|
""

"Recrearán amistad de Ramón Ayala y Cornelio Reyna"

"La compañía de teatro Sin Espacio estrenará el montaje Sin Norte en el que hacen un rescate de la música norteña, dentro del Festival Cultural Puro Sinaloa"

Ramón Ayala y Cornelio Reyna fueron en una época los máximos exponentes de la música norteña. Fueron grandes músicos, compositores, amigos. Se encontraron, cantaron, compusieron, tuvieron fama y por las mujeres se separaron.

Y la historia de ellos fue el pretexto que la compañía de teatro Sin Espacio tomó para crear la puesta Sin Norte, que se presentará este viernes, en el Bar El Mesón, a las 20:00 horas, como parte del Festival Cultural Puro Sinaloa.

Esta obra, dice Alberto Solián, autor de la dramaturgia y director de Sin Espacio, es una secuela de Rapsodia para un pescado sarandeado, en el que aborda el tema de la amistad entre dos mujeres, una de las cuales ha muerto.

"Esta tiene más o menos la misma estructura, ahora es un diálogo de dos hombres, llevar el terreno de la amistad en el terreno de lo masculino, las mujeres son más expresivas, han sido educadas para expresarse más el amor. Los hombres si se expresan, en la cantina, por eso son dos personajes de cantina".

Luego de leer la novela Idos de la mente, el escritor tijuanense Luis Humberto Crosthwaite, Solián quedó maravillado con los personajes y empezó a escribir.

"Ya contando con más intimidad, me tuve que poner un par de borracheras para escribir escenas de verdad, enamorarme profundamente, luego pelearme con la persona de la que me enamoré... y así voy contando como dos amigos se pelean por una mujer, Carmela Rafael", comparte.

"Pero como en la cantina no pueden entrar mujeres, según ellos es un espacio para hombres, la tienen que representar con máscaras... y Carmela Rafael descubre las mentiras del otro, porque ambos se disfrazarán".

En la obra participan Claudio Trejo, como Cornelio Reyna; Antonio Garcés, como Ramón Ayala, y Román Walker y Jesús Guerrero, alternan en el papel de Dios. Todos dirigidos por Alberto Solián.

En la obra, añadió, mezcla ficción, realidad, personas, personajes, locuras y sueños.

"Estoy muy feliz con este texto porque es una compresión de mi dramaturgia, desde hace mucho escribo pero cada vez creo que me he ido encontrando con un estilo y creo que aquí encontré algo y ahorita me siento feliz con esta manera de representar la vida".

Para Claudio Trejo dar vida a Cornelio Reyna ha sido un reto.

"He visto películas, remembranzas y no estamos haciendo una historia biográfica, es un pretexto para hablar de lo que acontece en nuestra entidad. Tomar la propuesta de la música norteña que nos identifica, rescatar la tradición de la música que se hacía antes, a diferencia de hoy que es música violenta, de desespero".

Antonio Garcés, que hace a Ramón Ayala, la obra habla de la amistad, de cómo la disolvieron, tratando un tema específico que es la muerte, cómo les atañe, les llega y duele, pero aseguró que el público se va a divertir demasiado.

Jesús Solián, que alterna en el papel de Dios, agradeció la unión de los integrantes en el trabajo.

"Esto es un acto de amor, de gente que cree en el proyecto, y en los detalles está Dios, y yo hago el personaje de Dios, alternando con Román", dijo.

Román Walker se dijo el más feliz y agradecido por el arropamiento y cobijo de la compañía.

"Eso hace que a cualquier actor profesional diga aquí hay un parámetro y eso nos compromete aún más".

Óscar Corral, contrabajista de la OSSLA y responsable de la musicalización, destacó que tocar en vivo la música de Los Relámpagos del Norte fue un reto para todos, pues están teniendo un contacto por primera vez con un instrumento, el acordeón, el contrabajo y la batería.

Alejandro Mojica, director de Programación del Instituto Sinaloense de Cultura hizo extensiva la invitación y conminó al público a llegar temprano, porque es entrada libre y el cupo limitado a 100 personas.

CUPO LIMITADO

La obra se estrenará en el Bar El Mesón, ubicado en G. Robles 779 Sur, a una cuadra de Bravo y Zapata, donde estaban oficinas de Tránsito. El cupo es limitado a 100 personas.