Inicia Todos Ponen Feria con performance de Fritzia Irízar
La segunda feria de arte contemporáneo Todos Ponen Feria inició con un performance creado por la artista sinaloense Fritzia Irízar y la participación de 35 artistas del noroeste del país.
Las paredes del icónico vecindario del centro histórico de Culiacán, conocido como “La Bolsa”, se vistió de por segunda ocasión de arte contemporáneo.
Ese espacio, aún en ruinas, alberga en cinco salas pintura, fotografía, instalación, video, de creadores provenientes de Nayarit, Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur.
Sofía Castillo, miembro del comité organizador, recordó que la primera edición fue diciembre 2022 y participaron 57 artistas. Este año el comité de selección lo integraron dos curadoras y una artista, Andrea Torreblanca, Bárbara Hernández y Fritzia Irízar.
El comité organizador integrado por Yolanda Ibarra, Irma Cárdenas, Carlota Ávila y Sofía Castillo se reunieron con el objetivo de dar visibilidad al arte del Noroeste y para darle esta fuerza, se tomó la frase “qué significa ser de aquí”, lo que marca el tema de la identidad.
“Es ver de qué habla el noroeste, qué se dice acá, de qué se platica, qué dicen los artistas, es como una revisión, una memoria y es lo que buscamos como feria, poder hacer un registro de la producción visual de esta zona”.
En cada una de las salas se exhibe arte sonoro, performance, pintura, dibujo, fotografía, instalación de artistas que están trabajando de manera profesional.
La importancia de este espacio, añadió, está en el tema de la descentralización.
“Que los mismos artistas tengan esta motivación que desde acá también se puede producir, desde acá se puede hablar cosas buenas sin tener que moverse, obviamente hay que salir y conocer, tener referencias y contextos, pero es importante también lo estamos haciendo desde un lugar privado pero también con alianzas con instituciones para poder tener un poco más de fuerza y respaldo”.
A la feria se sumó la IAP Ver Con Amor, con un espacio de inclusión para problemas con discapacidad visual, con piezas auditivas, en colores y braile.
Durante la feria, se activó el performance de la pieza “Tambores de mar”, de Fritzia Irízar, una serie de tres tambores con pequeñas piezas de oro y plata, que imitan el sonido del oleaje del mar. Participaron mujeres embarazadas.
Esta pieza es parte de una investigación más grande que gira alrededor del estudio de los cambios de las costas la explotación turística de las costas en México, sobre todo pensando en sutilezas de la transformación de las mareas y la transformación de los vientos por los desarrollos de turismo masivo.
“La pieza invita a pensar el costo beneficio de la explotación de las costas para el turismo a gran escala, y trata también como de hacer conexión con la como pensar el ser humano como parte de atún todo natural en el que usamos un ser vivo más que está conectado con todas las transformaciones del mismo mundo la transformación del mar tiene conexión con la transformación de la luna”, explicó la artista, que actualmente radica en Yucatán.
Se trata de una obra del 2022, ligada a una investigación que hace también sobre caracoles y surgida después de una investigación de largo plazo que hizo en La Paz, en una granja perlera creando esculturas que duraron cuatro o cinco años en gestarse.
La artista reconoció el valor de un esfuerzo como el de organizar una feria de arte contemporáneo.
“Lo aplaudo enormemente, es heroico, yo misma cuando viví toda mi vida acá intentábamos hacer estos esfuerzos, intentamos hacer cosas impensables para alimentar el contexto cultural, creo que es un esfuerzo que es responsabilidad de todos y celebro mucho que lo hagan que lo continúen y deseo que el proyecto crezca y que tome la seriedad que merece la comunidad cultural, hay mucho talento”.