Retrata Guillermo Gallardo la realidad cruda y violenta en su literatura

Al escribir Camila, la rebelión, Guillermo Gallardo no escapa de su oficio de periodista y retrata una realidad cruda y violenta que se vive actualmente en el país, pero aseguró que se trata de una historia de ficción y así la quiere dejar.

Al presentarlo en la Galería de Arte Frida Kahlo, el periodista y escritor, aseguró que Camila representa esa parte de la sociedad que busca justicia, pero es el lector quien dará su propia interpretación y decidirá qué hacer con la historia.

Jorge Luis Hurtado Reyes, director de Artes Visuales de la UAS, dio la bienvenida al público y dijo que la novela de Gallardo es trastoca y hace construir historias, momentos e ideas y deja al lector momentos de angustia, soledad, tristeza pero también de coraje y expresar a las autoridades un ya basta, porque la sociedad merece tranquilidad.

“Esta novela me hizo construir personajes reales, no ficticios, en cada pasaje me hizo construir personajes, y de alguna manera construí a partir de un texto esos personajes reales existen, están y con los que compartimos algunos momentos con ellos”, apuntó.

El también artista compartió que su hermano fue asesinado de una manera cruel sin tener responsabilidad, médico del sanatorio Bátiz Ramos, a los 33 años, sin deberla ni temerla.

“Un joven lleno de amor, como el personaje y sin embargo fueron trastocados de su vida, por eso representa para mí un recordarme que vivimos en un estado de miseria en Sinaloa”.

La escritora Mary Valdez Zepeda, autora de novelas La del moño colorado y Atarraya, entre otras, comentó que Camila, La rebelión, es un libro crudo pero que su autor lo lleva de una manera bien hecha, en la que se nota el oficio del periodista.

Cuando lo estaba leyendo pensaba qué frágil es la vida, cómo una persona, una locutora, una mujer de 25 años, y que sale a comprarse ropa y de repente te sorprende la entrada de sicarios asesinando a varias personas, entre ellas la hermana de Camila, que comienza un peregrinar en busca de justicia.

“Es una novela fuerte, que se puede leer muy bien, a pesar de la crudeza. El libro me gustó mucho, es muy interesante porque es una situación que vemos en los periódicos y aparentemente pudiera ser ficción, pero cuál ficción”.

Guillermo Gallardo compartió que escribir la novela fue un gusto, pero también una presión.

“Pero se fue dando poco a poco, fluyendo, los personajes se fueron dando solos, no fue difícil, los personajes nacen y empiezan a caminar solos por el tipo de trama, que es ágil porque está muy acelerada”, dijo.

Consideró que tiene una crudeza que pudiera molestar y también una realidad exacerbada.

“Es una realidad que tenemos y vemos todos los días, pero también quisiera que dejáramos la novela en donde está, en la ficción, y que cada quien le dé su parecido, yo me concreté a narrar, y cada quien juzgará y decidirá qué hacer con ella”.

Detalló que Camila es una joven de universidad que lleva una vida normal, como cualquier joven, que tiene una hermana preparatoriana, Matilda, con problemas de adolescente.

“Los padres son universitarios, dan clases, están por jubilarse. En un centro comercial hay un homicidio de varias personas, entre ellas muere Matilda y Camila resulta herida y ella promete, porque sufre mucho la partida, hay una parte emotiva, cuando siente a su hermana que ya no está y promete buscar justicia”.

Ahí comienza el peregrinaje y conoce a muchas personas, Justa, cuyo marido fue asesinado en una taquería, un hijo desaparecido y en eso andan.

En esta novela, añadió, hay buenos y malos, y aparecen personajes como un subprocurador que da credibilidad a la dependencia, pero era de adorno, porque aunque quiere cambiar las cosas, no lo dejan. Aparecen además luchadores sociales, periodistas.

Al final agradeció a su familia y amigos su presencia.