El pianista guasavense Daniel Ochoa Gaxiola destaca en Europa como concertista
A los 15 segundos de escuchar a Chopin llegó el flechazo, se enamoró de la belleza de su sonido y algo le quedó claro: ser pianista.
Desde niño, Daniel Ochoa Gaxiola supo que su pasión era el mundo de los grandes compositores, pero sin tener la mínima idea guiado solo por emoción leyó, investigó, escuchó y estudió hasta lograrlo; hoy en día radica en Salzburgo, Austria, donde estudia su maestría como concertista.
Aunque nació en Guasave, un lugar donde predomina el gusto por la música regional, no perdió de vista su pasión y se fue a estudiar a las mejores escuelas, con los mejores maestros, primero en su tierra natal, después en Culiacán, luego en Ciudad de México hasta llegar a Austria, la casa del mismísimo Mozart.
Mientras sus manos tocan en un Fazioli las primeras notas del Concierto para Piano de Chopin, comparte que su primer contacto con la música fue a los 8 años.
“Cuando mi hermano mayor comenzó a estudiar órgano me emocioné mucho con el teclado y quise aprender, entré a los 8 años a estudiar en Guasave con una maestra; después empecé a tocar guitarra popular en el Seguro Social”, dijo.
Nadie en su familia es músico y él nunca pensó en serlo, lo más cercano a la música era su participación en el coro de la iglesia mientras estudiaba en la escuela.
Recordó que siempre fue un alumno destacado y a los 12 años estando en secundaria, un primo le mostró un disco de valses de Chopin, ese fue su primer contacto con la música clásica que le despertó su interés.
“Estaba en la delegación de alumnos destacados de la Secundaria Técnica número 4; de premio nos llevaban a Culiacán de paseo, ibas con las chicas de la escolta, era salir de viaje, de Guasave y de repente parte del premio era ir a Forum, y ahí me metía a Mix Up; ahí compré mis primeros discos de Mozart”, compartió.
“Me fui a casa, los escuché y me puse a leer sobre él, me interesé muchísimo en su trabajo y después, cuando volví a la tienda compré de Beethoven”.
Afirmó que en su casa nunca tuvo referencias musicales, su padre fue el politólogo Rosario Ochoa Navarrete, ex presidente municipal por el PRD en Guasave y maestro de la UAS.
“De hecho la música que escuchaba era la de moda, la de Tatiana o lo que sonaba en la colonia donde vivía”.
La tercera vez que fue a Mix Up, le preguntó a la encargada por alguna recomendación de música clásica.
“Me preguntó si conocía a “Chopín”, literalmente así lo pronunció, tal como se escribe, y no lo pensé más me lo llevé a la casa”.
El disco eran las obras de Frédéric Chopin tocadas por los ganadores de la competencia Chopin, un concurso que se hace en Varsovia cada cinco años, uno de los más prestigiosos para piano del mundo.
“Y fue mucha suerte porque no tenía la más mínima idea de lo que había comprado, aunque sí familiarizado con algunas de sus melodías, pero cuando sonó el Concierto para Piano de Chopin, a los 15 segundos de escucharlo, me enamoré. En ese momento solo pensé: “no sé lo que tenga que hacer, pero quiero ser pianista”.
Durante la entrevista, Daniel hace un paneo con su celular por el salón de clases, elegante y equipado con exclusivos pianos Fazioli, dice que en Salzburgo están a 4 grados de temperatura. “Lástima que es de noche, si no te mostraba la vista, es hermosa”, sonríe.
Sobre su formación en la música recuerda que en 2006, aún siendo estudiante viajó con su papá a la Ciudad de México a comprar partituras y ese año participó en algunos concursos como instrumentista y recuerda que perdió. “Ahí sí lloré porque quería ser músico”.
En una de sus visitas a Culiacán, estando en tercero de secundaria descubrió que podía entrar a la Escuela de Arte José Limón a estudiar música.
Con el permiso de sus papás, se vino a estudiar a Culiacán, incluso pidió trabajo en la Capilla del Carmen como organista y durante 5 años recibió clases con los mejores maestros.
Después audicionó para la Escuela Superior de Música de Bellas Artes donde estudió por seis años más titulándose como Licenciado en Piano.
“Mi deseo siempre fue crecer, y es que desde los 18 años todos mis maestros me aconsejaron estudiar en el extranjero, por eso estoy aquí en la Universidad Mozarteum”.
Reconoció que ser pianista profesional le ha exigido mucho, para empezar dejar a su familia, a su tierra, lo que le gusta comer, y debe practicar 6 horas al día, leer y estudiar para llevar ese conocimiento a sus manos.
“Lo que importa más allá de los estudios es el resultado de tu interpretación, lo que generas en la gente cuando te escucha”.
Dice que admira a muchos compositores, pero siente mayor afinidad por el estilo de Rachmaninoff y entre las cosas que más disfruta es interpretar frente al público, sobre todo si es acompañado por una orquesta.
“Estar frente a la gente me gusta, y te acostumbras a esa adrenalina, me preparo revisando las partituras, como un poco de dulce, estiro el cuerpo para relajarme”, compartió.
“En este instituto donde estudio la maestría en Piano Soloausbildung nos preparan para estar en el escenario, nos dan manejo de la respiración, meditación, te dan muchas herramientas para estar frente al público”.
- ¿Qué crees que se necesite para que los sinaloenses consideren entre sus preferencias a la música clásica?
“Debo decir que no aspiro a que la música clásica sea la preferida por los sinaloenses, porque creo que nuestra música de banda y de nuestros corridos nos da identidad, es un reflejo de la realidad, aunque no nos guste, ahí está”, señaló.
