Evoca Elena Suárez al padre perdido en Notas...

Una alegoría de la pérdida ante la crudeza de la realidad del otro y del perdón, compartieron en escena Elena Suárez Guevara y Ricardo Montes, en la puesta coreografía Notas... para esta cosa que ha perdido el nombre, coreografía y dirección de Suárez Guevara.

Con las interpretaciones de la misma Suárez y de Montes, autor de la música y quien toca percusiones en escena, muestran cómo un hijo evoca a su padre, mientras el recuerdo de su éste permea todo su cuerpo, resbalando, sincronizando sus pensamientos.

Lo acompaña en el comedor, en los partidos de futbol a los que era aficionado. Una obra en la que pasado y presente se mezclan, se diluyen y se confunden.

La obra, con una gran riqueza plástica en las escenas, para relación esa relación rota entre el padre y su hija, quien evoca al padre ausente y se confronta con una verdad que al final la conduce al perdón.

A lo largo de la obra, el espectador puede ver a un viejo a través de quien habla la hija, quien a su vez evoca al padre que se perdió en un bosque, donde estaban de vacaciones, y al que le fascinaba el futbol.

Era seguidor del Pumas y en un gol de este equipo, gritó el clásico “¡Goya!”, entre seguidores del equipo contrario que se le fueron encima, todo narrado en frases inconexas o inconclusas que más que informar, sugieren, entre el sonido de música de tambora, en una fiesta tal vez de quince años...

La pieza se presentó como parte de las actividades del Festival Cultural Sinaloa 2024, que organiza el Gobierno del Estado a través del ISIC, y es fruto de una beca del PECDAS 2022 en la categoría de Jóvenes Creadores.