La voz de Rojo es para escucharse, su mensaje para atenderlo y su palabrería para descifrarla... para multiplicarte. Tengo tanto que contarte sobre su trabajo artístico, pero lo primero es que Rojo es las voces, los sonidos, la música, las calles, los silencios, los colores, los sabores, los olores, las caras, la música, los paseantes, deambulantes... la vibra de la Ciudad de México, esencia del asfalto chilango. Él captura el andar en un poema. Conjunta las almas palpitantes en un espacio creador y de cada una brotan monólogos, diálogos, punchis punchis, decires invencibles según traiga cada cual en su costalito. También he de decirles que sus videos Tributo y DosMilMex son materiales que utilizo en mis talleres para hacer un ejercicio de sustitución; ambos resultan bulliciosamente inspiradores —se los recomiendo—.
Rojo Córdova es poeta, escritor, promotor cultural, actor, productor, performer, tallerista. Lo hemos visto en entrevistas por televisión, en la radio, actuar en teatro, en cine, pero la icónica imagen en la entrada del metro aventándose ese trabalenguas de palabras mexicanísimas (DosMilMex) como fondo en un concierto de Susana Zabaleta en la sala Nezahualcóyotl de la UNAM es memorable. Cuando digo que Rojo conjunta almas no es palabrería vana, es una realidad que muchos hemos presenciado. Recuerdo aquel Micro abierto —él es de los principales impulsores en México— en el Museo Universitario del Chopo, en el que un joven de la calle se anotó para participar —Muñeca azul, creo que se llamó su poesía—, tomó el micrófono, empezaron sus tres minutos —cronómetro en mano— el chavo hizo gala de tan profunda expresión, una declamación tan bella que no pude dejar de verlo y de derramar lágrimas. Esa es la honestidad y el respeto que Rojo imprime en su trabajo. Esa noche salí del museo abrazando la ciudad, queriendo más sus calles, sus palabras y sus secretos.
Hoy les hablo de Rojo porque el sábado 7 de septiembre iniciará el Taller de Presentación en público y lectura en voz alta, en el Colegio de Escritores de Latinoamérica (a espaldas de la embajada estadounidense). La modalidad es presencial, de 12:30 a 14:00 horas. Durante 16 sesiones se realizará un ejercitamiento, una exploración escénica del aparato fonador; palabras del propio Rojo. “Será un taller muy práctico, nutrido de ejercicios concernientes al calentamiento vocal, exploración/experimentación de la propia voz desde ejercicios de escritura creativa, performance art y teatro. Ahondaremos en la dicotomía presencial/representación en aras de ir nutriendo el espectro representativo de cada persona que tome el taller. Respetando y al mismo tiempo y tratando de salir de la zona de confort de cada voz en tanto que cuerpo con un bagaje sonoro comunicante”
Quizá no lo sepan, pero tuve el honor de que Rojo escribiera el prólogo de La mujer que quiso hacer todo al revés. Un gesto que habla de los años de complicidad en este andar letroso. En su caso, 18 años trabajando la voz y el canto, grabación de 14 audiolibros, una novela transmedia —primera que yo he visto en México— de nombre Raya, instrucciones de vuelo y duelo, un homenaje al poeta y amigo Javier Raya, el libro 15 textos rojos y su poesía traducida. Estoy segura de que en su taller brillarán las distintas voces y se pulirán todas las historias. ¡No te lo pierdas!
Comentarios: majuescritora@gmail.com