Recrean en escena la historia de Teresa Urrea
La historia de “Teresa Urrea, del olvido y la memoria” la llevaron a la escena en el Museo de Arte de Mazatlán.
La puesta producción de La Cochinilla Teatro la llevaron a escena de Lucía Zapién, con la asistencia de dirección de Laura Ríos.
Al grito de “¡Viva la Santa de Cabora!” y de “¿Bailamos, don Tomás?”, el público disfrutó de la puesta en escena, en un formato íntimo y sencillo, sobre un petate, un banco, una canasta con flores y otra con hierbas para curar, una jícara con agua de mar.
Teresa Urrea vivió en el periodo de Porfirio Díaz en donde la guerra contra los pueblos yaquis, mayos y tomochitecos recrudecieron.
Sublevada, chamana y mística, Teresa fue borrada de la historia por ser mujer y por ser una amenaza para el régimen porfirista.
Fue aprehendida junto con su padre el 19 de mayo de 1892, en Cabora, Sonora. Desde la privación de la libertad, Teresa alzó la voz porque sabe que la justicia está en la tierra. “¡Viva la Santa de Cabora!”.
En escena, reivindicaron la memoria de la lucha de los pueblos indígenas, como de la misma Teresa, olvidada por ser mujer, sublevada y mística, nos lleva a abrir y dar luz a los archivos del olvido.
A poco más de un siglo de la muerte de Teresa, sabemos que hay muchas cosas que aún no cambian y de ahí su vigencia. La obra termina con la canción “Guarda esta flor”, interpretada en chelo por Iris Belén Reza Suárez.
Antes de la función se proyectó “Liberar al Río Yaqui: Caminos de la defensa legal”, un documental filmado en 2024 por Daliri Oropeza Álvarez.
“Teresa Urrea, del olvido y la memoria”, dirección general, dramaturgia y actuación: Lucía Zapién, asistencia de dirección: Laura Ríos, en el Violonchelo: Iris Belén Reza Suárez y en la producción La Cochinilla Teatro.