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Conferencia

‘La fotografía es más que un registro’, dice Francisco Mata

Al presentar sus libros en La Casa del Maquío, el investigador destaca que hay una convergencia de lenguajes que obligan a repensar el tema

Para el artista Francisco Mata la fotografía es muchísimo más que un registro, más que información, pues la imagen es la posibilidad de alguien de compartir una idea o dar un punto de vista sobre algo.

Al presentar sus dos libros en La Casa del Maquío, el fotógrafo mexicano, investigador de tiempo completo en la Universidad Autónoma Metropolitana Cuajimalpa, señaló que durante mucho tiempo se pensó que la fotografía, particularmente la periodística, tenía que ser objetiva e imparcial.

“Y definitivamente los fotógrafos tenemos ideología, intención y sobre todo un punto de vista. La fotografía es subjetiva, no puede ser objetiva ni neutral. El fotógrafo construye su punto de vista a partir de sus vivencias, desde su experiencia y utiliza la fotografía para comunicar lo que está pensando”.

Acompañado por Minerva Solano, responsable de la coordinación cultural de Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP, quien señaló que Mata es un testigo de su época cuya obra es un testimonio y habla de un camino.

Ante el público que se reunió en el auditorio señaló que la fotografía documental como género ya no existe, en todo caso es fotografía con perspectiva documental, con lectura documental o creada en un contexto documental.

“Afortunadamente las fronteras de la imagen se han vuelto tan poderosas que nosotros encontramos documentales hablando sobre una problemática social, a través de puestas en escena, y al revés, las artes visuales utilizan las estrategias de la documentación para generar obra plástica”, apuntó.

“La fotografía contemporánea atraviesa muchos lenguajes, del cine, la literatura, de la física cuántica, la filosofía, es el fenómeno de comunicación más importante en la actualidad, el impacto que tiene en toda la sociedad, el consumo cotidiano que tenemos de imágenes hacen pensar desde otra perspectiva a la fotografía”.

Mata señaló que no solo cambió la manera de crear imágenes sino la forma de concebir la fotografía.

“La llegada de la fotografía digital contra la fotografía química, mal llamada análoga, pensamos que era la revolución, pero no tardó ni 10 años en llegar los smartphone y esta ecuación de teléfono, geolocalizador, cámara y software se conjuga en 2007 en un Iphone y era una revolución junto con las redes sociales y todo lo que ha sucedido”, añadió.

“Luego viene la inteligencia artificial otra gran revolución; vamos a ver qué pasa en 10 años”.

En este proceso surgieron los fotolibros que no son vistos como un libro de fotografía.

“El fotolibro se convierte en otra manera de continuar el trabajo fotográfico donde el objeto se vuelve parte del contenido, no es una publicación con las fotos buenas, sino una publicación que extiende el significado”.

Sobre sus motivos como discurso creador, el artista compartió que tiene líneas de trabajo que lo motivan, como el concepto de los límites en distintas acepciones, como tema fotográfico el de la frontera es un límite.

“Me gusta explorar los límites tecnológicos, el uso del dron, el teléfono, la inteligencia artificial, todo lo que genera imágenes me interesa experimentarlo”.

Compartió que le gusta moverse entre el libro objeto y el libro de artista, el video, la escultura, la fotografía.

“Ya no es el libro, la exposición o la página web que cuenta toda la historia que yo quiero contar, sino que adquiere distintos espacios. Los fotógrafos tenemos un gran abanico de oportunidades para trabajar”.

Apoyado con videos e imágenes, el autor compartió la experiencia del fotolibro Existo porque resisto, sobre la ciudad de México y La línea, apuntes desde la frontera, publicados en 2023 y 2022, respectivamente.

“En ambos casos mi intención no es decir esto es la Ciudad de México ni esto es la frontera... fue lo que yo recorrí, experimenté, viví y sentí, es una experiencia subjetiva de caminarla y compartir lo que a mí me pasó”.

Destacó que en sus libros casi no hay personajes, no hay retratos ni tampoco textos.