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Teatro

Recrea Laura Angélica Serrano a Chalino Sánchez en escena

La actriz presentó el monólogo durante la Muestra Estatal de Beneficiarios PECDA 2022

Sobre un escenario que evoca una cantina, con sus mesas y sillas y el público allí sentado, entre cartas de la lotería que van marcando la pauta de los diferentes momentos de la historia, la actriz Laura Angélica Serrano presentó la obra teatral “Chalino Sánchez, la leyenda”, con la que se hizo acreedora a una beca del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico Sinaloa 2022.

En el Teatro Socorro Astol, la creadora que participó en la categoría Jóvenes Creadores con el proyecto titulado “Y que viva la Victoria Aispuro pero que viva bien lejos”, recreó la vida y hechos del cantante popular asesinado hace más de 30 años en Culiacán, con sus canciones, que cantó acompañada de pistas.

En el marco de la Muestra Estatal de Beneficiarios del PECDA 2022, la joven actriz presentó un trabajo teatral en torno a la vida y milagros del cantante popular Chalino Sánchez, que pervive a través de sus canciones y de su muy particular estilo de cantarlas.

La obra, un monólogo actuado por ella misma, vestida con pantalón de mezclilla, camisa vaquera, con botas y sombrero, está basada en un proyecto de investigación sobre la vida de este artista, para adentrarse en la historia del cantante, en su entorno y su arraigo en el imaginario colectivo, para lo cual realizó un trabajo de investigación con el apoyo proporcionado por ese programa.

En un escenario con cortinas rojas de fondo, con fotos de Chalino colgadas de un tendedero y dos mesitas con diversos objetos, la artista va cantando las diversas barajas, como “¡el cazo!... el caso de la muerte de Chalino Sánchez, dice la fiscalía que todavía sigue abierto, porque no se ha resuelto, qué novedad, ¿verdad?”, dice, provocando las respuestas de la gente.

La obra tiene numerosas alusiones a tópicos de la cultura regional, como Jesús Malverde cuyo busto se halla en una mesa y, desde luego las canciones de Chalino, incluidos los saludos: como el que le dedica a su madre: “Y ¡ándale, Zenorina Félix, ya sabes que eres la consentida de toditos mis amores!”... “¡Y esos lindos ojitos azuleees!”.