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Teatro

Enredan a mazatlecos en un laberinto de risas

Victoria Ruffo, Sherlyn, Jorge Salinas, Cristian de la Fuente, Pablo Montero y Andrea Pérez presentan ‘Los amantes perfectos’

Una serie de enredos e historias cruzadas, malos entendidos y confesiones donde cada personaje atraviesa un laberinto para poder encontrar el amor, es lo que se presentó en el Teatro del El Cid, con Los amantes perfectos.

Ante un teatro lleno, la historia reunió en el escenario a Victoria Ruffo, Sherlyn, Jorge Salinas, Cristian de la Fuente, Pablo Montero, y Andrea Pérez, que en toda la puesta en escena hicieron reír a los presentes con quienes estuvieron interactuando en sus diálogos.

La hilarante historia, que por momentos se adaptó a lo que el público quiso, logró captar la atención de los ahí presentes, pese a que en el inicio de la primera función, de dos que se programaron en Mazatlán, se tuvieron problemas con el sonido local.

Esto provocó que el director pidiera al público paciencia, y este a su vez le pidiera a Pablo Montero, uno de los protagonistas de la obra con su personaje de Roberto, cantará algunas de sus melodías al son de “que cante”, “que cante”.

Lo que el actor y cantante complació a los presentes y entonó algunos fragmentos de Deja que salga la luna y Mujeres Divinas para deleite del público.

Poco después dio inicio la comedia escrita por Patricia Martínez y producida por Omar Suárez.

La puesta en escena demuestra que los amantes perfectos no existen a ciencia cierta ya que el enredo surge cuando Roberto (Pablo Montero) pide la ayuda de Enrique (Cristian de la Fuente), su compañero de piso y frustrado actor que intenta lanzar su carrera, pero no ha podido despegar, que se encargue de organizar una cena de compromiso que tendrá con su novia Elena (Andrea Pérez).

Enrique, actor en desgracia que vive con él, es el encargado de todo, pero el amor de una joven que conoció durante una gira teatral lo tiene muy desconsolado ya que no sabe nada sobre ella.

Cuando Severino (Jorge Salinas), hermano mayor de Roberto, llega de imprevisto al departamento, encuentra a Enrique ensayando una obra de teatro, vestido de época, con peluca y escarolas. Esto lo hace creer que su hermano Roberto es gay.

Aquí Severino le pide una cerveza light bien helada a Enrique, el público le grita “pacífico”, lo que el actor repite su diálogo y pronuncia “tráeme una pacífico light bien helada, porque traigo mucha sed”, lo que hizo reír a carcajadas a los presentes.

Poco después llega Roberto y le confiesa sus planes de boda a Severino, que cree que su pareja es Enrique, y lo ve tan enamorado, que, pese a su desconcierto, lo acepta.

La base de la historia es que el hermano mayor, de Roberto, Severino (Jorge Salinas), junto con Carlotita (Victoria Ruffo) han arreglado el matrimonio de sus "hermanitos”, sin saber que Silvana (Sherlyn) está embarazada y precisamente de Enrique, ya que una presentación que realizó en Chihuahua, de donde son originarios, tuvieron un pequeño romance.

Silvana acepta esta decisión, ya que siendo tan amiga de Roberto, está segura le ayudará en su “problema”. Y es precisamente esa noche, que han decidido venir a la Ciudad de México, para formalizar el compromiso.

Al llegar Carlota y Silvana, Severino contó una serie de mentiras e hizo que todo se enredará aún más, todo para justificar la “supuesta” homosexualidad de su hermano.

Al encontrarse todos en el departamento de Roberto, ahí Silvana y Enrique se reconocen, pero por tantas mentiras que ha contado Severino, creen que Roberto es el padre del hijo de Silvana.

Finalmente, todo se aclara, Silvana y Enrique confiesan su situación. Roberto y Elena se reconcilian, y Severino, que ahora ya se puede casar, le propone matrimonio a Carlotita, lo que arrancó los aplausos del público que no paró de reír.