Suzette Celaya Aguilar habla sobre el proceso de escritura de su novela Nosotras

La escritora Suzette Celaya Aguilar sostuvo un conversatorio con los integrantes del Club de Lectura Efecto Tequila —coordinado por el escritor Élmer Mendoza, presidente de El Colegio de Sinaloa— en la habló de su primera novela Nosotras.

En una sesión virtual con los miembros del club, Suzette Celaya destacó que la historia lleva por tema principal el desplazamiento forzado de todo un pueblo debido a la construcción de una presa.

A través de la protagonista, Violeta, la autora aborda el sentimiento de arraigo, de la existencia y de la conexión de los individuos con el lugar donde no sólo echan raíces, sino también entierran a sus muertos, estableciendo un vínculo con la tierra que guarda su genealogía.

A pesar de ser una novela ambientada hacia finales de los años sesenta, Suzette Celaya aclaró que esta es una historia muy vigente que conecta con la sensibilidad de sus lectores, pues no sólo aborda el desplazamiento forzado de un pueblo, sino también la violencia feminicida, la impunidad, el acaparamiento de los recursos, la corrupción del sistema económico, el abandono del gobierno y los medios de comunicación.

Suzette Celaya explicó que la redondez de sus personajes se debe a su necesidad de explorar la dualidad humana, mediante una propuesta narrativa que describe mujeres fuertes e inteligentes que resisten ante los hechos violentos, pero también experimentan vulnerabilidades. “Violeta, por ejemplo, es una mujer arrojada, entrona, sin embargo, carga con sus dudas y sus temores; en ocasiones la consume un profundo sentimiento de culpa que la ata a su pasado”, expresó.

Esta configuración de blancos y oscuros invita al lector a no caer en juicios inflexibles, sino más bien disfrutar, entender y analizar los diferentes matices del accionar de cada personaje, aunque este sea despiadado y motivado por intereses personales, como la venganza. “La literatura es jugar con estas realidades a través de la ficción; cuando nos lleva a reflexionar es cuando la literatura toma verdadero sentido”.

Respecto a su inclinación por la construcción de personajes femeninos, Suzette afirmó que en esta novela pretendía colocar a las mujeres como “sujetas de agencia”, hacerlas el centro del pueblo y del relato, pues “eran en su mayoría mujeres solas, jefas de familia que sostuvieron al pueblo y sus tradiciones durante años”. Agregó que también tenía como propósito explorar a las mujeres en su invisibilidad, escondidas en una cueva donde hablaban despacio y se organizaban ante la falta de justicia.

Nosotras es una narrativa de denuncia cargada de elementos simbólicos que, a través de descripciones detalladas, condensa cómo es la vida cotidiana de los pueblos, la dinámica de sus habitantes, las supersticiones que les motivan, sus costumbres y tradiciones.