"Viven noche de historia y relatos con Luis Antonio Garcia"
En la voz de un abuelo, el público se trasladó a mediados del Siglo 19 para conocer la historia del Palacio Municipal de Culiacán. Y precisamente ahí, en este recinto, se vivió una noche de fascinantes leyendas y cuentos narrados por el cronista Luis Antonio García Sepúlveda.
El público se mantuvo receptivo a los comentarios del invitado por AMMJE capítulo Culiacán, el martes, quien es además de escritor, investigador y fotógrafo.
García Sepúlveda, con su característica amenidad, contó cómo unos niños se acercaron a su abuelo con la inquietud de conocer la historia del inmueble que alberga el ayuntamiento, para cumplir con una tarea. Él les dijo que les contaría la mitad, y que ellos se encargaran de averiguar el resto.
El abuelo les narró que ese palacio se empezó a construir en 1938 y fue inaugurado en 1842, como el Seminario Nacional Tridentino de Sonora, porque así se llamaba la Diócesis de Sonora, que abarcaba Sinaloa, Sonora, Baja California norte y sur y California, y otros estados vecinos, que tenían su sede en Culiacán.
Platicó que fue don Lázaro de la Garza y Ballesteros, originario de Montemorelos, Nuevo León, quien construyó este seminario y también empezó a construir la Catedral, pero en 1850 fue llamado a México para tomar el puesto del arzobispado de México.
Con las leyes de reforma, este Seminario fue expropiado y su biblioteca llevada a Mazatlán. Se cuenta que los libros y documentos al ser trasladados en carretas tiradas por mulas y caballos se fueron regando por todo el camino. Los que se salvaron, fueron vendidos a precio de rapiña, o usados en cohetería o para envolver productos. Así terminó la gran biblioteca que había ahí.
García Sepúlveda recordó que el Seminario Tridentino de Sonora fue la primera institución que impartió estudios superiores, y estaba reconocida por la Universidad Pontificia de México. Al ser expropiada se convirtió en cuartel y después el pueblo pidió que regresara a su origen, a seminario.
En 1917, narró, el general Ramón F. Iturbe expropió este inmueble para establecer un hospicio para niños huérfanos de la Revolución. Fue sede también de la Escuela Normal, fundada por la profesora Lucila Achoy; de la escuela primaria Josefa Ortiz de Domínguez, la Casa de la Trabajadora.
El cronista interrogó al público y quien respondía se hacía acreedor a una fotografía del viejo Culiacán.
También leyó, de su autoría, la prosa poética dedicada a Geo, la Madre Tierra; El abuelo y un cuento sobre Marilyn Monroe.
Y provocó risas con el relato El chisme, en la que un viejo licenciado va a ver a una no tan joven dama de la sociedad para preguntarle si era verdad si andaba con el caporal del rancho. Le dijo que ese hombre era un ignorante y ella le respondió que para lo que lo quería sabía más que Sócrates.
Sobre los supuestos túneles de Culiacán, dijo que también son una leyenda, puesto que no hay documentos ni un video que constaten su existencia.
Al final, García Sepúlveda, autor de varios libros, invitó a la audiencia a hacer un recorrido por el Panteón San Juan, ofreciéndose como guía, para conocer la última morada de los gobernadores Francisco Cañedo y Rafael de la Vega, los poetas Alejandro Hernández Tyler y Jesús G. Andrade, Margarita Gautier la famosa Dama de las Camelias, entre otros.
PARA SABER
En la apertura de la conferencia, Luis Antonio García Sepúlveda comparte el cortometraje Mor, en el que destacó en el concurso Jóvenes en Corto 2015 como mejor actor.