"GALARDÓN LITERARIO"

"Se impone la juventud en el Premio Valladolid"

"Ganan Rogelio Pineda Rojas en Novela y María Yvonne Cárdenas Aguilar en Cuento"

02/09/2017 19:14

Se impone la juventud en el Premio Valladolid

Dos jóvenes escritores se coronaron este año con el Premio Binacional Valladolid a las Letras; en la categoría de Novela el jurado decidió que se le otorgara a Rogelio Pineda Rojas, de la Ciudad de México, por su obra “Permite que tus huesos se curen a la luz”, el ganador cuenta con 36 años.

El mejor cuento de esta edición del galardón, de acuerdo a la opinión del jurado, es “Seres de la noche” de la yucateca María Yvonne Cárdenas Aguilar, de 20 años de edad.

Los ganadores recibirán sus premios el día 22 de septiembre en una ceremonia que se realizará en el Centro Cultural Multiversidad; Pineda Rojas se acreedor a un cheque por 150 mil peso0, mientras que a Cárdenas Aguilar se le entregará un cheque por 80 mil pesos, junto con sus trofeos y diplomas.

Olga María Enciso, directora del Premio Binacional Valladolid a las Letras, presidió la rueda de prensa en la que se dieron a conocer los nombres de los ganadores; la acompañaron Enrique Ordóñez, Laura Medina, Lorena Tirado, el escritor Juan José Ródriguez y Jesús Vizcarra, y dio fe de la apertura de plicas la notaria pública Margarita Arroyo.

La novela “Permite que tus huesos se curen a la luz” explora entre los fantasmas y monstruos que definen la vida interior de su protagonista, un niño que creció en medio del desamor de su familia, con serias limitaciones económicas, se enfrenta a la existencia con las armas que tiene a la mano para conseguir darle significado a su vida.

El jurado de Novela estuvo conformado por el editor de Era, Marcelo Uribe, quien ha tenido a su cargo la revisión de libros de José Emilio Pacheo y Elena Poniatowska; el también editor Luis Carlos Fuentes y el poeta y narrador Jorge Boone, quién en 2006 fue coronado con el Premio Nacional de Poesía Clemencia Isaura que se entrega en la coronación de los Juegos Florales del Carnaval de Mazatlán.

Un cuento cargado de humor

El jurado de la categoría de Cuento del Premio Binacional Valladolid a las Letras estuvo integrado por la especialista en literatura infantil y juvenil, Ana Arenzana, quien fue gerente de Alfaguara Infantil, actualmente se dedica a la formación de pequeños lectores; Emilio Ángel Lome es escritor, investigador y promotor de cultural infantil y Érika Zepeda, narradora ganadora del Premio Barco de Vapor.

En el acta en la que los jurados otorgan el premio a “Seres de la noche” destacaron la calidad del texto en el que explora personajes entrañables e irrepetibles, que plasman valores como la empatía, el respeto y la solidaridad y utiliza como herramientas el humor y el ingenio.

“Crea ambientes donde se destaca la presencia de la vida cotidiana, todos los cuentos toman personajes de las historias clásica de terror, el giro que se les da a cada uno de ellos conforma una propuesta interesante e innovadoras, es una obra original y renovadora”.

‘Que aprendan los niños

a dominar sus miedos’

“Me puse a pensar qué me hubiera gustado leer cuando era pequeña, soy muy miedosa desde que soy niña, hasta la fecha le sigo teniendo miedo a la obscuridad. Descubrí que si a los niños les explicas lo que sucede a su alrededor y lo entienden, dejan de temer; cuando me puse a pensar en todo lo que me asustaba de pequeña: ‘El coco’, los monstruos, los vampiros, pensé que si los niños entendían que tienen una razón de ser para estar en el mundo de la imaginación, les iba ayudar a dominar sus miedos”, comentó María Yvonne Cárdenas.

“Cuando estaba escribiendo el libro siempre estuve pendiente de que no fuera una historia demasiado infantil o que lo que estaba escribiendo no fuera para niños, al final sentí que es para niños de todas las edades. Mis personajes son un vampiro, ‘El coco’, un duende y un fantasma, quise darles a cada uno una personalidad propia que no tiene nada que ver con lo que todos sabemos de los vampiros y los fantasmas, y además los humanicé, a cada uno de los personajes los exploré detenidamente y me ocupé de hacerlos únicos, que fueran muy cercanos a las personas y sobre todo a los niños, eso lo trabajé con mucha conciencia.

La estudiante de Ingeniería en biotecnología en el Tec de Monterrey Campus Monterrey, dijo que es una persona a la que le gusta el sarcasmo y hacer reír a las personas.

“Soy una persona que usa mucho el sarcasmo, me gusta mucho el humor, hacer reír a las personas; mis escritores favoritos tienen en común que usan mucho el humor, es algo natural en mí y cuando emerge ese elemento cuando estoy escribiendo no me resisto y dejo que fluya en mis escritos. El valor humano que está más presente en este cuento es el de la responsabilidad”.

Un toque autobiográfico

“Estoy muy sorprendido, no tengo palabras para agradecer, es un premio que he venido siguiendo desde hace unos años a la fecha, las obras ganadoras son de mucha calidad. Es una novela que habla sobre la infancia, el protagonista es un joven que nació en la Ciudad de México. Desde muy pequeño tiene muchos encontronazos con la vida”, dijo el escritor Rogelio Pineda.

“La novela abarca un periodo de su existencia que va de los 3 años de edad hasta los 24 años, está construida con instantáneas de su vida y los desafios que esta le va imponiendo. Se llama ‘Permite que tus huesos se curen...’, porque hay algunas cosas que pasan en tu vida que es necesario verbalizarlas, exponerlas a la luz para poder desmenuzarlas y entenderlas para entrar en un proceso de corregirlas si nos hacen daño”.

“Cuando uno se sumerge en los recuerdos de tu vida tiendes a modificarlos y trastocarlos, esta novela esta construida con experiencias de mi vida, pero enriquecida con una fuerte dosis de imaginación, creo que el 30 por ciento son recuerdos y el 70 por ciento es imaginación”, comentó el ganador del Premio Valladolid.

“En el libro están orbitando la ausencia del padre y el desprecio de la madre, esos serían los principales fantasmas que acechan al protagonista, habría otros que tiene que ver como la pobreza, la desventaja de crecer en un núcleo familiar que no te protege, que no te vigila, eso también está presente.

“En cierta forma fueron las carencias con las que me tocó vivir a mí y a muchos jóvenes de mi generación, me parecía que era interesante abordarlas, para descubrir los mecanismos emocionales que se instalan desde la niñez y que impiden a un adulto hacer muchas cosas, son como taras mentales, me parece buen material literario para desarrollar”.