Estás hecho de atardeceres
como los naranjos
como el pecho del colibrí
que pica la flor del durazno
como la salsa de mango
como los girasoles
que siempre miran al sol
como los horizontes
estampado en el mar
de tus pupilas.
Estás hecho de atardeceres
como la alfombra neoyorkina
con las hojas de otoño
como el Mar Amarillo de Owen
como el campo de Van Gogh
y el beso de Klimt.
Estás hecho
de atardeceres mazatlecos
que motivan a pedir deseos.
Estás hecho
de partículas de sol
que le dan luz a mi corazón.