"Olimpia Chávez: El folclore es mi estilo de vida"

Enseñar danza folclórica y dirigir la Compañía Folclórica Sinaloense, que se ha proyectado a nivel internacional, son para Olimpia Chávez unas de las mayores satisfacciones de su vida.

"El folclore es mi estilo de vida, siempre he vivido de esto, me gusta lo que hago, es mi forma de vida, amo la docencia y la preparación", dice.

Chávez se integró al entonces Grupo Folclórico Sinaloense cuando se fundó, en 1983, bajo la dirección del maestro Rubén Azcárraga Iriarte. Dos años después, al llegar Santiago Ibarra a la dirección, se integró a la planta docente y siguió formando parte del cuerpo de bailarines. Ahí conjuntó sus dos pasiones: bailar y enseñar.

En 2002 se presentó una oportunidad que para ella fue un reto: dirigir la compañía.

"Pisar el escenario es una sensación que quienes la experimentamos no queremos dejar de sentir nunca, pero hay momentos, hay ciclos", reconoce.

"Cuando me dieron la dirección seguí bailando un tiempo, pero llegó el momento en que uno tiene que decidir, entonces tienes que disfrutar el escenario de diferente manera".

Con el Folclórico Sinaloense ha ido en diversas ocasiones a Francia, Estados Unidos, Japón, Filipinas, Portugal, España, Suiza, Bélgica y Chile.

"Yo hice mi primer gira en el 88 con el profesor Santiago y como directora en el 2005, en en 2007, 2010, 2012... la última fue en 2014 a Chile, ya no hemos salido, pero tenemos una invitación importante en 2020", compartió.

"Uno de los festivales más importantes de Francia, al que ya hemos ido en otras ocasiones, nos tiene como invitados y ya estamos empezando a trabajar con eso, porque tiene que ser un trabajo extraordinario, en cuestión de recursos porque son viajes caros y nos tenemos que preparar económicamente".

El folclore, recalca, ha sido parte de su vida por eso cada día se prepara.

"Yo pertenezco a una agrupación de maestros desde hace 30 años que se llama Instituto de Investigación y Difusión de la Danza Mexicana, cada año hago un congreso con esta asociación, somos más de mil 500 maestros de diferentes partes de la república, y estoy en la asociación de maestros, en la que soy invitada y voy cada año".

La Compañía Folclórica está integrada por 47 bailarines, en su mayoría estudiantes de preparatoria y carrera profesional, algunos de ellos ya son profesionistas. Su repertorio es variado, tienen obras nacionales y dos programas estatales.

Uno es Fantasía Sinaloense, que es un espectáculo que muestra las tradiciones sinaloenses desde la idiosincrasia del pueblo mayo, el orgullo y esplendor de las tradiciones mestizas, hasta el Carnaval de Mazatlán.

Y el más reciente es Tierra Fértil de Danzantes, un homenaje a los fundadores del folclore en Sinaloa. Ahí reúnen coreografías de Libia Manjarrez, Alicia Montaño y Héctor Chávez

Trabajar con la compañía y sus 47 integrantes requiere de un esfuerzo diario, pues sus integrantes son jóvenes que también tienen compromisos, reconoce. Ellos estudian, trabajan y se dan tiempo para ensayar todos los días de 7 a 9 de la noche.

Y es que, el folclore les da alegría.

"Sí, mucha alegría, es algo que nos identifica como mexicanos, no podría ser de otra manera, y aunque no bailemos, nos llena porque nos representa, todos somos mexicanos y aunque escuchemos música de cualquier estado, la sentimos propia".

Desde su perspectiva, el ballet folclórico es muy generoso pues además de toda esa alegría, a quienes lo bailan les ayuda en la proyección y la disciplina.

"Los niños aprenden a disciplinarse en los talleres, que son el semillero de talentos. Es importante y hermoso que vengan niños y niñas porque ahí se van formando, se van preparando en esta formación, en el estilo de trabajo de nosotros, crecen y llevan el estilo de la compañía", asegura.

Y en 35 años han evolucionado mucho.

"Y no porque en otro tiempo no se hayan hecho las cosas bien, sino porque ahora tenemos más recursos, más herramientas, ahora los chavos tienen un maestro de técnica con el cual trabajan un día por semana, o si es necesario dos, eso da un panorama diferente", reconoce.

"Ahora, con las redes sociales, podemos ver otros grupos, la calidad que tienen, y vamos midiendo terreno, qué hacer con ellos, como ir aprendiendo y ellos se dan cuenta que tienen que disciplinarse para poder lograr otras cosas, superarse ellos mismos".

El reto ahora es seguir trabajando.

"Porque esta es una labor diaria, porque lamentablemente los chavos no duran tanto tiempo, hay potras compañías que tiene bailarines de más edad y de mucha experiencia, aquí son jóvenes y se trata de estarlos formando".

LA COMPAÑÍA

Dirección: OLIMPIA CHAVEZ ARCE

Coreógrafo: YAHIR PADILLA ACEVES

Integrantes: 47