“No se puede pedir que la gente elija a la música clásica, y no solo es cuestión de Sinaloa, aquí en Salzburgo tampoco sucede, sí hay gente que paga mucho dinero por la música clásica, pero no toda es así, conozco a muchos jóvenes que no estudian música clásica y no la prefieren”.
Sin embargo, Daniel considera que para entrar en el gusto popular, la música clásica debería quitarse sus ropajes de exclusividad.
“Quitarle lo formal y la solemnidad; es una música compleja, es retante, que te exige y que no se puede simplificar porque le quitamos gran parte de lo que es. Beethoven decía que no había una forma de relación más alta de filosofía que la música misma, él era religioso y hablaba de la música como una revelación, pero lo que la música necesita es quitarle la etiqueta”.
Asegura que fuera de tocar el repertorio clásico, cuando visita un pueblo o va a Guasave, platica con la gente antes de una presentación.
“Les explicó de qué trata la obra, qué significa, les doy herramientas para que puedan significar la obra; les comparto lo que a mí me hace sentir”.
Sugirió que también cambiaría el horario de las salas de concierto.
“Cuando yo era estudiante no tenía carro y el transporte en Culiacán deja de correr temprano, entonces ¿cómo puedes aspirar a que vaya un estudiante a esa hora en la noche?”
Daniel dijo que también tocaría en lugares más accesibles a la gente, “No pretendo llegar y decir que esta música es mejor que la de ustedes, porque es violencia, es un acto de colonización y eso no queremos.
Buscaría llegar por la curiosidad, explicar cómo funcionan los instrumentos, de un piano, un fagot, del violín..., les hablaría de su origen, materiales, etc. Pero principalmente quitaría la formalidad a la música clásica, que aunque no creo que esté mal tampoco, no puedes llegar a ciertos grupos”.
El súper fan de platillos como el aguachile, marlin y el botete -todos bien picosos-, confía en poder viajar el año entrante a Sinaloa, aunque existe la posibilidad de que continúe con un postgrado también en Mozarteum.
“Después de mis exámenes finales tal vez vaya, pero todavía no lo sé. Yo me quiero quedar a vivir aquí en Europa, me siento feliz al tocar y sentirme valorado por mis compañeros, maestros y directores”.
-¿Qué consejo le darías a un niño o a un jovencito que como tú, a temprana edad descubre que quiere ser un gran músico?
“Cuando yo tenía 12 años quería ser compositor, y me dijeron que Sebastian Bach era el mejor de la historia, entonces yo dije: ‘voy a ser más grande que él,...’¡yo era muy muy soñador!”, sonríe.
“La economía siempre es un tema, pero si quiere ser músico le diría que se acerque al Isic o a la UAS, que busque un maestro con el cual sienta que avanza y lo haga sentirse bien emocionalmente, porque es super importante que no desarrolles tensiones en tu cuerpo..., le diría que escuche mucha música, no solo clásica, de toda, que saque canciones de oído, que se esfuerce lo más que se pueda y que estudie mucha teoría”.
Dijo que Mozart, Beethoven y Bach no solo tocaban, eran intérpretes y compositores.
“Probablemente no seamos compositores pero en cuanto más sepas de teoría de la música y procesos compositivos vamos a entender mejor la obras, las tocarás un poquito mejor, y justificarás mejor tus ideas”.
Daniel Ochoa Gaxiola
Pianista originario de Guasave, Sinaloa nacido en (1993).
En 2007, inicia sus estudios musicales a la edad de 14 años, en la Escuela Superior de Música en Sinaloa, bajo la cátedra de Rocío González Benítez.
En 2012 termina los estudios de Técnico Ejecutante de Piano en la cátedra de Alejandro Sánchez Miyaki.
Daniel es Licenciado en Piano por la Escuela Superior de Música del INBA, donde cursó bajo la cátedra de la maestra Yolanda Martínez.
Se ha presentado en las salas más importantes de México, así como en Costa Rica, Moscú, Barcelona, Kazajistán, Italia y Salzburgo y sus alrededores.
Fue Invitado al festival internacional “Reuniendo Amigos” del Conservatorio Estatal “P. I. Tchaikovsky” de Moscú en agosto de 2016.
Se ha presentado con la Orquesta Sinfónica Sinaloa de las Artes (Octubre de 2013 y Junio de 2019) y con la Orquesta Filarmónica de Jalisco (Abril de 2016).
En 2018 se hizo acreedor al Premio Estatal al Mérito Artístico Juvenil del estado de Sinaloa.
Ha recibido clases magistrales y cursos de perfeccionamiento de los maestros David Greilsamer, Guadalupe Parrondo, Marioara Trifan, Fernando García Torres, Sergio Tiempo, Karin Lechner, Sthephen Prutsman, Grigory Gruzman, Jorge Luis Prats entre otros.
Actualmente cursa sus estudios de Maestría en Piano Soloausbildung en la Universidad Mozarteum de Salzburgo bajo la cátedra de Andreas Groethuysen.
Reconocimientos
Concurso nacional abierto de jóvenes pianistas “Parnassos” 2018 Categoría VII Segundo Lugar (México)
-IX Concurso internacional de piano “María Clara Cullell” categoría Avanzada 2017, Segundo Lugar (Costa Rica)
-Primer Concurso nacional de piano de la UdeG 2106, Primer lugar (México)
-IX Bienal Internacional de piano de Mexicali 2016, categoría “Profesionales y Maestros” Primer Lugar (México).