Trae a los sinaloenses el sabor natural del sushi japonés
El pescado crudo, el arroz natural y el sushi estrictamente japonés, ha sido el éxito del chef Jesús Contreras. Fue pionero en traer esos sabores a Guasave y ahora dirige su restaurante familiar Fugu Sushi.
Originario de Lagos Moreno, a los 17 años llegó a Chicago para trabajar y encontró por accidente la cocina.
“Yo sí sabía agarrar un cuchillo porque mi abuelo vendía tortas en Lagos, mi familia con la comida era especial”.
La cocina no le era algo ajeno. Desde pequeño vendía pan, tortas, hacía mandados, y cuando sus amigos andaban en fiestas el tenía que trabajar.
En Chicago comenzó lavando platos y un japonés encontró en él la actitud para aprender y decidió convertirse en su maestro y su mentor.
De él aprendió la disciplina que se requiere en quien dirige un restaurante.
“Una vez con él, era muy estricto, muy rígido y hacíamos un menú de la semana, desde un día antes teníamos que preparar el menú del día siguiente y así era todos los días, teníamos que tener todo para el día siguiente en la mañana. Si se requería, trabajaba las 24 horas”, comparte.
“Yo estaba dispuesto a seguir adelante. Yo tenía hambre de salir adelante, forjar un futuro, el que ahora veo, él cuando ve que yo le pongo muchas ganas me enseña los sabores, los olores, era muy empírico en las recetas que tenía, no era de medidas, era el puñito, probaba, así está bien, fue intuición e igual me lo inculcó a mí”.
Cuando llegó al sushi, todo era natural, básico, y él quiso proponer preparados con otras influencias de Latinoamérica, de México, poner jalapeño, serrano, cilantro, limón.
Pero un día le dio la oportunidad y entonces empezó a experimentar con ingredientes, chile, callos, y a la gente le gustaban y preguntaba cómo se llamaban.
“Vio que estaba funcionando y empecé a crear rollos, siempre con influencia mexicana”.
Por esa época, alrededor de 2002, conoció a su esposa, quien se enamoró de su comida. Lo visitaba en Chicago, le daba sushi japonés, y ella le contaba cómo era el sushi en Sinaloa.
En Chicago estuvo hasta 2004 y luego se fue a Miami, cuando le propusieron una sociedad en un restaurante de Sushi, que duró dos años, para luego regresar otra temporada en Chicago.
“Luego decidimos volver a México, ya con un hijo. Yo quería irme a Guadalajara y ella dijo hay que poner un sushi en Guasave”.
Y así empezó. Fue pionero en traer a la gente a probar los pescados crudos, pues el atún que se tenía era de lata, y él buscó proveedores, que en un inicio no querían enviar producto, por temor a que se echara a perder por el clima.
Pero asumió los riesgos porque quería traer esos sabores a Guasave.
“Llego con una propuesta diferente, el atún blanco, el salmón, una delicia, cortes de pescado, el arroz natural. Y ya tengo aquí 11 años”.
Era el Sushi exactamente japonés en Guasave y aunque tomó un tiempo, una vez que ya la gente empezó a probar productos naturales y frescos comenzó la otra historia.
“Aquí tengo ya 11 años, quería que la gente tuviera esa experiencia, un buen sabor, un buen bocado, yo quería vender la experiencia del arroz con el pescado, un buen corte”.
Jesús Contreras trae ingredientes de muchísima calidad que usa para los ceviches, los camarones, cremosos, mantequillosos y eso, dice, es lo que hace la explosión de sabores.
“Me quise meter les quería dar aquí en el clavo ese para que la gente probara y y las posiciones de sabor es ahora cuando yo hago. Algo diferente es no es un platillo pero en tu boca, todos los sabores los sientes separados, no es una cosa que digas, o sea, está todo junto y no sabe nada, entonces la gente es lo las posiciones que prueban “
Cuando llegó, reconoce, venía quebrado, sólo tenía mil dólares en la bolsa. Y una persona clave en ese momento de su vida fue su suegra, pues fue ella y su cuñado quienes los apoyaron para poder emprender su negocio.
“Me invitaba a cenar y pues por la pena de que no traía dinero, solo dos taquitos y ‘¿quieres algo más? No, ya estoy bien’ pero por la pena de no pedir más, ella fue una pieza clave, ella y mi cuñado, vivimos en su casa un tiempo, mi cuñado estaba empezando en una empresa y pidió un préstamo y dijo yo lo pago, échale ganas. En ese tiempo estaba el béisbol con los Algodoneros de Guasave y pues nosotros andamos viendo cómo ponernos en un puesto. En ese entonces por la pura temporada cobraban 15 mil pesos y pues era mucho dinero que no tenía, le platico a mi suegra y mi cuñado sabes qué pues está esto y yo sé que nos va a ir bien”, contó.
“Fueron una parte esencial porque empezamos de cero. Prácticamente yo cortaba en un congelador, que era mi mesa de trabajo. Era un pedacito, dos mesas de madera”.
Su esposa era la mesera y él estaba en la cocina.
Y un 14 de febrero vio que los restaurantes estaban llenos y ellos solos. Y se le ocurrió dar degustación.
Pasó un año y la gente empezó a probar, poco a poquito.
Sí, conociendo de hecho en el beige, nos fue nos fue más la primera vuelta porque somos vueltas de juegos.
Tenía un cliente niño que probó y volvió, luego el papá lo regañó por comprar algo tan caro. Pero siguió yendo porque le gustaba. Aún así, tenían poca venta. Hasta que un día llegó un jugador de Algodoneros, Chipper Méndez llegó y probó en 2011.
Luego llegaron los americanos, llevaban a su familia y la gente empezó a llegar, a probar el pescado crudo y a disfrutar de toda una explosión de sabores.
“Yo soy de comer mucho pescado, me encanta, las jaibas, los camarones... es una bendición tener todo eso”.
Cena con causa
La presentación del documental se realizará dentro de una cena con causa en el Jardín Botánico de Culiacán el próximo jueves 16 de noviembre a las 19:00 horas, a beneficio de la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa, con un menú especial creado por los ocho chefs participantes que ahí estarán presentes. Para mayores informes y/o asegurar su lugar, puede comunicarse a los teléfonos 6677 957136 y 6671 303755.
Perfil
Jesús Contreras
Empezó su carrera en Guasave en ISIMA
Posteriormente en escuela de gastronomía.
Su formación en la cocina fue en Chicago Illinois.