Se despoja Marisa Olivera de temores y pudores en el libro ‘Susurros al viento’
Utilizando un lenguaje bello y exacto, a través de 54 poemas la escritora y poetisa Marisa Olivera Magaña, aborda en su poemario titulado Susurros al viento, la falta de comunicar los sentimientos entre las personas, aquellas ideas, sentimientos y emociones que se quedan a medio decir o no se dijeron a causa de una separación.
El libro que se presentó de manera virtual como parte del segundo Encuentro Nacional Mar de Lectura que se realiza en Mazatlán, puede ser interpretado en casos familiares, pero también en casos de amor y desamor, y en general sentimientos que la autora ha experimentado.
La maestra y escritora Melly Peraza una de las comentaristas del libro, compartió que este libro es el primero que escribe Marisa, algo que ella jamás imaginó haría, por lo que con este proyecto literario hoy la ve entusiasmada.
“Escribir poesía no es algo sencillo, no es tan fácil desnudar los sentimientos, y un poema tiene que salir desde dentro, de todo lo que sientes y ves a tu alrededor, un poema no se escribe al azar, porque te haya pasado algo, porque cortaste con la pareja, no es así, la poesía es una magia, porque un poeta no hace más que inventar o intentar el descubrimiento de su alma, y como todo navegante de regreso a sus lares, quiere narrar con ingenuidad fabulatoria de quien ha visto las cosas por primera vez, el poema es alma, es espíritu y corazón”, señaló Peraza.
Agregó que, Marisa en Susurros al viento, habla de mucha frustración, pero también de una gran soledad, esto a pesar de estar rodeada de mucha gente.
“A Marisa, le hace falta desnudarse mucho mucho más, no lo logra con este libro, solo está por encima, como queriendo decir las cosas y no las dice, solo dice algunas, pero no como deberían estar escritas”, subrayó la maestra y escritora.
A esto, Marisa Olivera compartió que la idea de crear este poemario, fue por la necesidad de expresar cosas que sentía dentro de ella, como aquellas palabras que le pudo haber dicho a su madre, y nunca las dijo, igualmente a su hermano, palabras que por temor nos las dijo a una persona importante por miedo al qué dirán, a las ideas de la gente, o prejuicios.
“Fue así que con la idea de que estas personas supieran lo que siento, utilicé la palabra como el viento, como un instrumento que les haga llegar todo lo que yo siento en mi interior, pero de una forma no tan directa de decir te quiero, disfrazando así la palabra, por ello me animé a hacer este poemario”, resaltó Olivera Magaña.
Agregó que la o las personas a las que están dedicadas sus palabras saben de la existencia de este poemario, que de cierta forma son quienes inspiraron principal a la creación de este libro y presentarlo.
Pedro Rodríguez, otro de los comentaristas del libro manifestó haber realizado un cargamento de versos, de poemas, de estrofas, de ideas, pensamientos y propuestas, pero sobre todo de mucho verso.
“Susurros al viento, nos ofrece una friolera de 763 versos que manejan un universo en cada parte de la página, esos 763 versos tienen 268 estrofas, por lo que este poemario de Marissa ofrece 59 poemas que son simbólicos, una búsqueda, una propuesta que invita en lo sintético a revisar obras de largo aliento dentro de la poesía”, señaló Rodríguez.
Susurros al viento resaltó, es un libro transgresor, polemista, provocador, por lo que Marissa con su propuesta le tomó la palabra a García Márquez, cuando él propuso jubilar la ortografía, y siendo esto exactamente lo hizo la Olivera Magaña, reduciendo al mínimo el uso de la coma, el punto y seguido, entre otros.
“Marissa da a el lector la posibilidad de que se apropie de sus poemas, de sus estrofas, de sus versos, de sus ideas, incluso de sus ocurrencias y puntadas, todo ello para que el lector haga propia la obra de ella, para que ellos como lectores acomoden las pausas, el descanso en la respiración, esta es la propuesta valiosa, y este arsenal de armas, este decomiso que hemos logrado en Mazatlán, gracias a La nave de los sueños, Susurros al viento, es un arma para dispararle a todo, incluso a uno mismo”, resaltó Rodríguez.
El comentarista agregó que este primer libro de Marissa es un poemario politemático, donde maneja el amor, desamor, la esperanza, el anhelo, la frustración, sueño, la ilusión, conformismo, pero también aborda el futuro inmediato, para atacarlo y hacerlo suyo, esto de una etérea, y universal, manejando incluso la belleza como un reclamo, como un rencor, buscando la compañía, su compañero.
“Marissa con su poemario es una motivadora de la poesía, e invita al lector a que abra su pensamiento poético, quien no termina haciendo poesía como ella, se quedará corto, porque Susurros al viento es un catálogo, un arsenal, para tomar todo el año, las propuestas de versos y estrofas, y poemas”, resaltó Rodríguez.
Finalmente Marissa Olivera comentó que entre sus próximos planes o proyectos se encuentra escribir otro libro en torno al municipio de Concordia, lugar de donde es su madre, y en que abordará parte de su niñez, agregando también un poco de ficción.
Susurros al viento, será presentado este jueves 28 de abril en el Museo de Arte de Mazatlán a las 17:00 horas.