los autos y las cosas, se rodeó de bellas muchachas, fueron sus días de vino y rosas.
Chamba para los cuates, también a los familiares en vez de obras, dislates, en vez de calles, los bares. Money money money, cantaba desesperado como en aquel cabaret que hace tiempo fue filmado.
Se fue de gallo pa’ España, llevose a una banda y se generó una maña, la de viajar a sus anchas.
Ninguna invitación despreciaba y se engañaba a sí mismo. Decía que si tanto viajaba hasta la autoridad aclaraba usando el autocontrol: por el malecón no paseaba un español.
Escándalos viajes, dinero, fueron signo distintivo de un gobernante que artero “fue” fue profeta redivivo. No le escarbes a las torres, que se pueden derrumbar sus permisos y sus flores, mucho no podrían durar.
Iba a enderezar el malecón y limpiar el estercolero, dejó limpio el cajón donde se guarda el dinero. Cientos de fuentes brotantes dejó por toda la ciudad, de esas de olores “fragantes” que no dejan respirar.
Por sus premios comprados el mejor alcalde se decía, y sí es el mas recordado, pero allá en las auditorías. Fue una danza de millones y millones sin destino, aprovecharon los bribones su festín del desatino.
Son muchas cuentas pendientes con que nos quiso engañar. Pero si fueron notorios los engaños y sus cáscaras, los saraos y los jolgorios, peor nos fue con las lámparas.
Cuatrocientos ocho millones, obra de asignación directa para inundarnos de fotones, una vil tranza indiscreta. Estaban muy justificadas que porque era tipo UFO, otra vez en las andadas el mísero alcalde tartufo.
Azteca Lighting, la empresa trae el modesto enganche de sesenta millones la presa. Que la suelte, no se manche! y el capítulo de la gasolinera!.
Sin drenaje y carros de basura hubo indemnización de locura a precios de verdadera usura. Terrenitos y más millones, y de paso algunos contratos les dieron a esos ca... pitostes (y se dijeron baratos).
Otros hubo que nos pusieron de entendible mal humo, pero no alcanzaron (sí quisieron) al alquimista traidor. Los dueños de la Maxipista se pasaron con la grifa y de todos a la vista nos roban con la tarifa.
Cuatro veces las inflación y condiciones nulas, no es vía de comunicación ¡Apenas trocha de mulas! Hasta para viajeros de camión este asalto presidencial.
Otra causa del mal humor eleva a los hombres nuevos pues la inflación con furor puso en el cielo a los huevos. Hay que tener gran valor para las explicaciones finas: culpa del alza un procurador ¡A las merititas gallinas!
Pidieron unos camaradas en esta consulta de fe, que al cadalso se llevara al futbolista Piqué, apoyamos a Shakira y también a sus canciones, para que ya no haya mentira ni más maridos cabrones.
Pero el fuego del carnaval tiene ganador a la vista, nadie más méritos tendrá que el feroz del alquimista. Que acabe esa especie de horror para la tranquilidad de Mazatlán, ¡Que arda en el mal humor para que viva el carnaval!
¡Arde Alquimista perdido, has al fin la transmutación, convierte tu símbolo ardido en ceniza para el malecón.