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Programa

‘Escribir cuentos le da mucha alegría’, asegura Georgina Martínez Montaño

La periodista cultural y gestora cultural infantil comparte experiencias con Fernando Mejía y Juan Carlos Rochín

“Si yo puedo hacer que un niño cree, que escriba un poema, que cuente un cuento, que hable de su comunidad, digo, que bonito sentido tiene la vida cuando haces esto, es una muy bonita manera de ser feliz”, compartió la escritora Georgina Martínez.

Al participar en UniversArte, programa de la Coordinación general de Extensión de la Cultura, la también cuentacuentos agregó que estar escribiendo un cuento le da mucha alegría.

“Esa alegría que me daba escribir poesía que me daba cuando era niña; tengo algunos de proyectos que quiero enseñar, es un proyecto que tengo con niños, se llama Los papalotes salvajes, poesía para volar sin hilos y esto es producto de los talleres que yo hago, que hago que los niños escriban poesía”, comentó.

Durante el evento, transmitido vía streaming a través de la cuenta Cultura UAS, Martínez Montaño compartió que ella creció en un ambiente rodeado de artistas y personalidades del mundo de la cultura en Sinaloa, entre ellos Pedro Carreón, Don miguel Tamayo, Malú Palazuelos, Rosa María Peraza e Inga Pawells y gracias a ello pudo vivir muy de cerca gran cantidad de acercamientos con las artes.

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Después de hace un breve recuento de su paso por las aulas de la Universidad de Occidente y el grupo Delta Teatro, además de bailar con el grupo Sinalodanza, donde estaba completamente en su elemento, porque hacía que su cuerpo se expresara, también su paso por un periódico de la localidad haciendo la nota social para después llegar al periodismo cultural, donde finalmente llegó a conocer a José Ángel Espinoza ‘Ferrusquilla’ en el puerto de Mazatlán, ya que es un referente para lo que hace ahora.

Entendió que, viviendo en Mazatlán, sus ojos se abrieron al empezar a disfrutar del Carnaval, ya que para ella era sólo ruido y gente, y con el paso del tiempo llegó a disfrutar, sentada en una terraza, de alma de la fiesta, recordando que terminaría dando cobertura al evento con lágrimas en las mejillas.

Respecto a una de sus obras más destacadas, En los ojos de Inés, precisó que quiso hacer un homenaje a las mujeres que se atreven “a esa niña que a pesar de que puede vivir lo que sea, que le prohibían subirle a los árboles y la amiga rosa le dice súbete, descálzate, despéinate”, dijo.