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"Orquesta Sinfónica del Noroeste suena a México"

"Con un programa de autores mexicanos, la Orquesta Sinfónica del Noroeste se presenta por primera vez en Mazatlán"
07/10/2019 09:24

Con un programa de autores mexicanos, cuatro de la cinco piezas interpretadas por la Orquesta Sinfónica del Noroeste pertenecen al periodo nacionalista, en el que se exaltaron los sonidos originales prehispánicos y la música popular de diferentes regiones del País como los huapangos de Veracruz, los sones de Jalisco y de Michoacán, por eso la noche sonó a Viva México.

Esta es la primera vez que la Orquesta Sinfónica del Noroeste se presenta en Mazatlán, un proyecto creado por los músicos de Sonora y Sinaloa, en el que participan integrantes de tres orquestas profesionales del Noroeste: la Filarmónica de Sonora, la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes y la Camerata Mazatlán.

La segunda parte del programa fue la más brillante y aplaudida por el público, para esta parte escogieron tres obras emblemáticas del nacionalismo que ya están inscritas en el orgullo de ser mexicano, el público se reconoce en ellas, se emociona y las aplaude a rabiar.

La Sinfonía India, de Carlos Chávez, está armada con sones primitivos de las etnias de los seris y yaquis de Sonora y de los huicholes de la sierra de Nayarit y Durango.

De esa música ancestral, conservada de generación en generación a lo largo de cientos de años, el compositor la llevó a la partitura para ponerla en el pedestal de la música culta, reelaborada, reestructurada se acerca de manera amigable y orgullosa de sus orígenes al público del Siglo 21, que reconoce las raíces mexicanas de esos sonidos y los asume como propios, de esos son capaces los genios como Carlos Chávez.

La zozobra de la tierra de temporal

Una obra unida a las penalidades del campesino, retratada para la literatura en la obra de Juan Rulfo, es el poema sinfónico Tierra de temporal, de José Pablo Moncayo, que retrata en sonidos, la dramática zozobra en la que viven los campesinos que están supeditados a que el resultado de sus cosechas dependan de la temporada de lluvias.

Es una obra dramática, la orquestación lleva los sonidos a nivel monumental, la melodía que une todas las partes de la pieza crea una atmósfera de tristeza y resignación, como la del campesino que vive esperanzado a que la lluvia moje sus parcelas para que estas produzcan.

La alegría de los Sones de Jalisco, de Blas Galindo, cerró el programa con el que en Mazatlán se presentó esta agrupación musical independiente, su autor retomó fragmentos de los sones populares El zopilote, La negra y Los cuatro reales, que tienen inscrita la alegría bravía, contagiosa y acelerada de la fiesta jalisciense, el teatro se llenó de los sonidos de la trompeta que se conjugaron con el cuerpo de cuerdas para recrear esa atmósfera que crea el mariachi, pero elevada a lo exquisito, con la dotación de instrumentos de una orquesta sinfónica.

En la primera parte del programa se interpretaron Janitzio, de Silvestre Revueltas, y el Concierto del sur para guitarra y orquesta en el que actuó como solista el guitarrista Pablo Garibay.

El postre de la noche, después de un insistente aplauso con el que el público pidió que la agrupación musical tocara otra, fue el Huapango de Moncayo, que muchos consideran el segundo himno de México.

Una pieza muy conocida por el público porque es muy popular, por lo mismo es fácil detectar si algo no se escucha como dicta la partitura, tiene un solo de marimba que es un poema, es un momento de reflexión en el que la marimba brilla con su melancólico canto, eso no se escuchó muy bien, fue un ligero tropiezo, lo mismo que un par de solos de trompeta.

El público salió satisfecho con la actuación de la Orquesta Sinfónica del Noroeste, dirigida por el director concertador mazatleco Víctor Osuna, quien agradeció emocionado a los músicos y organizadores de las becas Profest, que sumaron al Festival Cultural Mazatlán una programación estimulante para el público porteño.

Siguiente evento de Profest

Concierto de Chelo de Natalia Pérez Turner en Casa Haas, a las 20:00 horas. Entrada gratuita con boletos, que se están entregando en la Taquilla del Teatro Ángela Peralta.