Realizan accionismo de Dibujo Expresivo en torno a la obra La vida es sueño
Con la participación de más de 20 jóvenes creadores visuales, en la Galería de Arte Antonio López Sáenz se realizó un accionismo de Dibujo Expresivo y Gestual en torno a la obra teatral del Siglo de Oro Español, La vida es sueño, de Pedro Calderón de la Barca, y en el marco de la exposición binacional La vida es sueño México- Polonia, instalada en esa galería del Centro Cultural Genaro Estrada.
En esta jornada participaron el actor y director de teatro Rodolfo “Fito” Arriaga, con una charla en torno a esa obra teatral situada en la Polonia medieval, a fin de sumergir a los participantes en la historia y sus personajes, así como el creador visual Luis Landeros Cano, con un Taller de Dibujo Expresivo y Gestual al término del cual, cada uno elaboró una obra o más, con medidas de 25x30 cms. en la técnica mixta sobre papel, enriqueciendo con ello esta exposición.
Al dar la bienvenida a los participantes, Margarita Torres Félix, jefa del Departamento de Artes Visuales del Isic, y organizadora de este evento, dijo que la exposición La vida es sueño es una actividad coordinada por el Isic, en coordinación con el Palacio de Artes de Cracovia, Polonia, que dio como fruto esta exposición de obras de 29 artistas de Polonia y México.
Por su parte, Landeros Cano explicó que este es un taller de dibujo que suele dar a sus alumnos de la Licenciatura en Artes Visuales, dentro de cuyas actividades se incluyen algunas prácticas externas como visitas a galerías y museos para ver exposiciones, hacer análisis de obra y participar en el taller, y ahora vamos a realizar una especie de accionismo con la temática de la obra de Calderón de la Barca, realizando algunos dibujos que sean expresivos y gestuales.
Fito Arriaga, a su vez, habló sobre el Siglo de Oro español, que inicio en 1495 con la publicación de La Celestina, de Fernando de Rojas y concluye en 1680 con la muerte de Calderón de la Barca, y en el que destacan autores como Lope de Rueda, Lope de Vega, el más grande, Tirso de Molina, Juan Ruiz de Alarcón, el mismo Miguel de Cervantes, y por supuesto Calderón de la Barca, entre otros.
En esa época se escribía teatro en verso barroco, cuando el resto de Europa vivía ya el Renacimiento, España estaba en decadencia como imperio, sumergido en la lucha del catolicismo contra el protestantismo. En ese marco se desarrolla La vida es sueño, en la que el príncipe Segismundo encerrado desde pequeño en una mazmorra por su propio padre el rey Basilio, temeroso de una profecía que le indica que algún día su hijo lo destronará.
Un día, drogan al joven, quien despierta en la Corte y, enfurecido al ver a los demás libres, los agrede y vuelve a ser drogado y llevado a su celda donde, al despertar, hace la famosa reflexión en torno a la vanidad de la vida, las riquezas, el poder y lo lleva a concluir que, finalmente, todo es sueño, y los sueños, sueños son.
