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Factor Humano

Los mitos del conocimiento

FACTOR HUMANO
20/05/2023 14:23

Es mejor saber usar la mente que acumular conocimientos, tener mucha información al momento de decidir suele estorbar.

¿Conocimiento útil?

Hay un énfasis en adquirir conocimientos, se afirma que la era del conocimiento es el futuro, incluso los países que se suben a su ola aventajan a los demás, sin duda las buenas universidades marcan la diferencia, pero algo pasa con los conocimientos que merecen rediseñar el sistema educativo y no se hace.

A continuación una serie de consideraciones sobre las bondades y desventajas del conocimiento:

1. La creencia de acumular conocimientos. El diseño de las carreras y maestrías se basan en ampliar la oferta de materias pensando que entre más materias el alumno saldrá más preparado, pero en realidad no sucede así.

Todos tenemos la experiencia de que pasando los exámenes se olvidan, al terminar una etapa escolar si uno voltea para atrás recordará muy poco, y uno se pregunta ¿tanto esfuerzo para tan poco? Además está la obsolescencia acelerada que obliga a actualizarse constantemente.

2. Un archipiélago de información. Hay otro problema, si analizamos en conjunto las carreras nos daremos cuenta que el alumno termina los cursos en un archipiélago de información inconexa, el alumno nada entre las materias convertidas en islas en un océano de ignorancia.

Cada materia se enseña como una isla que exige introducirse en su selva para desentrañar sus misterios para pasarla, surgiendo con esto otro problema frecuente: la falta de motivación del alumno por aprender realmente. Las carreras se han convertido en una carrera de obstáculos y los alumnos se las ingenian para pasarlas a como dé lugar, lo importante es conseguir el título no aprender.

$!El reto de actualizarse.
El reto de actualizarse.

3. Saber vs saber hacer. Lo anterior expuesto no significa que los diseños curriculares sean tontos, tienen una justificada razón: combatir la ignorancia. “Si creen que la educación es cara, traten con la ignorancia” decía un rector de Harvard, es cierto.

Pero hay de ignorancias a ignorancias así como de saberes a saberes. La peor ignorancia en un problema práctico es no saber qué hacer, pero saber mucho tampoco garantiza resolverlos.

Tres tipos de saberes

Nosotros distinguimos 3 saberes fundamentales: 1. El saber del conocimiento, 2. El saber hacer y 3. La sabiduría que está en un nivel superior. Los dos primeros se aprenden leyendo, en la escuela y con la práctica, el último requiere un tratamiento personal aparte.

El saber del conocimiento responde a la innata necesidad de conocer las cosas tal como son, este saber enriquece pero no busca resultados prácticos, sin embargo expande el alma. El saber hacer incluye lo técnico y el conocimiento útil, aquí la habilidad para usar la mente importa más ¿De qué sirve aprender mucho si no se tienen habilidades mentales para saber usar los conocimientos?

El saber hacer da dirección al conocimiento, le da unidad y sentido práctico, este saber tiene que ver más con el sentido común, una cualidad que se aprende más con la observación sagaz que en la escuela, con la claridad de ideas, con tener conciencia del sentido, el por qué y el para qué se quiere algo, con distinguir cual es verdadero problema del aparente, en buscar el momento, los recursos y quien puede resolverlo mejor que uno.

Esto tiene que ver más con la mentalidad empresarial, pero tener maestrías de negocios no garantizan serlo: garantizan solo más conocimientos empresariales, tener claridad de ideas importa más que acumular conocimientos. Quienes la tienen contratan a los expertos.

¿Saber pensar?

Aquí está un aspecto medular de la enseñanza: aprender a pensar. La mente no puede traer al presente toda la información acumulada, las circunstancias del momento condicionan una solución particular, un entendimiento de la situación y de la naturaleza del problema que requiere una respuesta concreta.

Los conocimientos a diferencia del adiestramiento técnico, son por naturaleza universales y abstractos, por lo tanto: no se pueden dar soluciones abstractas a problemas concretos.

¿Qué preferirías: saber más o desarrollar tu sagacidad y creatividad? La escuela de la vida enseña mejor lo último, los empresarios que han sido vagos desarrollan una malicia para ser más cautos. La universidad cuenta mucho pero como dicen los expertos comerciantes “importa más el puntero que el punto de venta”.

¿Sabiduría?

Abordemos ahora el plato principal ¿Qué ha pasado con la sabiduría? En las universidades abundan los profesores que enseñan lo que no saben y los alumnos que no quieren aprender.

La sabiduría tiene que ver más con elevar el nivel de conciencia que con acumular conocimientos, la experiencia no la garantiza a no ser que se asimile. La gente está saturada de información, es hora de hacernos esta pregunta magistral de T. S. Eliot:

“¿Dónde está la sabiduría que hemos perdido en conocimiento? ¿Dónde está el conocimiento que hemos perdido en información? Que nos apartan de Dios y nos aproximan al polvo”. (“Choruses from The Rock”)