‘Aprendamos de los cómicos a difundir serenidad con una sonrisa’: Papa Francisco
El papa Francisco se reunió con más de cien humoristas y actores de comedia de todo el mundo, en una audiencia a la que acudieron comediantes como Florinda Meza, de México; Malena Guinzburg, de Argentina, y Liss Pereira, Paula Arcila y Maribel Trujillo, de Colombia.
Además, estuvieron también la famosa actriz Whoopi Goldberg y el conductor Jimmy Fallon, de Estados Unidos, entre muchos otros.
Es la primera vez que el Papa recibe a los humoristas, y les expresó su admiración por expresar y tratar en el lenguaje de la comedia, el humor y la ironía, problemas pequeños y grandes hechos de la historia,
“Denuncian los excesos del poder, dan voz a situaciones olvidadas; ponen de relieve abusos; señalan comportamientos inadecuados... Pero sin sembrar la alarma o el terror, la ansiedad o el miedo, como hace mucha comunicación; despiertan el sentido crítico haciendo reír y sonreír. Lo hacen contando historias de vida, narrando la realidad, según su punto de vista original”
En medio de tantas noticias pesimistas, inmersos como estamos en tantas urgencias sociales e incluso personales -añadió el Papa- ustedes tienen el poder de difundir serenidad y sonrisas. Ustedes son de los pocos que tienen la capacidad de hablar a personas muy diferentes, de distintas generaciones y procedencias culturales.
Florinda Meza compartió una imagen en su cuenta de Instagram.
“Un sueño, sigo sonriendo, ¡Gracias!”, escribió.
El Papa mencionó dos momentos bíblicos para recordar que, en la Biblia, también se habla del buen humor: Según la Biblia, en el origen del mundo, mientras todo se creaba, la Sabiduría divina practicaba el arte de ustedes en beneficio nada menos que del propio Dios, primer espectador de la historia.
“Dice así: “Yo estaba con él como su artífice y era su delicia todos los días: jugaba delante de él en todo tiempo, jugaba sobre el globo terrestre, poniendo mis delicias entre los hijos del hombre” (Proverbios 8,30-31)”. Recuerden esto: cuando consiguen hacer brotar sonrisas inteligentes de los labios de un solo espectador, hacen sonreír también a Dios”
Y luego mencionó el libro del Génesis, cuando Dios promete a Abraham que tendría un hijo en el plazo de un año. Él y su esposa Sara eran ya ancianos y no tenían descendencia.
“Sara escuchó y se rió por dentro. Y lo mismo hizo Abraham, con cierta amargura. Pero, efectivamente, Sara concibió y dio a luz a su hijo en su vejez, en el tiempo que Dios había señalado. Entonces dijo: “Dios me ha dado motivos para reír con alegría” (Gn 21,6). Por eso llamaron a su hijo Isaac, que significa ‘el que ríe”
El Papa dijo que se puede reír de Dios, y podemos hacerlo, así como jugamos y bromeamos con las personas que queremos. Se puede hacer sin ofender los sentimientos religiosos de los creyentes, sobre todo de los pobres.