‘Los visitantes’ es la ópera más destacada compuesta en México: Sergio Vela
Por referirse a circunstancias que en el mundo se han padecido en los últimos tiempos, abordar el tema del confinamiento y aludir a la inmortalidad del amor, Los visitantes, la única ópera de Carlos Chávez es pertinente y tiene una gran importancia artística, aseguró Sergio Vela.
El musicólogo, miembro del Seminario de Cultura Mexicana, visitó Sinaloa y en tres ciudades impartió esta conferencia, en Mocorito, Culiacán y Mazatlán.
Esta ópera de 1957 se estrenó en 1999 dentro de las celebraciones del centenario del natalicio de su autor, y trata de la amenaza de la peste bubónica y los personajes se aíslan para hacer teatro.
Lo relevante, destacó, es que los personajes interpretan a su vez otros personajes y hacen teatro dentro del teatro, al grado de confundirse y tomar las características psicológicas y la conducta de los personajes que representan.
Vela, un director de ópera, promotor artístico, músico y académico, recordó que la peste negra en el Siglo 14, dejó una huella profunda en lo sicológico, cultural y económico, y el recurso de hacer teatro dentro el teatro en esta ópera resulta interesante porque los personajes en no vuelven al final, sino que se justifican en el triunfo del mito.
Esta obra fue estrenada en inglés, en Nueva York, como Pánfilo and Lauretta, que más tarde presentó Carlos Chávez en México como El amor propiciado y que luego de algunas revisiones su versión definitiva se estrenó el 2 de octubre de 1999 como The visitors, título definitivo con el que se conoce hoy la ópera.
En ella, detalló el expositor, los personajes Pánfilo, Lauretta y Elisa interpretan a Cupido, Psyche y Venus, y van confundiendo en el transcurso de la obra sus emociones con las figuras míticas y en un primer acto, triunfa el mito por encima de la realidad mundana.
Los personajes se desdoblan, dijo, y en el segundo acto, cuando siguen intentado actuar como los seres mitológicos, a lo lejos escuchan procesiones, dado que no pueden salir porque están en confinamiento, pero se ven interrumpidos cuando alguien llama a la puerta.
Se trata de un monje y aunque al inicio no quieren abrir por temor a contagiarse, finalmente le dan la bienvenida a ese nuevo personaje, que llega como llegó la peste.
Este personaje al darse cuenta que están representando pequeñas obras de teatro les propone participar en otras obras. Y así aparecen nuevas historias, el monje convertido en Lázaro, representando al muerto que vuelve a la vida.
Y cantando e hipnotizando a los demás personajes les propone actuar en una obra en la que Pánfilo se convierte en un Centurión romano, Lauretta se convierte en María Magdalena, Elisa es quien vende a Madgalena y quien paga por una relación con ella es el Centurión.
Luego surge una nueva obra que el monje propone, en la que Pánfilo es Adán, Lauretra es Eva y Elisa es Lilith que en la mitología es quien roba las almas y Dioneo es Satanás. Esto representa, añadió, la caída de la humanidad en el pecado al comer la fruta de la consciencia, momento aprovechado por el Monje para abrir las puertas y dejar que entren los “apestados”.
El acto, detalló, termina con la muerte del Monje, por la peste. Y en la tercera parte, Lauretta está embarazada de Pánfilo, quien huyó por no soportar a los enfermos, ella enfermó y la cuida Elisa. La casa es hospital y el monje que murió reaparece como médico.
Luego regresa Pánfilo para contar el horror del exterior y Elisa, quien lo amaba, está resentida. Pero el poeta que tiene sabiduría, le hace saber que no se puede adueñar del corazón de nadie a la fuerza, porque al final llegaría a ser un enemigo.
Al final, con el poeta enfermo, el médico propone una escena final en la obra, que es la llegada a la inmortalidad.
Sobre la partitura, señaló que tiene tensión armónica, una tendencia a la bitonalidad, y esto está suscitado en las relaciones y la peste se expresa con disonancias no resueltas.
Y esta es la ópera más significativa compuesta en México, pues Carlos Chávez es una de las figuras más relevantes de la música.
