"Ilumina la noche mazatleca una Estrella de Navidad"

MAZATLÁN._ La música y el canto iluminan los corazones, los espíritus sobre todo cuando la interpretación la hacen profesionales como la Camerata Mazatlán, el Coro Guillermo Sarabia y el Coro Infantil del Centro Municipal de Artes, todos dirigidos por Enrique Patrón de Rueda.

Una estrella de Navidad ha sido el mejor evento navideño que se presentó en esta temporada.

Las voces tiernas de los integrantes del Coro de Niños del Centro Municipal de Arte abrieron los oídos de los más de 2 mil personas que se reunieron en la explanada de la Plazuela República, la melodía del Niño del tambor se escuchó, las voces acariciaron al público, el compás marcado por los timbales copió el sonido del corazón y los espectadores entraron en la atmósfera de paz que trasmite esa canción.

Los conciertos masivos con orquesta sinfónica deben llevar inscrita la intención de crear públicos para que los que nunca han escuchado una sinfónica tengan una experiencia inolvidable, la segunda pieza que interpretó la Camerata Mazatlán fue el Vals de la Bella Durmiente, una obra creada por Tchaikovsky que fue utilizada en la película de Walt Disney, de la que se proyectó un fragmento, fue un momento seductor que endulzó el oído de los cientos que asistieron.

Los tenores Alejandro Pacheco y Alejandro de los Ángeles, uno de Mazatlán y el otro de Guadalajara cantaron una pieza italiana que conmueve profundamente al público, Matinata, el dueto sorprendió con sus voces.

La guasavense Liliana Aguilasocho con su estupenda voz abordó el clásico de la zarzuela Me llaman la primorosa, que demanda una serie de coloraturas con las que la cantante fue pródiga, los espectadores respondieron a la emisión de sobreagudos con un grito de bravo cuando finalizó su actuación.

Alejandro del Ángel regresó al escenario para seguir impresionando a los asistentes, dejó que sus labios pronunciaran las notas de Júrame regalando un final que llevó a las alturas de una nota aguda que cimbró a los asistentes.

La orquesta tuvo su momento brillante con el intermezzo de Las Bodas de Luis Alonso, que instaló la espectacularidad de la música española, con un juego de castañuelas que le da el irremediable toque hispano.

Los musicales de Broadway estuvieron representados con tres estelares, el de la ópera de Gershwin Porgy and Bess con su aria más famosa Summer Time, después vino Old man river, de la obra Showboat, y la soprano Mariana Sofía hizo una emotiva creación de Midnight, la nostálgica canción del musical Cat’s.

De la Novicia rebelde se cantaron Climb every montain y Do Re Mi que fue coreada por gran parte del público incitados por el director concertador.

Villancicos y música navideña

El coro arrancó con la sección dedicada a los villancicos mexicanos y españoles, el primero fue uno caribeño con letra de Sor Juana Inés de la Cruz; María Herrada sumó su voz a la plenitud del ambiente navideño con su Blanca Navidad, que fue acompañada por la Camerata Mazatlán y por las campanas de la Catedral.

Tres Aves Marías, la de Caccini, Gounot y Schubert crearon el momento de más recogimiento religioso de la noche.

La noche terminó en lo más alto de la emoción con estímulo de canciones como Noel, Adeste fideles, Jingle bells y el Aleluya, de Handel.

De pie, el público pidió más y por supuesto fueron complacidos con el Corrido de Mazatlán.