"Britney Spears busca desesperadamente su libertad"
Britney Spears se opone firmemente a que su padre, James Spears, siga siendo su tutor legal, según documentos presentados en los tribunales y publicados por la revista Variety.
“Britney ha estado demasiado tiempo en esta desafortunada situación, y quiero verla conseguir lo que se merece”, ha dicho a US Weekly el ex marido de la cantante, Jason Alexander.
“Sé que tuvimos una de las rupturas más gordas del mundo hace ya 20 años, pero es un genio... ¡Gran canción, JT!”, escribió la cantante en su Instagram refiriéndose a otra de sus ex parejas: el cantante Justin Timberlake.
“Cuando vas a la cárcel, sabes que estarás un tiempo pero que después vas a salir... Pero esta situación no acaba nunca”. Así habló Britney Spears al canal de televisión estadounidense MTV sobre su situación.
Britney junto a su padre, James Spears.
Corría el año 2008 y, tras protagonizar escándalos públicos y tener que ingresar en un centro de salud mental, la tutela de la “Princesa del Pop” estaba en manosde su padre, James (Jamie) Spears.
Doce años han pasado desde entonces y, si bien la cantante no ha dejado de trabajar y generar cantidades ingentes de dinero, su situación sigue siendo la misma: a sus 38 años no puede dar un solo paso por su cuenta... Algo a lo que ha intentado poner fin y que ha dado lugar a un fuerte movimiento en redes a su favor, el “Free Britney”.
Un movimiento que ha sido apoyado por celebridades como Miley Cyrus. Incluso la madre de Britney, Lynne Spears (divorciada de James desde 2002) se ofreció recientemente a asumir el rol y ha dado varios “likes” en redes sociales a publicaciones del “#FreeBritney”.
Finalmente, la propia Britney dio un paso hace unas semanas hacia su libertad. Pidió a los tribunales que no le devolvieran a James Spears la tutela, dejando claro su “fuerte oposición”, según la revista Variety, y prefiriendo en su lugar que ésta continuara en manos de Jodi Montgomery, una profesional que cumplió ese papel hace unos meses de forma provisional por una enfermedad del padre de la artista, sin que esto suponga “renunciar de ningún modo a su derecho de solicitar el fin de esta tutela”.
Uno de los ex maridos de la cantante, Jason Alexander, le mostró su apoyo según US Weekly, alegando que “esta es una desafortunada situación que ha estado en la vida de Britney durante mucho tiempo”, recalcando: “quiero verla conseguir lo que se merece”.
Ahora, después de que un tribunal de California haya dictaminado que la cantante deberá seguir bajo la tutela de James hasta, al menos, febrero de 2021, sus fans se encuentran preocupados por el rumbo que ha tomado el Instagram de la artista, publicó vanguardia.com.mx.
SUS INICIOS
¿Pero, de dónde viene toda esta larga historia? Para comprenderlo, hay que conocer primero el relato de una Britney que creció encaminada a ser artista desde la infancia.
De ascendencia inglesa y maltesa, Britney Jean Spears nació en McComb, ciudad del condado de Pike, en Misisipi, el 2 de diciembre de 1981, y creció en Luisiana.
Es hija de James Spears y Lynne Irene Spears, y hermana mayor de la también actriz Jamie Lynn Spears (famosa por “Zoey 101”) y hermana menor de Bryan James Spears.
Desde muy pequeña, con tan solo cuatro años, cantaba en el colegio y en el coro de la iglesia.
A los ocho intentó dar un salto a la multinacional Disney en el programa “The All New Mickey Mouse Club”, pero fue rechazada por ser demasiado pequeña. Sin embargo, la audición le valió para conseguir representante. Así, empezó a compatibilizar algunas actuaciones y anuncios, con seguir estudiando y formándose como futura cantante.
A los 11 años regresó a Disney consiguiendo esta vez ser aceptada y estar dos años en “The All New Mickey Mouse Club”, donde conoció a otras futuras estrellas como Christina Aguilera, Ryan Gosling, Keri Russel, o quien años después se convertiría en su pareja, Justin Timberlake.
Nikki DeLoach, Justin Timberlake, Christina Aguilera, Britney Spears, Ryan Gosling, TJ Fantini y Tate Lynche.
Cuando el programa fue cancelado, Britney continuó sus estudios, pero no estaba hecha para una vida “normal” tal y cómo dijo años atrás a la revista Rolling Stone: “Me aburría. Tenía novio, un baile de Navidad, ser la animadora del Club de Baloncesto... Pero quería más”.
Así, siguió buscando su camino a través de la música e incluso sopesó formar parte de una banda juvenil de chicas. No obstante, su voz, capaz de interpretar temas de Whitney Houston, terminó cautivando a varios productores ejecutivos, y así fue como empezó a gestarse el fenómeno.
A finales de 1998, el primer sencillo de Britney Spears veía la luz: “Baby One More Time”. Una canción que se convirtió en un éxito, alcanzando la primera posición de la Billboard Hot 100 con este debut... Y, a la par, debutaba también en su primera relación amorosa pública, con Justin Timberlake.
