Prevén el deterioro mental

El mejor capital

Cultivar un buen capital es bueno, pero hay uno más sustancial que el financiero: el capital mental. Invertir en tu cabeza paga más dividendos vitales que el dinero. Quienes pierden la cabeza se pierden a sí mismos en las nebulosas de su mente.

El deterioro cognitivo es una realidad que no siempre se reconoce y no se atiende porque se asume como parte normal de los años, sin embargo nunca es tarde para corregirlo y el cerebro siempre lo agradecerá compensándonos con una mente ágil, buena memoria, aguda, creativa y seguir soñando. O sea, un cerebro joven sin importar tu edad.

Al prevenirlo aprendiendo habitualmente harás una trascedente decisión que beneficiará gratamente tu vida y vejez. Si ya sientes los pasos en la azotea es mejor que tomes acción y salgas de tu zona de confort.

Nos ha inspirado en esto mi abuelo paterno Anselmo que siempre traía un libro en manos motivado por aprender diariamente, murió a los 93 años con una memoria sorprendente, y quien recibió el premio Nobel a los 77 años, Rita Levy Montalcino, una neuróloga que a los 98 años daba conferencias y recibía títulos honorarios de diversas universidades. En la 2ª Guerra Mundial montó un laboratorio en su cuarto para seguir estudiando las conexiones neuronales y lo hizo apasionadamente toda su vida. Al ser entrevistada dijo “me falla la vista y el oído pero mi cerebro con casi 100 años es mejor que cuando era joven”, los periodistas se sorprendían mucho de su agilidad, como la de una muchacha, murió a los 103 años.

El deterioro cognitivo afecta la memoria, la capacidad de concentración, la agilidad mental. Aparece con el envejecimiento normal y depende de factores fisiológicos, afectivos, ambientales y sociales. Conviene que estés muy atento porque esto puede pillarte sin que te des del todo cuenta y te acostumbres... mala costumbre.

La reserva cognitiva

Hay que premiar al que inventó el concepto de la reserva de gasolina porque esta línea mental hace que la gente prevea y no se quede parada. Asimismo la reserva cognitiva resulta una barrera, entre más reserva cognitiva menos daños provoca la edad y la demencia senil. O sea entre más estudies, aprendas cosas nuevas, ocupes tu mente, te ejercites diario, tengas una dieta sana, cuides tu presión, controles el azúcar, tengas una vida emocional sana, frecuentes amistades, viajes, te mantengas creativo, aprendas otro idioma y tengas una sólida fe, menos te afecta la edad.

En 2005 la revista Neurocase publicó un caso notable, un jugador de ajedrez tenía síntomas leves de Alzheimer. Poco después murió por otra causa, al examinar su cerebro se sorprendieron... estaba mucho más dañado de lo supuesto, su Alzheimer era muy avanzado pero apenas se notaba. El ajedrez lo salvó: su reserva cognitiva era muy alta. En dos personas con el mismo daño cerebral, aquella con mayor reserva cognitiva está mejor.

Las neuronas compensan al ser estimuladas creando nuevas redes neuronales, entre más “carreteras” más conexiones y más inteligencia, ve nuestro artículo “La Neurogénesis: crear nuevas neuronas”.

Aprender siempre empodera mucho. Aprende nuevos hobbies, especialmente de tu hemisferio cerebral menos dominante, algo que te guste, así lo activas más balanceándote, al practicar actividades de ambos hemisferios descubres cosas que no veías, esto te potencializa y ganas flexibilidad. Los pianistas ejercitan ambos hemisferios. Para mejorar tu memoria, pon atención y crea un patrón memorístico, un eje mental que asocie lo que deseas recordar.

Más salud mental

Examina tu oído, puede ser que pierdas audición sin darte cuenta, algunos científicos dicen que es la puerta del cerebro relacionándolo con la salud mental. Asimismo dormir lo suficiente y amanecer descansados es fundamental, la falta de sueño afecta como dormir mucho.

Ahora 5 actividades diarias recomendadas para cargar de combustible tu reserva cognitiva:

1. Leer. Favorece la concentración, ejercita tu memoria y alimenta la imaginación o lee algo distinto.

2. Aprender. Dice un refrán “el saber no ocupa espacio”. Aprender a la edad que sea favorece la cognición: un nuevo idioma, escribe, da clases, ve a conciertos, cocina.

3. Jugar. Dependiendo del juego de mesa estimularás el cálculo, la memoria, la lógica, planear, el vocabulario, la creatividad, la intuición ¡Baila! conecta los hemisferios.

4. Reta tu cerebro. Suma y calcula mentalmente, toma buenas fotos, haz rompecabezas, el sudoku, lee y oye en otro idioma, memoriza las calles, deja en paz el celular buen rato.

5. Cambia tus rutinas. ¿Sabías que añadir rutinas nuevas a tu día o variar las habituales, contribuye a crear nuevas conexiones neuronales? Busca otras rutas para ir al trabajo, ordena de otra forma tu oficina, usa los cubiertos con la mano contraria, ve menos TV.

¿Jubilarte? ¿No será mejor ocuparse de proyectos fascinantes o pendientes sintiéndote productivo y que le den sentido a tu vida?

paulchavz@gmail.com