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Factor Humano

Un antídoto contra la violencia

FACTOR HUMANO
08/07/2023 12:54

Lo peor para resolver un problema es creer que no podemos resolverlo, sin embargo hay una solución a la mano para la desintegración social.

El antídoto

Intrigados e investigando las causas de fondo de la virulencia de la descomposición social manifestada en una creciente violencia a la que nos hemos mal acostumbrado por añeja y por haber perdido la capacidad de asombro ante tantas noticias de masacres, quemas de negocios, secuestros, desapariciones, tráfico de inmigrantes, lavado de dinero y la proliferación de grupos de narcos en todos lados, unos protegidos por el gobierno, el ciudadano en medio ha quedado inerme e incapacitado para frenarla... aparentemente.

Sin embargo ese ciudadano puede contrarrestarla no con armas obviamente sino de otro modo más efectivo: cuidando a su familia, a sus parientes e interesarse por el bienestar de su comunidad pero ¿Cómo hacerlo?

Con el antídoto del odio: el amor. El amor ordenado a los suyos, con quienes convive, a su comunidad, es parte de la solución. Y esto no es romanticismo, es la realidad vista de fondo.

$!Nada suple al afecto familiar ni a estar cerca de la familia.
Nada suple al afecto familiar ni a estar cerca de la familia. ( )

El egoísmo creciente

Es decir el egoísmo, el morbo, la indiferencia, comentar la nota roja, permitir que los hijos frecuenten amigos narcos, permitir que una de sus hijas salga con ellos, hacer reuniones en casa en vez de ir a los antros, no ponerles hora prudente de regreso, no asegurarse con quienes andan, de dónde sacan para ponerse esa ropa y accesorios caros, si pierde interés por los estudios y piensa en tener una vida de lujos, en el tipo de música que oyen y qué ven en las redes, en todo eso donde la narco cultura permea las mentes trastocando los valores paternos y provocando hijos centrados en sí mismos.

El narco prospera provocando desgracias en quienes trafican y consumen por una sencilla razón: el narco es el gran depredador social y moral.

Luego no te extrañe que tengan una vida extraviada y que silencien tu conciencia con dinero haciéndote de la vista gorda porque tienen una vida más allá de tus posibilidades, pero Dios no lo quiera, termina siendo una vida corta con un dolor inimaginable y una profunda pena familiar donde la conciencia grita no habérselos impedido a tiempo y en contra suya.

¿Heredar qué?

En una ocasión entré en una sala donde se respiraba paz, respeto, gratitud, los nietos pequeñitos se acercaban a acariciar a la abuela despidiéndose cariñosamente de ella con sus manitas en el cristal, era un hasta luego abuela. En la otra desde afuera se percibía un dolor desgarrador, tensión, mala vibra, era el funeral de un narco, su esposa e hijos destrozados enfrentado al fin la realidad ¿Vale la pena ganar todo el oro posible a cambio de dejarles ese legado a la familia?

Nuestra sociedad es violenta porque está enferma de amor, porque las familias se rompen, porque cada vez se cree menos en la sagrada institución del matrimonio y en el valor y responsabilidad inmensa de ser padres cuidando el bienestar emocional de los hijos.

El becerro de oro

Nuestra sociedad se descompone porque se adora al becerro de oro, al éxito, dejando a los hijos mucho tiempo solos, hay en efecto un vació colectivo de afecto, solo la moneda gratuita y genuina del amor lo sacia. Me decía un amigo que varios hijos de empresarios son criados por la nana de confianza y luego resultan malos para cuidar el patrimonio familiar o no les interesa.

Nuestra sociedad es violenta porque hay crisis de valores, porque no se respeta el orden ni la ley, porque el dinero compra las conciencias y hace que los gobernantes se hagan de la vista gorda como si el dinero diese honorabilidad.

Nuestra sociedad se violenta porque se carece y se confunde el amor genuino. Creemos que las crisis familiares han acelerado la violencia. No es la pobreza: es la falta y la confusión de los valores que hacen que la vida sea digna, valiosa y sean personas de bien y con autoestima, y eso se aprende en casa.

Enfocar las cosas de esta manera en vez de gritarle sus omisiones y perversiones al gobierno en turno provoca magros resultados, se han organizado innumerables y enardecidas marchas a lo largo del país y en las ciudades para frenar la violencia y esta crece.

Abracemos a los nuestros

La solución efectiva no va por ahí, mejor cuidemos a los que tenemos cerca, esto sí está en nuestras manos y al morir nos pedirán cuentas y no habrá pretextos, la felicidad de los padres está vinculada a la de los hijos. Dedícales más tiempo y cariño: retribuye.

Las mejores bendiciones de los padres y abuelos son los abrazos, las sonrisas, el cariño de los suyos y que sean personas de provecho ¿Qué vale más que esto?