Tras eso, en enero de 1999 salió a la venta el álbum homónimo, que ha vendido más de 30 millones de copias en todo el mundo y le valió sus dos primeras nominaciones a los Grammy.
Su fama ya no paraba de subir. Con su segundo álbum en el 2000, “Oops!... I Did It Again”, también volvió a ser nominada y alcanzó los números uno de la Billboard Hot 200 con el disco. Un éxito que repitió con su tercer álbum, “Britney”, en 2001, debutando también en primera posición.
Algo que también logró con “In The Zone”, a finales de 2003. Con este último ganó por fin un Premio Grammy con “Toxic”. Entre medias, en 2002, su romance con Timberlake llegó a su fin.
Este mismo abril de 2020, la antaño considerada “Princesa del pop”, recordó a su ex pareja con cariño: “Sé que tuvimos una de las rupturas más gordas del mundo hace ya 20 años... ¡Pero él es un genio, oye! Gran canción, JT”, escribió en su Instagram bajo un video en el que bailaba una canción de Timberlake, quien a su vez respondió con unos emojis de risas y admiración en los comentarios de la publicación.
En 2004, Spears lanzó un álbum recopilatorio “Greatest Hits: My Prerogative”.
Es el mismo año en que, tras varios amoríos y rumores, estuvo casada durante 55 horas con su amigo Jason Alexander. También es el mismo año en que se casó con el bailarín Kevin Federline, padre de sus dos hijos, de quien se separó en 2007.
Britney y Kevin Federline.
Su vida sentimental continuó con varias parejas y fue relacionada con distintos amores, como el paparazzi Adnan Ghalib, de 2007 a 2008; el manager Jason Trawick, de 2009 a 2013; el abogado David Lucado, de 2013 a 2014; y el productor Charlie Ebersol, de 2014 a 2015. Desde 2016 mantiene una relación con el modelo Sam Asghari.
En lo musical, sus otros discos desde entonces son: “Blackout” (2007), “Circus” (2008),“Femme Fatale” (2011), “Britney Jean” (2013) y “Glory” (2016). Además, Spears ha tenido algunas apariciones en el cine y la televisión destacando Crossroads (2002) o la exitosa serie musical “Glee”.
LA CAÍDA
Uno de los memes más recurrentes de los últimos meses dice que “si Britney Spears sobrevivió al 2007, tú podrás con cualquier cosa” (en alusión esta vez al 2020 y su pandemia). Y es que 2007 fue la época en la que, tras su divorcio con Kevin Federline, la artista protagonizó escándalos públicos, se rapó la cabeza ante paparazzis y curiosos en una crisis nerviosa, o amenazó a los periodistas con un paraguas.
Estos sucesos desencadenaron que Spears tuviera que ser ingresada en un centro de salud mental y perdiera la custodia de sus hijos. Y es la misma causa por la que, desde 2008, su padre, James Spears se convirtió en el tutor legal de la cantante. De esta manera, Britney Spears no puede dar un solo paso profesional ni cotidiano sin la supervisión de su progenitor, quien administra además el patrimonio de la cantante.
La controversia de esta situación se deriva de que han transcurrido 12 años, en los cuales Britney ha seguido trabajando y generando dinero sin parar, algo que muchos ven contradictorio si supuestamente la artista no está capacitada para hacer nada por sí misma.
Y por eso, el movimiento “Free Britney” lleva años llenando internet de peticiones para que Spears recupere su autonomía.
2019 fue un año clave para este movimiento, dado que al empeorar la salud de James Spears, la tutela de Britney quedó en manos de Jodi Montgomery.
Además, fue ingresada de nuevo en una clínica de salud mental, presuntamente para lidiar con el estrés que le provocaba el estado de su padre, aunque con internet lleno de diversos rumores sobre si habría sido forzada a ello.
Asimismo, el hecho de que, según el medio Blast hubiera una orden de alejamiento por parte del abogado de Kevin Federline contra James Spears para que no se acercara a los hijos de la cantante (por supuestos abusos físicos), incrementó los rumores acerca del cambio de tutela sobre Britney.
Pese a ello, por el momento, James sigue siendo el tutor legal de su hija.Y mientras esto es así, el “Free Britney” sigue creciendo junto a la preocupación de sus fans: según dicen en los comentarios de las publicaciones de Instagram (que están controladas por su tutor legal), las fotos y videos que aparecen son todas antiguas y se repiten constantemente.
Además, recientemente la artista subió un video respondiendo, supuestamente, a algunas preguntas de sus seguidores, como cuál era su festividad favorita, su asignatura preferida, o el diseñador de moda y restaurante predilectos...
Y sus seguidores empezaron a alegar en los comentarios que esas no eran las preguntas que ellos habían formulado, sino las relacionadas con su salud mental y su libertad. Pero, por el momento, toca esperar como mínimo a febrero de 2021 para ver si la “Princesa del pop“ consigue ser libre.