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Conferencia

Invita Élmer Mendoza a estudiantes a vivir la lectura

El escritor sinaloense imparte una charla con alumnos de CIIDIR y destaca la importancia del arte y la literatura

Que la lectura forme parte de sus vidas fue la invitación que hizo el escritor Élmer Mendoza, a estudiantes durante la conferencia Lecturas para bailar mejor, que impartió en el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional, en Guasave.

La charla forma parte del programa Con C de Ciencia, de El Colegio de Sinaloa y con ella se sumó a la celebración de aniversario del CIIDIR-IPN.

El escritor sinaloense, miembro de El Colegio de Sinaloa, compartió sobre sus experiencias de vida y dijo que desde su infancia se interesó por las artes, la educación y el deporte, de modo que emprendió su viaje por la literatura y aprendió a bailar y jugar beisbol a corta edad.

Señaló que gracias al desarrollo de estas actividades comprendió el valor de la educación y la relación tan cercana que el conocimiento tiene con el arte.

$!La charla se llevó a cabo en el CIIDIR-IPN, de Guasave.
La charla se llevó a cabo en el CIIDIR-IPN, de Guasave.

Señaló que la educación se divide en dos campos: el del conocimiento científico, relacionado con el saber puntual de las ciencias exactas, y el del conocimiento humanista, mediante el cual se incentiva el contacto constante con la filosofía, la danza, la historia del arte y la literatura.

“Este segundo campo el que permite a los estudiosos desarrollar la emotividad y la sensibilidad por el mundo, el que los convierte en buenos profesionistas, buenos funcionarios, buenos líderes y, sobre todo, en buenas personas”.

Mendoza aseguró que la importancia del arte y la literatura radica en que nos despiertan.

“Muchas veces uno lee novelas que representan la realidad actual, que colocan sobre la mesa una serie de problemáticas sociales que nos invitan a reflexionar y actuar en favor del cambio mundial”, dijo.

“La lectura estimula las emociones: uno puede llorar, puede enojarse; pero también despierta la curiosidad y, sobre todo, nos compromete. Cuando nosotros asumimos una responsabilidad, en consecuencia, orientamos e impulsamos movimientos que mejoran el mundo”.

En un ameno recorrido por la disciplina científica, la literatura y las artes, el autor sinaloense se dirigió a los oyentes para invitarlos a tener un mayor contacto con las manifestaciones artísticas y así, lograr sensibilizarse.

Recomendó una variedad de libros, obras de teatro, películas y canciones, entre las que se destacan: Billy Elliot, dirigida por Stephen Daldry; El lago de los cisnes, compuesta por Piotr Ilich Tchaikovsky; Jugar por jugar, del español Joaquín Sabina; Matemáticas para las hadas, de F. G. Haghenbeck; así como Crónica de una muerte anunciada y Amor en los tiempos del cólera, ambas de Gabriel García Márquez.

A los estudiantes del CIIDIR, Élmer Mendoza los invitó a que “aspiren a la grandeza en lo que será su profesión y que les dará seguridad intelectual”.

Además les sugirió aprovechar las vacaciones de verano para leer y apreciar estas obras pues, a pesar de dirigir sus palabras ante un público científico, la disciplina de las ciencias exactas no está peleada con las artes, al contrario, se complementan.

“No hay que temer a la sensibilidad que despierta el relacionarse con las artes. Hay que estar en contacto con Mozart, Miguel C. Castro, Andrés Pérez de Ribas y sensibilizar nuestra experiencia como lectores. La lectura nos complementa la vida, los criterios y aumenta la visión de mundo. Alguien que lee sabe hablar del amor, de los atardeceres, de la historia del país, de lo que está pasando. Si leen tendrán mejor conversación y aprenderán bastante”, aseguró.

Hacia el final de la charla, Élmer Mendoza compartió el poema Ítaca de Constantino Cavafis, exhortando al auditorio a vivir su viaje con entusiasmo a través de la lectura hacia el conocimiento y la sabiduría.

“Todos ustedes tienen una Ítaca, un lugar mágico al que pueden llegar a ser sabios y viejos. Pero Ítaca no es un lugar ni un espacio, es un estado mental que implica la satisfacción de que uno ha hecho lo que quería hacer. Yo considero que la literatura nos ayuda a llegar a Ítaca, nos acompaña en el viaje. Vivir es muy emocionante y lo tenemos que hacer con inteligencia”.