Tres hombres con seudónimo de mujer ganan el Premio Planeta
El mundo literario de España se ha sumido en el caos después de que se concediera un codiciado premio a “Carmen Mola”, una aclamada escritora de suspenso que resultó ser el seudónimo de tres hombres.
Los guionistas de televisión Agustín Martínez, Jorge Díaz y Antonio Mercero sorprendieron a los invitados, entre ellos el Rey Felipe y la Reina Letizia de España, en los Premios Planeta cuando subieron al escenario para recoger el dinero del premio y revelar que la célebre autora de novela negra no existía en realidad.
En el sitio web del agente de Mola, la escritora, que ha sido comparada con la afamada novelista italiana Elena Ferrante, es descrita como una “autora nacida en Madrid” que escribe bajo un seudónimo en un intento por permanecer en el anonimato. La descripción de Mola en el sitio web también contiene una serie de fotografías de una mujer desconocida, mirando lejos de la cámara.
En entrevistas anteriores con medios españoles, Martínez, Díaz y Mercero habían presentado a Mola como una profesora universitaria que vivía en Madrid con su marido y sus hijos.
Las novelas de Mola suelen girar en torno al personaje de la detective Elena Blanco, descrita por la editorial Penguin Random House como una “mujer peculiar y solitaria” y amante de “la grappa, el karaoke, los coches de colección y el sexo en los todoterrenos”.
Sin embargo, el libro que ganó el Premio Planeta no fue una historia protagonizada por Blanco. Es un thriller histórico llamado “La Bestia”, ambientado durante una epidemia de cólera en 1834 y que se centra en un asesino en serie que es perseguido por un periodista, un policía y una joven cnnespanol.cnn.com.
Las novelas de Mola son conocidas por ser sangrientas y explícitas, y los medios españoles han señalado en el pasado que el contraste entre la supuesta vida de Mola como profesora universitaria casada y la naturaleza violenta de los libros sirvió como una herramienta de marketing útil.
En una entrevista con los autores tras la revelación, el diario El Mundo de España informó: “A nadie se le escapa que la idea de una profesora universitaria y madre de tres hijos, que imparte clases de álgebra por la mañana y, por la tarde, escribe novelas de violencia salvaje y macabra ha sido una buena operación de marketing”.