México está en crisis pero los ciudadanos no quieren darse cuenta y no lo impiden: esperan que otros lo hagan o que el gobierno resuelva lo que no quiere resolver.
La paradoja noticiosa
Estimado lector es oportuno que te hagas dos preguntas antes de continuar esta lectura ¿Haces algo para resolver los problemas de los que te quejas y exiges que se resuelvan en tu comunidad? ¿Crees que solo estar enterado de las noticias te mueve a resolver lo que te daña y a tus conciudadanos?
Paradójicamente tantas noticias y lecturas de lo mismo, en vez de ayudar a resolver la problemática urgente, distraen y abruman al lector que pasmado se ahoga en el mar de sucesos, de críticas, editoriales y comentarios, aun siendo una víctima o de gente muy cercana.

Un círculo vicioso
Estamos en un círculo vicioso mental social que impide poner la parte que nos toca a cada uno como ciudadanos para resolver la crisis local y nacional. Urge.
Actuemos, el país empeora, pero no se resolverá con la pasividad acostumbrada, mientras los gobernantes y congresistas te distraen permitiendo y alborotando la violencia, se reparten el pastel cambiando las leyes para tener todo el control, quedar impunes y de paso dejando indefensos a los ciudadanos destruyendo el sistema judicial, robándote tus ahorros del Infonavit y malgastando el presupuesto en obras innecesarias no rentables mientras las carreteras están pésimas e inseguras.
No captar la urgencia de la crisis es fruto de la constante distracción, de las mentiras oficiales diarias y de no abrir los ojos. Los que menos se dan cuenta son los que no leen.
Una estrategia perversa
Hay que ver la perspectiva del país como si estuviésemos en un satélite no a ojo de hormiga. Este sexenio no lo dudes es el segundo piso de la continuidad de un plan y una agenda del Foro de Sao Paulo y de Puebla, que persigue transformar, o sea, destruir las instituciones para establecer un control de un solo hombre con su pandilla a través de sus testaferros en los congresos y gobernadores aliados con los narcos. La idea es muy simple: repetir lo de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia... Y como dice la canción “Si nos dejan”, si nos dejamos.
La desaparición de las instituciones, de sus presupuestos tan mencionados lo avala, así como las noticias publicadas por una corrupción como nunca antes. Pemex a sus proveedores les piden un 25% del monto para pagarles, la deuda los está tronando y por ende a sus comunidades. El gobierno ya no tiene dinero por tanto despilfarro, por las becas del Bienestar y tiene la mayor deuda en mucho tiempo, justo esta semana redujeron a la mitad los pronósticos de crecimiento del PIB de 1.2% a 0.6%, o sea: cero crecimiento.
Todo esto persigue dos cosas: provocar más pobreza y que la gente dependa más del gobierno para subsistir, “entre más pobres más votos, los pobres son lo que votan por nosotros”, la fórmula la tienen muy probada en otros países.
Esto explica la carencia de las medicinas y servicios más básicos en los hospitales públicos, prometiendo desde el inicio del sexenio pasado que se resolverían pronto, lo mismo en las escuelas, puras mentiras.
A medida que el tiempo pase más indefensos quedarán los ciudadanos y más carencias públicas habrá. Mucha gente se ha ido de Culiacán, otros del país, lo mismo sucedió en las actuales dictaduras, al empeorar el éxodo será inevitable.
La violencia lo acelera
Tanta violencia favorece este perverso plan, los altos mandos militares son cómplices del despilfarro del gasto en obras públicas opacadas para evitar el escrutinio. La complicidad aumenta la perversidad del sistema donde el ciudadano se siente impotente ante un estado gigante que no sabe ni quiere gobernar.
La violencia crece en ciudades donde no había y se tenía controlada como la CdMx, en Nuevo León ha crecido el fentanilo y aumentando los asesinatos, en Aguascalientes encontraron en sus fronteras fosas clandestinas y “la caída” del helicóptero ocurrido, en Guadalajara no son novedad.
Una ventana
Como todos sabemos los gobernadores de varios estados están coludidos y obedecen a los narcos locales. Quitar al gobernador respectivo ayuda y siembra un precedente pero no resuelve el problema del todo, pondrán otro de los mismos que simulará combatirlos. Pero el horno no está para bollos: si no se cambia al congreso local sumiso no cambiará nada. Los sistemas nacionales y estatales están corruptos y se resisten a aplicarse la justicia entre ellos.
Parte de la solución para forzarlos a hacer su tarea viene de Trump que urgidos le publican pruebas y “avances” pero qué casualidad que los capos se les escapan a última hora repitiendo la historia. Esto puede provocar que los comandos gringos vengan por ellos aunque aquí cambien la constitución para “castigar con las penas más severas a los invasores”.
El auténtico patriotismo
Se da salvando las mayores vidas posibles sin justificarse con estadísticas y visitas in situ, en salvar vidas en los hospitales tan urgidos, en evitar que las clases se suspendan, no contaminando la mente de los niños con ideas comunistas ni homosexuales en los libros de texto, y que veas que puedes hacer tú con tu gente para evitar que nuestro querido México colapse.
Es hora de dar el salto a la madurez ciudadana activa o nos seguirán tratando como idiotas por no evitarlo.