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Conversatorio

Hablan sobre ‘Artivismos feministas: Entramando, rabia y amor’

Realiza la red feminista Compañeras un conversatorio virtual como parte del Tendedero Sinaloa, que coordina la artista Mónica Mayer con otras de Los Mochis, Culiacán y Mazatlán

El Tendedero Sinaloa está en construcción, las mujeres que han vivido situaciones de acoso escriben sus experiencias para colgarlos y solidarse con otras víctimas.

En este marco de la realización del Tendedero Sinaloa, coordinado por la artista Mónica Mayer con artistas y activistas de las ciudades de Los Mochis, Culiacán y Mazatlán, realizaron el conversatorio Artivismos feministas: entramando rabia y amor, que fue impartido por la activista Cerrucha.

“El objetivo de estos eventos es tejer entre los diferentes estados de la República alianzas feministas”, dijo la activista conocida como Cerrucha.

Cerrucha estuvo acompañada en el conversatorio por Mónica Mayer, del colectivo Pinto mi raya; Cecilia Sánchez Duarte, directora del Museo de Arte de Mazatlán; Alejandra Larrondo, directora del Masin; y Minerva Solano, directora del Instituto Municipal de Cultura Culiacán.

Ahí ahondaron sobre tres proyectos colectivos feministas, uno de ellos fue Memorial para Lesvy y las víctimas del feminicidio (2019), que nació a raíz de asesinato de Lesvy Rivera Osorio, en Ciudad Universitaria, en la Ciudad de México, en 2017, “debido a todas las violaciones que se llevaron a cabo en ese caso, la CNDH emite una recomendación donde se tiene que sancionar a la fiscalía, y tienen que resarcir uno de los tantos daños que le hizo a la familia”.

El proyecto fue desmenuzado por Cerrucha, quien explicó que se hizo un consejo para determinar cuál iba a ser el llamado de participación, en donde ella emitió su propuesta y fue seleccionada, la idea consiste en un espacio que simula una cabina, que se encuentra dentro de la Fiscalía General de Justicia, que le recuerda a las autoridades a todo momento qué es lo que han estado haciendo mal.

Destacó también que es un logro de la ciudadanía tener “un pie ahí a adentro y estar diciéndoles en todo momento qué es lo que nos han estado haciendo mal”.

Dicha cabina proyecta un texto desde adentro hacia fuera, con mensajes de denuncia, no solo del caso de Lesvy sino también de otras víctimas del mal funcionamiento de la Fiscalía.