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Literatura

Presenta Elena Poniatowska ‘El amante polaco’ en la FIL de Guadalajara

La escritora definió la novela como la ‘más personal’, pues explora las pasiones y heroísmo del último rey de Polonia

El amante polaco, la novela más reciente de Elena Poniatowska la más personal de sus obras, y le acompaña durante su visita a la edición 36 de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara donde ayer domingo 27 de noviembre compartió la mesa con la escritora española Rosa Montero para hablar del libro.

Publicado en dos partes, El amante polaco (libros 1 y 2/ Seix Barral), cuenta la vida de Stanislaw II Augusto Poniatowski, último rey de Polonia (de 1764 a 1795), quien vivió el tiempos de la Ilustración europea y fue amante de Catalina I de Rusia, conocida como “La Grande”.

Con una ovación al llegar, así como con aplausos interminables al despedirse, Elena Poniatowska recordó su infancia y su travesía estas décadas ante docenas de asistentes en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara.

“Estaba yo muy niña y se me hacía chistoso que se refirieran con títulos —como princesa— a personas en casa; los niños todo lo ven natural, pero más tarde, al crecer y leer, me empezó a interesar este antepasado, aunque no hubiera nada sobre él en español, y me lancé a saber quién era la soberana rusa entonces, la presión que se ejercía sobre Polonia, un país pequeño entre los alemanes y los rusos, finalmente amenazado por los poderosos”.

Ahí se comenzó a “construir la historia”, establece la periodista, y así fue que Stanislaw Poniatowski, “tuvo su singularidad en ser muy guapo, un hombre muy educado que bailaba muy bien; claro que después fue su amor y la defensa que hizo de su país, en contra de la que fue su amante —Catalina La Grande—, a quien calificaban como devoradora de hombres, que tuvo amantes por cientos; creo que era férrea, porque ni siquiera era rusa sino alemana, sabía mandar sin duda. Y sobre ella hay muchos libros”.

Pero Stanislaw Poniatowski era ante todo “alguien que tenía cultura, era educado y tenía un sentido social acerca de cómo se conduce un país para que la mayoría aspiraran a tener una vida mejor; él sí ayudó en ese sentido, porque Polonia es una nación pequeña pero heroica, y lo ha sido por muchos años. Y bueno, tuvo el infortunio de no ser más el amante de la poderosa emperatriz cuando ascendió al poder”, de acuerdo con informador.mx.

Esta novela no sólo se trata de los que vinieron de Europa, su familia materna ya estaba, su madre era Amor Iturbe, con dos apellidos mexicanos. Fueron hacendados pero marcharon a Biarritz cuando Díaz fue expulsado, tenían haciendas y la boda de mis padres fue en París.