La obra literaria ‘Luz en los andadores’ aborda la violencia de género en la política
Una narración de una chica que vive en una Unidad Habitacional donde los servicios públicos están en mal estado como el alumbrado, detonó la inquietud en ella de querer mejorar su entorno.
Así dio inicio esta historia, le explicó al público asistente al Polideportivo de la UAS, Raquel Castro, la escritora, periodista y promotora cultural que presentó su libro “Luz en los andadores”, en la FeliUAS 2025.
El Instituto Nacional Electoral (INE) lanzó una Colección denominada Árbol, dedicada a niños y adolescentes, en las que se pueden encontrar las obras tituladas “Los niños sí lloran”, “Más que un día de campo” y “Luz en los andadores”, esta última fue la que se presentó ante el público universitario mazatleco.
La escritora, quien estuvo acompañada por Teresa Vicencio, dijo que el mensaje que expresa esta obra, habla del querer hacer algo por la comunidad y el bien común.
Pero además, explicó que la obra está vinculada al tema de violencia política en razón de género, y que refleja una expresión de desigualdad y del reflejo de estereotipos que entorpecen la igualdad, sin dejar de lado los logros alcanzados en la igualdad formal y estructural.
El libro ilustrado por Daniela Martín del Campo, habla sobre la participación ciudadana de las mujeres desde el ámbito comunitario, en donde les hizo ver que hay que dejar de pensar que la política sólo es asunto de los hombres.
En la presentación, niños y jóvenes participaron en una dinámica, en donde expresaron lo que ellos están dispuestos a realizar para mejorar su entorno y para dejar de minimizar el papel que tiene la mujer en la sociedad.
“Este libro es una historia acerca de un adolescente que va en turno nocturno a la escuela y que cuando llega a su casa, como no hay luces en el espacio vecinal, le da mucho miedo y es horrible que uno tenga miedo de llegar a su casa, ¿no? Eso es injusto. Una luz en los andadores tiene un doble significado, digamos, la parte más literal es a partir de este tema de que están fundidos los focos, pero por otra parte tiene esta otra parte de que en medio de esa oscuridad hay una esperanza”, explica Raquel Castro.
“Y que a veces la esperanza no está en lo individual, sino en el trabajo colectivo. Uno solito a lo mejor no puede cambiar todos los focos o iluminar todo lo que hace falta, pero como comunidad sí podemos hacerlo. Es como una manera de metáfora diciéndole, ‘Tú puedes hacer algo por ti, por lo tuyo y por lo que te rodea’, a lo mejor tú no puedes sólo y a lo mejor uno sólo te desesperanzas y frustras, pero apoyándonos entre varios es más lo que podemos lograr”, aseguró.
La protagonista de la obra dice se enfrenta a retos, pero el más grande es convencer a su mamá de ser más activa en la sociedad.
“La protagonista es una chica adolescente, que su primer reto es convencer a su mamá de salir de esta inacción. La mamá ya está en una situación de decir, ‘es que siempre ha sido así’, ‘es que no podemos hacer nada’. Y creo que nos pasa mucho, es que las nuevas generaciones son las que nos espabilan, que nos dicen, ‘¿Cómo que no se va a poder hacer nada?’, ‘Anímate que el mundo no puede quedarse así’. Y es a partir de este hálito de urgencia y de renovación que otras personas se van a animar a hacer las cosas”.
Compartió que es importante que los jóvenes se sientan reflejados y que haya obras para ellos que los animen a realizar grandes cosas.
“Creo que la literatura para adolescentes es la verdadera literatura universal, porque todos los que ya pasamos por la adolescencia la recordamos, la añoramos o necesitamos recordarla si es que se nos ha olvidado. Los que aún no llegan a ella tienen mucha curiosidad, quieren saber cómo va a ser y los que la están viviendo en el momento necesitan sentirse reflejados en obras”.