Saca Elena Méndez su voz poética con ‘Clandestina’
Elena Méndez se sacó una ‘espinita’ con su nuevo libro. La espinita poética, dijo, y Clandestina, que presentó en el Centro de Literatura del Instituto Sinaloense de Cultura, es un bálsamo para ella.
“Hoy me he sacado una espinita, una espinita poética (...) y la publicación de este libro es un bálsamo para esa espinita”, comentó la escritora culiacanense.
“Clandestina” fue editado por el Instituto Sinaloense de Cultura tras haber sido seleccionado mediante convocatoria nacional para su programa anual de publicaciones de literatura y en la presentación la acompañó como comentarista Raquel Cota.
La autora recordó al lingüista sinaloense Everardo Mendoza, quien alguna vez, revisando unos de sus escritos, anotó al margen de donde decía “intentaré”: “No lo intente, ¡hágalo!”, y bueno, ese intento ha fructificado en este libro.
También recordó a la poeta mexicana María Baranda, con quien en 2001 tallereó algunos de sus escritos y le comentó que eran “demasiado confesionales, como páginas arrancadas de un diario íntimo”, y aunque no dejó de intentarlo, mejor se enfocó en la narrativa. Diez años después apareció su libro de prosa “Bipolar”.
“Aun así, resulta curioso que, en los últimos años, mis conocidos me han presentado como poeta ante la gente nueva; nunca los corrijo, y hasta opté por pensar que es una señal divina... Me parece un divertido malentendido”.
Sin embargo, en enero pasado, Juan Esmerio Navarro le notificó que su único libro de poemas “Clandestina” había sido seleccionado por el Isic para su publicación. “Me senté a llorar; ahora llegaba el bálsamo para mi espinita poética”.
Hizo a un lado su “síndrome de impostora” y decidió que “ya era el momento de creérmelo. O sea, después de todo sí era poeta. Casi me infarto, la verdad, pero tenía que vivir para que Clandestina llegara a sus manos”.
Al comentar los poemas, Raquel Cota expresó que son textos breves; el más corto tiene solo dos líneas y el máximo, 25, pero con dos líneas puede decirlo todo.
“En ellos, Elena es transgresora, simbolista, representa de manera clara el rechazo, el dolor de la decepción amorosa pero también refleja con palabras sinceras o de burla o con apodos inquietos, frases y sentires que muchas personas callan”, aseguró.
“Leer ‘Clandestina’ puede ser una catarsis para quienes pueden estar pasando por una situación entre azul y buenas noches; se puede hablar de cada uno de sus poemas; todos sorprenden, provocan una sonrisa, abren una herida, reflejan desencanto, generan dolor y ganas de abrazar a la poeta, o de mentarle la madre al susodicho impostor en amores, cosa que ella no hace de manera franca”.
El volumen contiene más de 50 poemas, todos numerados, breves, pocos con título, y entre los que tienen título figuran “Señas particulares”, “Buzón de voz”, “Electra en duelo”, “Tú y el grunge”, “Frente a la diosa rubia”, “Casi un San Sebastián”, “Velita prendida”, entre otros.
Elena Méndez (Culiacán, 1981) es autora del libro de cuentos “Bipolar” (Linajes Editores), mencionado en el “Recuento de Narrativa Mexicana 2011”, del crítico literario Ignacio Trejo Fuentes (Revista Siempre!) donde dicho material se consideró como una de los títulos más notables de ese género en nuestro país.