Hay testimonios que evidencian las verdades que todos tenemos grabadas en el corazón, seguirlas salva vidas.
Intuiciones reveladoras
Tú lo sabes, todos lo saben, no hace falta tener estudios ni hacer sesudas deliberaciones para captar y asimilar las verdades más importantes de la vida; basta una mirada, un gesto, una palabra, una caricia, un momento de contemplación, para que la conciencia y la intuición nos revelen verdades contundentes que no necesitan explicaciones.
Asimismo al negar reiteradamente estas realidades básicas, al desconectarnos de lo entrañable y de los demás, se pierde el norte de la brújula y el sentido común más elemental. Al justificar lo injustificable, la miseria humana emerge como el petróleo contaminando el mar.
La violencia empieza dentro de cada uno al negar y resistirse a la realidad, al desconectarse de sí mismo y de los demás.
El abrazo salvador
Podemos esconder la grandeza de la naturaleza humana, pero la pequeñez y la fragilidad de unas gemelas de 28 semanas Kyrie y Brielle pesando 980 y 900 gramos al nacer dieron testimonio de lo que realmente vale.
La enfermera Kasparian siguiendo el protocolo las puso en incubadoras distintas para evitar infecciones, a las 3 semanas “Kyrie subía de peso con un hermoso color rosado, pero Brielle empeoraba, presentaba dificultad respiratoria, problemas cardiacos y una coloración pálida, su estado era muy frágil, los doctores no daban esperanza de vida”.
“De pronto empeoró, apenas respiraba, sus niveles de oxígeno descendían alarmantemente, los músculos se contraían, una taquicardia grave disparó la alarma de la incubadora, ¡Por favor haga algo! dijo la madre.
“Empecé a aspirarle, los bracitos de la niña y sus delgadas piernitas tomaban un preocupante color azul cian. Aumenté el oxígeno. Nada. Entonces recordé una práctica europea no aplicada aquí: poner juntos a los hermanos prematuros en la incubadora”.
“Pero estaba sola. No podía tomar decisiones de ese calibre sin consultarlo. Su madre lloraba por su inminente muerte, -déjeme ponerla junto con Kyrie para ver si eso ayuda. Ella consintió. Lo hice y nos quedamos mirando”.
“No salía de mi asombro ¡El cambio fue inmediato! La pequeña se calmó enseguida relajada junto al calor de su hermana. La madre me abrazó. ¡La saturación de oxígeno al 100%! El corazón se estabilizó y su cuerpecito tomó poco a poco el dulce color rosado de Kyrie. Mientras todos dormían Kyrie abrazó a su hermana Brielle con su abrazo salvador”, la imagen dio la vuelta al mundo, (Cfr. El Abrazo Salvador).
La fe hace milagros
El martes pasado tuve la oportunidad de abrazar otro testimonio: a una señora de 72 años de mirada dulce, sabía de su cáncer 3 meses antes sin conocerla porque su hijo solicitaba orar por ella con fe.
Le había remitido el cáncer años después. La metástasis era bastante. El brutal tratamiento de quimios y radiaciones le afectaron sus ojos, estaba ya por morir. Los médicos aconsejaron llevarla a casa. Ante lo inminente el hijo, sacerdote, fue a la funeraria. Pero su madre se curó. Los médicos no podían explicar los estudios ¡Ya no mostraban síntomas de cáncer!
El martes concelebró la misa agradeciendo profundamente 3 cosas: el 23 aniversario de su ordenación, sentir con los suyos las caricias de Dios y la presencia de su madre de pie con otro hermano también sacerdote. Los mariachis alegraron el evento. Le pregunté a ella – ¿Qué siente que Dios le hiciera este milagro? Me miró emocionada –“no tengo palabras, es algo que no puedo explicar”, en efecto, su lenguaje corporal expresaba un agradecimiento que la rebasaba.
Los hilos invisibles
La vida tuya y mía depende de unos finos hilos transparentes como el de las marionetas que las mueven, vivir ya es un milagro inexplicable.
Hay 3 verdades contundentes que cada uno bien sabe sin necesidad de explicarlo: 1. La vida es regalada. 2. Tu cuerpo no es tuyo: es prestado, “nadie puede añadir un codo a su estatura”. y 3. La vida es muy valiosa: matar es malo.
El sicario asesina con ventaja y sorpresa para salvar su vida. Uno me contó que así se ganaba la vida y mantenía a su familia, o sea: matar a otros para salvar a los suyos.
Asimismo, la que aborta procura preservar su forma de vida y quienes colaboran se ganan la vida matando a bebés inocentes indefensos, quienes lo legalizan y promueven manchan su conciencia de sangre.
Quienes trafican drogas multiplican los muertos para ¿vivir mejor? Quienes engañan a los niños con leyes y con los ‘libros de pre texto’ para cambiar el sexo que la biología ya les asignó antes de nacer, provocarán enormes sufrimientos.
Violentar la razón y las entrañas es tan peligroso que mata. No te dejes engañar y detén el error. Al acabar la función las marionetas se guardan, cada uno sabe que tendrá que rendir cuentas de su vida.
Mientras Kyrie y Brielle nos dan un maravilloso testimonio.